Los atragantamientos con comida son bastante comunes, y aunque en la mayoría de los casos se solucionan, en otras ocasiones pueden llegar a ser letales. Debido a esto, es importante saber realizar la famosa maniobra de Heimlich, un método eficaz para evitar resultados trágicos.
Cómo realizar la maniobra

Más concretamente, estos son los cuatro pasos que hay que realizar cuando una persona adulta sufre un atragantamiento:
- La persona que realiza la maniobra debe abrazar por detrás a la persona afectada por un atragantamiento.
- Se deben colocar las manos en el centro del pecho y bajo el esternón.
- Poner el puño hacia dentro, tal como se ve en la imagen, para así poder hacer más fuerza y de forma más precisa.
- En esta posición, ya solamente es necesario hacer compresiones secas hacia dentro y hacia arriba.
La maniobra aplicada en niños

Hay que destacar que esta maniobra se realiza de una manera diferente en los niños. A este respecto, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas explica cómo debe hacerse:
- Si el niño tose, hay que dejarle toser, animándole a que siga haciéndolo. Probablemente, el niño se encontrará bien tras un ataque de tos.
- No se le debe golpear en la espalda ni intentar sacarle el cuerpo extraño de la boca a ciegas. Darle agua o miga de pan no lo solucionará porque la obstrucción está en la vía aérea.
- No deje al niño sólo e intente estar tranquilo hasta que termine el episodio.
- Si el niño está consciente y es menor de un año, hay que mirar la boca: si vemos el objeto se puede sacar con mucho cuidado de no empujarlo hacia dentro y si no lo vemos hay que dar la vuelta al niño y colocarlo sobre las piernas con la cabeza algo más baja que el cuerpo. A continuación, se le propinan cinco golpes secos en la parte alta de la espalda, entre los omóplatos. Después se le da la vuelta y se comprueba si respira, y se mira la boca de nuevo. Si aún no se ve nada y el niño no respira, se le comprime el centro del pecho con los dedos de la mano, justo bajo la línea imaginaria que une ambos pezones.
- Si el niño está consciente y es mayor de un año, se le dan cinco golpes en la parte alta de la espalda y se le practican cinco compresiones en la boca del estómago. Después, se realiza la maniobra de Heimlich como a los adultos.