Los trabajadores de la salud están incluidos en los grupos de riesgo para Covid-19. Son quienes están dando la batalla más dura, cara a cara con el virus, con largas jornadas de trabajo, temores de enfermar y llevar el virus a sus familias. Estas últimas son parte de las cargas de otra índole, las emocionales y de salud mental, acrecentadas por tener que ver cómo sus compañeros se enferman, asistirlos e incluso verlos morir.
En Mendoza, según los últimos datos actualizados disponibles, 1.476 trabajadores (TS) han contraído el virus sobre 44.732 casos positivos confirmados hasta el jueves. Los datos son del ministerio de Salud de la provincia e implica un impacto de 3,3% en el total de positivos que registra.
No son pocos, pero lo cierto es que la proporción es menor a la media nacional que se ubicaba, hasta el 27 de octubre, en 4.61%. La provincia tiene en total 17 mil trabajadores en un sector que viene reclamando por condiciones de precariedad laboral.
Desde que comenzó la pandemia se ha asistido a despedidas entre lágrimas de quienes dicen adiós a sus compañeros que han muerto a causa de la enfermedad.
Puntos de vista
Para las autoridades locales ha sido bueno el impacto de la capacitación que se ha hecho en los hospitales y destacaron que se han invertido 350 millones de pesos en Equipo de Protección Personal (EPP).
Diferentes consultados descartaron que los contagiosB
Para Ampros, el gremio del personal médico, hay cuestiones que han fallado y fallan y que inciden en los contagios.
Advirtieron que desde antes que el virus llegara a Mendoza habían pedido rotación de profesionales cada 14 días, testeos para ellos, EPP y capacitaciones.
Sin embargo, Claudia Iturbe, la secretaria general, dijo que los testeos no se hacen de manera masiva entre los trabajadores sino más que nada a quienes se desempeñan en sectores críticos y prácticamente nada en atención primaria.
“Ese es uno de los grandes errores del gobierno, entonces se contagian no solo entre ellos sino también los pacientes y sus familias”, manifestó.
Otro de los aspectos que cuestionó fue la falta de cumplimento de la rotación cada 14 días. Se trata de formar grupos que no se crucen para evitar que se contagien y tener que aislar a muchos por contagio o sospecha. Sin embargo, se hizo al principio y luego muchos efectores dejaron de aplicarlo por falta de personal.
“No hay una norma legal que establezca la rotación, lo que dijo el ministerio es que cada uno se organizara como pudieran en función de sus recursos, entonces se hizo cualquier cosa, incluso día por medio pero esto no es así es un criterio epidemiológico”, remarcó.
Dijo que los mayores problemas se presentaron en guardias y enfermerías por lo que algunos lugares no lo han hecho y otros rotan cada 7 días.
Agregó que al entrar y salir de la rotación, cada 14 días deberían hacerse test para evitar que siga la cadena de contagio dentro y fuera del nosocomio.
Por otra parte afirmó: “nada está adaptado a esta situación, hay consultorios sin ventilación, hay que usar divisiones de acrílicos que no hay y hay lugares donde atienden todos juntos”.
Fernando Kurban, presidente de la Asociación Mendocina de Terapia Intensiva Cuidados Críticos destacó que muchas veces no se contagian necesariamente en el momento de la atención de pacientes porque en esa instancia toman medidas de protección. “A veces hay más contagio en salas de reunión de profesionales como sala de médicos o de enfermeros; también puede ser en la familia, ocurre más por aglomeración”, mencionó.
De todas formas dijo que puede incidir que haya más trabajadores infectados en relación en la medida que aumenten la cantidad de contagiados en la comunidad.
Panorama
En un informe específico sobre el tema de la Dirección Nacional de Epidemiología e Información Estratégica se detalla que al 14 de octubre había en el país 46.430 casos confirmados por laboratorio de TS, de ellos 45.877 casos sin antecedente de viaje. Para ese entonces el 82% estaba recuperado.
La curva epidémica en trabajadores de salud presenta un comportamiento similar al de la población general.
Para la fecha del informe Mendoza estaba octava en cuanto a la cantidad de casos de trabajadores de la salud. La anteceden Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Neuquén y Entre Ríos , en ese orden.
Casi la mitad de los que registran datos tenía alguna comorbilidad, mayormente diabetes y obesidad.
“A partir del 17 de mayo se observa un aumento de casos confirmados en TS, que coincide con el aumento de casos en la población general pero una disminución del porcentaje de casos en TS sobre el total de casos confirmados. Según fecha de inicio de síntomas la población general registró el máximo número de casos confirmados el 28 de septiembre, aunque el máximo número de casos de TS se registró el 25 de agosto con un promedio diario posterior de 336 casos confirmados”, expresa.
Se observa también que así como la mayor incidencia se trasladó las últimas semanas del AMBA a las provincias, que comenzaron a tener más contagios, lo mismo ha sucedido con los trabajadores: comenzaron a tener más participación los contagiados en otras jurisdicciones fuera de AMBA.
Suman un total de 229 personas fallecidas: 138 varones y 91 mujeres. (0,9% de las muertes por Covid-19. La letalidad en TS es de 0,49%; del total de fallecidos, 138 (60,3%) eran menores de 60 años.