Alejandra vive en La Favorita y toda su vida sufrió necesidades. Hoy le toca padecer en carne propia los efectos del desalojo en el asentamiento autodenominado 19 de Febrero, en las inmediaciones del ex autódromo General San Martín, donde, según dijo, 160 familias fueron reprimidas por la Policía y obligadas a abandonar sus precarias viviendas “a los palazos”.
El motivo, según las autoridades, fue la ocupación ilegal de un terreno privado. Pero el desalojo realizado ayer desató un enfrentamiento que terminó con seis aprehendidos y siete policías heridos. “Unas 12 familias no querían retirarse y se tuvo que hacer uso de la fuerza pública para poder sacarlos del lugar”, se informó oficialmente.
Como pudo, tiempo atrás Alejandra logró acomodarse en una casita situada también en ese populoso sector aunque en otro asentamiento. “Pero mis tres hijos de 22, 23 y 25 años son víctimas de todo este desastre. Ellos se habían instalado en un terreno baldío porque no tenían dónde ir y, literalmente, fueron echados, maltratados por la Policía”, se quejó, en diálogo con Los Andes, para cuestionar: “En esta situación económica y con sueldos de 16.000 pesos ¿Cómo consiguen alquilar?”.
Con el esfuerzo de toda la familia, su hijo mayor -papá de un bebé- construyó en febrero una vivienda prefabricada en madera “prolija y adecuada para poder vivir dignamente”. Sin embargo, dijo su madre, en las últimas horas nada quedó de esa construcción. “La hicieron trizas los policías, no quedó nada”, relató.
“Como les sucede a mis hijos, toda esta gente se encuentra en situación de calle. El Gobierno lo único que hizo fue reprimir y ofrecer camiones para que se llevaran lo poco que les quedaba”, agregó Alejandra.
“Mis hijos no tienen dónde ir y ahora empezarán nuevamente a deambular buscando un lugar. El mayor, por ejemplo, que tampoco puede pagar un alquiler, trabaja como vigilador privado y su sueldo es ínfimo al lado de lo que piden. Mi nieto y su madre están en casas de familiares o amigos, es una situación muy dramática”, acotó.
Para Alejandra, la única respuesta de las autoridades se limita a sugerirle a las familias inscribirse en un registro habitacional. “Tal vez con suerte en 15 años te den una respuesta”, ironizó.
Otras vecinas que también tenían su casita prolija, continuó, quedaron sin nada. “Hasta plantas habían colocado, pero la Policía fue implacable y destruyó todo a cada paso”, describió.
Por su parte, Ana Delgado, hermana de otro de los damnificados, advirtió que todo el barrio La Favorita se formó a partir de la llegada de familias a los lotes vacíos o descampados. “Siempre fue así en virtud de la gran necesidad habitacional. Pero supuestamente el dueño de este terreno debe tener influencias y dinero porque fue apoyado por el Gobierno para sacar a toda la gente. No quedó nada, las familias están en la calle viendo dónde poder permanecer, dónde dormir, casi todos tienen hijos y están alojados en casas de familiares o amigos”, relató.
Según dijo Ana, la intención de estas personas fue desde un principio dar con el propietario para llegar a un arreglo y pagar los lotes. “Pero de buenas a primeras no dejaron nada”, finalizó.
Por su parte, una costurera que vive en el sector y que prefirió no ser mencionada, también criticó duramente la forma con la que la Policía realizó el operativo. “Fue desastroso. Le pegaban a la gente. Está todo en los videos”, apuntó.
Una visión diferente: “Son ventajeros que quieren vender lotes”
Si bien prefirió omitir su identidad, una asistente social que desde hace varios años lleva a cabo una tarea de apoyo y contención a los niños de La Favorita a partir de un convenio con el municipio de Ciudad, opinó que “no se trata de familias”. “No sé si todos saben la verdad de lo que pasó, pero esa toma es sólo para vender esos terrenos”, disparó.
“La gente que tomó la zona del autódromo es gente que tiene vivienda acá en el barrio. Cuando fueron a buscar los palos y restos de cosas no tardaban ni cinco minutos. ¡Es porque viven acá!”, aseguró. E insistió: “No hay familias. Son ventajeros que lotean y después se los venden a personas realmente pobres, estafándolas”.
“Familias no se van a encontrar. Sí algún chanta que estaba de cuidador en el lugar. Nadie estaba viviendo ahí, sólo había palos, nylon y alguna que otra silla”, agregó la asitente social.
Como se informó, la Policía desalojó a una decena de familias y detuvo a seis personas. El operativo generó numerosos hechos de violencia, la mayoría de los cuales fueron subidos a las redes sociales por los propios damnificados.
Este asentamiento se ubica al Este del barrio La Favorita donde, según consta en un documento del Ministerio Público Fiscal, las viviendas fueron levantadas con palos y nylon y posteriormente se quedaron a vivir allí cuando el terreno posee propietarios privados.