En medio de la incertidumbre que reina en mundo por el Covid- 19 y sin una confirmación oficial por parte del Gobierno provincial de apertura de salones de fiesta, los estudiantes de secundaria que egresan este año comenzaron con las reservas desde el mes de julio para disfrutar de la tan anhelada fiesta de fin de año.
Es que en el 2020 las restricciones para atenuar los efectos de la pandemia hicieron que muchos estudiantes de secundaria no celebraran el fin de cursada como esperaban. Por eso este año, a pesar de que el Gobierno local no anunció ninguna habilitación y apertura para este tipo de eventos, los salones de diversión nocturna comenzaron con reservas para fiestas de estudiantes secundarios.
Es que el Ejecutivo provincial aún no se ha pronunciado respecto de las nuevas flexibilizaciones que desde ayer dispuso la Nación y que autorizan la práctica de deportes, eventos sociales, culturales, recreativos y religiosos en espacios cerrados con un aforo del 70 por ciento.
Pero este aforo también plantea el problema de la concurrencia a las fiestas de egresados, que suelen ser muy populosas porque reúnen a alumnos de distintas divisiones y a sus familas.
Lo cierto es que empresarios del sector están realmente entusiasmados. Rodolfo Martínez, miembro de la Cámara de la Industria del Entretenimiento Argentino de Cuyo (Idear) señaló: “Estamos muy esperanzados; los índices son positivos respecto al año pasado y no hay fechas disponibles en algunos meses de fin de año”.
Desde el sector aseguran que se busca salir a seducir a un público que aún no cree en la vacuna. Esperan este tipo de eventos para concientizar a la gente de vacunarse, ofrecerle alguna bonificación y se ilusionan con una apertura desde la primavera de este año. Por eso Martinez agregó: “Es un dato relevante que Mendoza tenga el 50 % de vacunados; es un indicador muy importante”.
“Nosotros reservamos, congelamos el precio y la idea es hacerla este año. La tarjeta vale más de 3.000 pesos, que incluye cena, postre y barra de tragos”, contó Cecilia Cobarrubias, alumna de quinto año de la Fundación del Colegio Antonio Tomba.
Y agregó: " El año pasado la camada anterior postergó su fiesta a febrero de este 2021 para poder celebrar con baile al aire libre. Esperamos que esté todo habilitado a fin de año”.
Más allá de que no exista una confirmación oficial y se tenga alguna incertidumbre sobre la apertura de los salones, es un alivio que la reservas inicien ahora para un sector laboral muy castigado en 2020 en el que la mayoría de los salones de fiestas y locales bailables eran inquilinos y afrontar los costos era casi una utopía para estos empresarios, según remarcaron desde la cámara Idear.
Los dueños de salones de fiestas esperan una apertura paulatina y un comienzo de verano con horarios de pocas restricciones respetando los protocolos correspondientes y esperan un anuncio del Gobierno provincial en los próximos días que les dé un guiño a su actividad.
Al respecto, desde el Ministerio de Seguridad provincial indicaron: “Es muy pronto para sacar conclusiones sobre una próxima apertura ahora o de fin de año para este tipo de eventos, pero se estará analizando tomar alguna medida en los próximos meses”.
Por su parte, Martínez destacó que, más allá del sustento económico que tiene para ellos la apertura de fiestas y demás, indirectamente circula la economía en muchos sentidos: el de catering con alquileres de vajillas, las casa de prendas elegantes que venden y alquilan indumentaria formal, gastos de cotillón, entre otros.
A su vez la apertura de este tipo de eventos permitirá reducir las fiestas clandestinas y, sobre esto, Martínez destacó: “Está probado que se reducen las fiestas clandestinas que son de dudoso origen y sin protocolos de seguridad correspondientes para los concurrentes. Esto aliviará el trabajo a la Policia”.
En cuanto a soluciones para paliar la crisis que vivió el sector el año pasado, desde Idear marcaron que “Nación envió un subsidio para quienes tenían eventos musicales y culturales y de la provincia obtuvieron un descuento para la boleta de la tasa de luz”.
Desde el comienzo de la pandemia a la actualidad se ha reducido un 50% la cantidad de salones para fiestas y locales de diversión nocturna, que eran 264 a comienzos de 2020. Quienes han podido resistir han sido quienes eran dueños de los locales.
Algunos se reconvirtieron, con habilitación municipal correspondiente, en restaurantes con reserva previas con burbujas en mesas de seis personas cada una. Los lugares que contaban con patio libre amplio fueron las más beneficiadas en cantidad de comensales.
Se mantuvo la estructura de personal, conservando los puestos de trabajo pero manejándose con horarios y días reducidos, algunos con desayuno y almuerzo saludables, otros con menúes de tres pasos.
Las fiestas que se realizaron el año pasado en estos salones tenían las restricciones de seis personas por mesa, distanciamiento de dos metros entre una y otra y una capacidad de 250 personas, evitando así las aglomeraciones.
En cuanto a postergaciones, muchas fiestas se trasladaron a enero y febrero de este año. Los clientes entendieron la situación, conservaron las fechas y la cancelación de eventos fueron pocas.
La confirmación de recitales de Divididos en la provincia en noviembre de este año con protocolos correspondientes genera una enorme expectativa en el sector. “Quien tenga una fiesta de egresados o casamiento este año, que empiece a buscar el traje o vestido porque este año lo va usar varias veces”, cerró Martínez esperanzado.