Como en otras oportunidades, ante el avance de querer potenciar el sector minero con el gobernador Alfredo Cornejo en una feria minera en Chile y la vicegobernadora Hebe Casado volviendo de un evento similar en Australia, los ambientalistas comienzan a estudiar el tema, realizar informes y definir acciones.
Hoy las Asambleas Mendocinas por al Agua Pura (AMPAP) difundió un documento en el que señalan que “es urgente que la comunidad mendocina conozca y tome conciencia de que en el proyecto “Malargüe distrito minero occidental”, presentado por el Gobernador de Mendoza, no se ha tenido en cuenta la crisis hídrica por el efecto invernadero como consecuencia del cambio climático y los profundos impactos ambientales, sociales y económicos de la megaminería metalífera hidrotóxica, que afectaría directamente a vecinos y regantes del oasis sur de General Alvear y parte de San Rafael”.
Explican su postura señalando que “en la geografía mendocina, el agua que se utiliza proviene casi en su totalidad de la fusión de las nieves y glaciares ubicados en la cordillera de Los Andes. El Dr. Mariano Masiokas, investigador del Ianigla, sostiene en este sentido ´que no solo se trata de cuidar los glaciares que proveen de agua sino también a las cabeceras de los ríos. se debería consultar a la ciencia para que aporte evidencia y se tomen las mejores medidas, sobre todo en un contexto de sequía por el cambio climático que tenderá a profundizarse´”.
Agregan que el informe especial del grupo intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático - Naciones Unidas (ipcc)- Mónaco 25/09/2019, afirma que “se prevé que los glaciares de menores dimensiones situados, entre otros lugares, en europa, áfrica oriental, la región tropical de los andes e indonesia perderán más del 80 % de su actual masa de hielo de aquí a 2100 en un escenario de altas emisiones”.
Crisis hídrica en Mendoza
Sobre este punto detallan lo siguiente:
• Se estiman que son 40.000 hectáreas (vid, frutas, olivos, hortalizas) con riego superficial comprometido por faltante de agua en los cauces debido la crisis hídrica de acuerdo a la información de los balances hídricos de 2017 (DGI).
• En relación a las zonas, el río más comprometido es el Atuel, a este le siguen el Tunuyán, el Diamante y el Mendoza. la variabilidad climática juega un papel muy negativo porque “hace que haya menos disponibilidad del agua, ya que la demanda de los cultivos es mayor, debido a que hay más temperatura en el llano y menos precipitaciones en la zona de cordillera” (ing. Mario Salomón, ex secretario de gestión hídrica de irrigación).
• “La sequía se va a sentir e impactará el estrés hídrico que baja la calidad y cantidad de la fruta” … “es un problema para los que tienen riego superficial y para los que tienen pozos porque el abastecimiento de las napas tampoco es el ideal y a eso hay que sumar el costo de la energía. la otra zona frutícola es la San Rafael y Alvear con los ríos Diamante y Atuel en problemas también” (Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas, Tunuyán).
El impacto de la megaminería metalífera-hidrotóxica en la matriz productiva de mendoza
Sobre esta actividad hacen hincapié en que la “megaminería –o proyectos mineros a gran escala– define a un tipo específico de actividad minera, que ingresa al país en la década de los 90, con el fin de explotar yacimientos minerales de baja ley (menor cantidad de mineral por roca extraída). el prefijo mega no se restringe solo a la magnitud del proyecto minero, incluye también otras características de este tipo de minería, tales como: explotación a cielo abierto; generación de pasivos ambientales importantes (open pit o rajo abierto, escombreras, diques de cola, etc.); extracción acelerada de recursos naturales no renovables; uso de sustancias potencialmente contaminantes; gran consumo energético; utilización de importantes volúmenes de agua; generación de drenaje ácido de mina (dam) y potenciación del drenaje ácido de roca (dar); procesos que implican la liberación de metales pesados; apertura de caminos y aumento de tráfico, entre otros impactos. es decir, la megaminería posee características que comparte con otros tipos de minería, a las que se suman características propias, muchas de las cuales responden a la envergadura de la ocupación espacial que estos proyectos requieren. a estos impactos ambientales se han sumado en el devenir de la conflictividad los impactos específicamente sociales, como la división social generada en ciertas comunidades” (Wagner, 2012).
Consideran que es importante destacar que, por ejemplo, “el yacimiento de minera Alumbrera (Catamarca) insume por día 100 millones de litros de agua que extrae de una reserva de agua subterránea (Campo del Arenal), en una región con un régimen pluvial variable entre 100 y 250 mm. anuales, provocando el descenso del caudal del río santa maría, la desaparición de vegas y humedales, el agotamiento de pozos y el descenso de las napas subterráneas. todo ello generó una significativa disminución de la superficie cultivada por disminución del agua para riego” (Dr. Moracio Machado Araoz).
También entienden que no está de más recordar las palabras del Área Ambiental del Municipio de General Alvear hace unos años atrás: “No es toda la minería, el problema es la minería metalífera y en la escala que se quiere hacer (…), la nuestra no es una postura ambientalista, es una postura a favor del desarrollo sustentable. La minería en este rubro viene a competir con las actividades que ya existen, y con la cultura de producción de cada lugar donde ellas van, y al afectar los recursos básicos, básicamente acá, aunque no contaminaran, hagamos el supuesto de que nunca contaminarían, la competencia por el recurso hídrico es muy importante, después te va a faltar agua para la agricultura, y en un desierto como es Mendoza, el recurso hídrico es muy limitado. Entonces, aparte de la contaminación en sí, hay otros factores para tener en cuenta” (citado en Wagner, 2014, p. 186)
Proyecto “Malargüe distrito minero occidental”
Sobre el proyecto que impulsa el Ejecutivo provincial señalan que “funcionarios del actual gobierno de mendoza, varios sectores empresariales y miembros de algunos partidos políticos en principio “opositores”, apoyados por una intensa campaña mediática, intentan conciliar las actividades productivas tradicionales de la provincia con una nueva actividad alternativa, la megaminería metalífera, desde un falso discurso basado en un modelo impune, ilegal e ilegítimo que viola toda norma, procedimiento o leyes que protegen a los ciudadanos”.
“No existe la megaminería sustentable, ni cuidada, ni amigable con el ambiente, ni de bajo impacto, ni limpia. existe la megaminería metalífera hidrotóxica, ilegal, destructora de los bienes comunes, contaminante y empobrecedora. La implementación del proyecto Malargüe distrito minero occidental, habilitaría numerosos yacimientos megamineros metalíferos hidrotóxicos en las nacientes del río Atuel y área de recarga del acuífero Atuel-Diamante que, además de producir altísimos niveles de contaminación del agua (metales pesados, xantato, componentes químicos tóxicos, etc.) y del aire (drenaje ácido, nubes tóxicas, partículas de las explosiones, etc.), afectaría profundamente en el futuro, la disponibilidad y reserva de agua pura para el consumo humano y el sistema de riego del Oasis Sur de mendoza (General Alvear) y San Rafael).
El agua de Mendoza ¿para qué y para quiénes?
Afirman que la “vulnerabilidad ambiental de la matriz productiva del oasis sur del río Atuel” ante el “proyecto Malargüe distrito minero occidental”, no invalida el cuestionamiento a la falta de políticas públicas socioeconómicas para solucionar la profunda crisis en que se encuentran los pequeños y medianos productores agrícolas de la región. De esta forma, si bien este documento tiene un alcance focalizado en los profundos impactos hidrológicos y ambientales, queremos visibilizar una larga y grave crisis sin resolver que abarca dimensiones sociales, políticas y económicas de la matriz productiva mendocina”.
“El agua es fundamental y estratégica pero, además, desde una perspectiva macroeconómica lo que surge en primer lugar como condicionante de su vulnerabilidad son los factores de precios-rentabilidad de los mini, pequeños y medianos productores de los oasis mendocinos. Una política integral, territorial y ambiental debe contener la capacidad de ordenar la producción, el crecimiento urbano y los bienes naturales comunes incluyendo una comprensión global, social y sostenible de la región”.
“Es oportuno replantear y analizar el principal objetivo de la ley 8051 de Ordenamiento Territorial y usos de suelo, a fin de compatibilizar el proceso de desarrollo económico, social y ambiental hacia un modelo del buen vivir, basado en una ocupación territorial justa respetuosa de los derechos humanos y en una matriz productiva proveedora de alimentos agroecológicos para solucionar el grave problema del hambre en el país y el mundo”.
Y terminan señalando que “por todo lo expuesto manifestamos que en el actual contexto de crisis hídrica, ambiental y socioeconómica de la matriz productiva de Mendoza, el Gobierno provincial tiene el deber y la impostergable tarea de definir y construir un modelo de desarrollo sostenible, plural y compatible con el ecosistema, bienes comunes y la cultura mendocina”.
“Para ello proponemos entre algunas de las acciones a realizar: exigir al Departamento General de Irrigación la realización de los balances hídricos de todas las cuencas hídricas provinciales y de esta manera conocer la cantidad total de agua superficial (ríos y arroyos), embalses, agua subterránea y acuíferos (donde se encuentra el mayor porcentaje de reserva hídrica) disponible en cada cuenca y con estos parámetros establecer un correcto uso del suelo y modelo productivo sostenible, como lo exige y establece la ley 8051 de Ordenamiento Territorial de Mendoza”.
No al proyecto megaminero metalífero hidrotóxico “San Jorge - Uspallata”
No al proyecto megaminero metalífero hidrotóxico “Malargüe distrito minero occidental”
Si al agua, para la producción de alimentos agroecológicos para el país y el mundo
Si al área natural protegida Uspallata - Polvaredas
Asambleas Mendocinas por el Agua Pura (AMPAP)