Fundación “Sobran Motivos”, primer refugio en toda la provincia de Mendoza destinado a mujeres y niños en situación de violencia, acaba de cerrar sus puertas debido a la grave situación económica derivada de la inflación, el incremento en los alquileres y el escaso presupuesto para sostener la institución.
Belén Real, Clara Sánchez Egea y Soledad Benegas, fundadoras de esta iniciativa que fue desde un inicio bastión de esperanza y protección para gran cantidad de mamás y niños en situación de vulnerabilidad, comunicaron a través de sus redes sociales la “profunda tristeza” que causa esta decisión de dar por finalizada la labor de su fundación, cuya labor era mucho más abarcativa ya que contaba con centro de día, talleres, unidades de salud y abordaje legal.
“Sentimos una tristeza muy profunda, terrible. Esto fue un sueño que iniciamos a pulmón entre tres personas que pretendíamos defender a mujeres en situación de violencia cuando todavía no se hablaba de feminismo ni de nada de eso”, recordó a Los Andes Clara Sánchez Egea, para recalcar: “No había un refugio y nos parecía que había que crearlo. Iniciamos colectas, campaña de donaciones, pedidos de ayuda. Lo logramos. Fue muy difícil haber llegado a esta decisión”.
Fueron en total 12 los años en que trabajaron de manera ininterrumpida con la ayuda de numerosos voluntarios y un plantel estable de cinco personas, cinco operadores sociales y dos psicólogas, que vieron perdida su fuente laboral.
“No fue falta de apoyo, sino que ocurrieron dos situaciones que nos llevaron a no recibir nuestras principales fuentes de ingreso”, explicó.
Por un lado, se cayó, a partir de la nueva gestión del gobierno nacional, un convenio con el Banco Nación mediante el cual los particulares donaban sus puntos acumulados en las tarjetas de crédito, a la institución. “Esto era una gran fuente de financiamiento ya que muchísima gente ayudaba a través del banco. El convenio no fue renovado”, dijo Sánchez Egea.
A su vez, la provincia de Mendoza hacía un aporte, aunque muy escaso en relación a los gastos que implica un refugio. El total era de 403 mil pesos mensuales.
“Rescindimos también ese convenio porque era destinado al refugio y no vamos a funcionar más como tal”, aclaró.
El refugio
El domicilio que aún alquila la fundación es protegido. “Ya dimos aviso de que no vamos a continuar. Es imposible seguir afrontando los gastos que implica una casa destinada a 15 personas. No se trata solo de lo que demanda un alquiler, sino de gastos en comida, limpieza, higiene, servicios. Se nos hizo imposible y estamos profundamente tristes”, insistió.
La cifra de víctimas de situaciones de violencia que se recibían en la vivienda era muy variable, indicó Clara Sánchez Egea.
“Muchas personas permanecían de manera transitoria y regresaban a sus hogares o bien se generaban subsidios para alquilar una vivienda. En fin, no existía un número exacto. Nuestra capacidad era de 15 plazas y el abordaje era integral”, resaltó.
La referente se refirió, además, en la nueva forma de trabajo que planean concretar de aquí en adelante.
“La idea es poder continuar con talleres grupales, capacitaciones, asesoramiento y ver la posibilidad de conseguir fondos para continuar con la atención psicológica individual y grupal”, mencionó, para dar a conocer el comunicado que fue publicado en las redes de la fundación:
“Estimada comunidad, con profunda tristeza, la Fundación Sobran Motivos anuncia el cierre del refugio para mujeres y niños en situación de violencia, que ha sido un bastión de esperanza y protección desde su apertura en 2012. A lo largo de estos años, hemos brindado refugio y amparo a aproximadamente 3 mil mujeres y niños, ofreciendo un lugar seguro en tiempos de crisis y vulnerabilidad. Es importante destacar que nuestro refugio fue pionero en la provincia, siendo el primero en su tipo y representando un faro de apoyo para quienes más lo necesitan”, indica.
Agrega: “Detrás de esta labor, ha estado el esfuerzo incansable de una ONG comprometida con la causa de erradicar la violencia de género y promover una sociedad más justa e igualitaria. Lamentablemente, hoy nos vemos obligados a tomar la difícil decisión de cerrar nuestras puertas”.
“No es una determinación que tomamos a la ligera, sino que responde a razones económicas insostenibles. El incremento desmesurado de los alquileres, servicios y costos de alimentos ha hecho inviable mantener operativo el refugio. Sin embargo, queremos enfatizar que la Fundación Sobran Motivos no abandona su compromiso con la comunidad. Seguiremos trabajando incansablemente por visibilizar la violencia, brindar acompañamiento a las mujeres y perseguir nuestros objetivos sociales”, continúa, para señalar que, como parte de esta transición, “nos enfocaremos en ofrecer talleres grupales y actividades centradas en el empoderamiento de las mujeres desde una perspectiva de prevención y apoyo”.
La misiva también tuvo un especial lugar para los agradecimientos: “Nos gustaría expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han contribuido a esta causa durante los últimos 12 años. Sin el apoyo solidario de cada uno de ustedes, nuestro trabajo habría sido imposible. Mantenemos la esperanza de que, en un futuro, cuando las condiciones mejoren, podamos reabrir nuestras puertas y continuar ofreciendo estas herramientas vitales para las mujeres de nuestra comunidad”.
Concluye: “Vamos a seguir trabajando por visibilizar la violencia, por el acompañamiento a las mujeres, el trabajo social y los otros objetivos de la Fundación, pero se cierra el refugio porque se hizo imposible sostenerlo. Gracias por su comprensión y apoyo en este difícil momento. Con cariño, Fundación Sobran Motivos”
Sánchez Egea recordó, finalmente, el por qué de la denominación del refugio allá por 2012 cuando fue creado con todo el ímpetu y el deseo de ayudar a la sociedad con un flagelo que iba en crecimiento.
“Porque sobran motivos para unirnos como sociedad y trabajar en conjunto para erradicar la violencia, para involucrarnos y ponerle fin a este flagelo”, reflexionó.
