Una estudiante del colegio secundario “Antonio Biale”, en Corrientes, quería “zafar” de una evaluación de Biología. En lugar de faltar o simplemente ponerse a estudiar optó por colocar tres pastillas molidas de Diazepam en el termo que la docente utiliza para tomar mates. Unas horas después, la profesora terminó internada en un hospital, al que llegó desvanecida.
El hecho se produjo la semana pasada en la pequeña localidad de Colonia Liebig, en el extremo nordeste de Corrientes, muy cerca del límite con Misiones.
Desde la institución admitieron el hecho a través de un escueto comunicado en el que hablan de una “grave situación” y que ya dieron intervención a las autoridades educativas y la Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (DISEPA) “con el resguardo debido de la integridad psicofísica de los afectados”.
Fue el padre de la profesora Paula Andrea Correa quien utilizó sus redes sociales para denunciar lo sucedido. Hugo Correa, que vive en la ciudad de Gobernador Virasoro, contó que Paula “estaba tomando evaluación y en un momento se va a Rectoría a buscar una planilla y queda su equipo de mate en el aula. Vuelve y sigue con su clase sin advertir nada raro”.
“Durante el recreo, una de las alumnas le comentó a sus compañeros que le había puesto tres pastillas trituradas de Valium en el termo. Esa charla fue escuchada por otra chica, que rápidamente avisó a la rectora”, explicó.
Los directivos amenazaron a los estudiantes con amonestaciones colectivas si no aparecía la persona responsable del hecho. Fue entonces que una estudiante de 13 años se hizo cargo.
Una vez confirmado el hecho, los directivos le comunicaron a la profesora, que había consumido un tranquilizante recetado por un profesional. Es por eso que llamó a su padre para que la retirara del colegio, ya que temía sufrir un accidente si volvía conduciendo su auto.
La profesora, que también sufre de diabetes y es hipertensa, radicó una exposición ante la Policía y luego se dirigió a su domicilio, pero en el camino se descompensó y su padre la llevó de urgencia al Hospital de Virasoro, donde pasó la noche internada en observación.
Los padres de la estudiante se presentaron ante la Policía y aportaron un dato más: otros alumnos habían intentado convencer a su hija de que usara veneno para ratas en vez de Diazepam, sostuvo Correa, quien sigue de cerca la evolución de su hija y también las decisiones que tomará el colegio.
En principio, desde la institución le pidieron a la docente que se tome licencia hasta el final del ciclo lectivo y a la comunidad de Colonia Liebig “que no se haga eco de los trascendidos de las redes sociales” porque “menoscaba los derechos de los menores”.
