A pesar de las dificultades del día a día y de la inestabilidad económica del país, ferias de emprendedores, del usado y americanas se la rebuscan para poder subsistir a través de diferentes maneras y se vuelven una opción de ahorro que gana adeptos. Hay disminución de ventas para algunos, mientras otros encuentran un nuevo mercado.
En Mendoza existen ferias por toda la provincia orientadas a diferentes públicos y billeteras. Sin embargo, para muchos emprendedores, el costo de alquilar un puesto o comercio es una complicación cuando el presupuesto es bajo. “Muchos tienen su trabajo, pero no llegan a fin de mes y venden sus cosas”, explicó uno de los organizadores. Por lo que muchos han encontrado la solución en ferias americanas, vecinales y organizando mediante redes sociales.
Además, otra de las características que sorprenden es la posibilidad de llevar adelante operaciones como el trueque. En estos lugares no hay una única forma de negociar, sino que hay libertad a la hora de realizar una transacción “siempre y cuando sea lícita”, aclara el dueño de una de las ferias.
Entre las grandes ferias, la del distrito de Ugarteche ubicado el del departamento de Luján de Cuyo es un clásico para comprar y vender, otra de grandes multitudes es la que se realiza los domingos en El Algarrobal y en Rodeo del Medio. En estos lugares podemos encontrar verdulerías, artículos de limpieza, colchones, ropa nueva y usada, productos y muebles para el hogar, barberías, patio de comidas, artesanías, entre otras cosas.
Emprendedores, los más afectados
Las ferias de emprendedores y artesanos tienen una impronta artística y con mayor organización. Son las ferias que se pueden encontrar en el Parque Central de la mano de Diseño libre o también en el parque San Martín, donde también venden productos orgánicos los fines de semana.
Allí se pueden encontrar artesanos de diferentes rubros, cerámica, tejidos, pinturas, casero, envasado. “El fin de la convocatoria es crear fuentes de trabajo y que sea un poco más económico, ya que el trabajo es directo con el cliente”, apuntó uno de los organizadores.
“Para la economía regional es un ciclo muy recesivo que ya se está manifestando en las ventas de nuestros expositores”, agregó Natacha Acebedo, licenciada en Economía Regional y organizadora del encuentro INDI, una feria natural de arte y diseño que trabaja incluyendo a personas con discapacidad que cuentan con la oportunidad de vender su producción en la feria.
“Organizo ferias desde 2012 y he hecho ferias en San Rafael, Luján de Cuyo, Godoy Cruz, San Martín, Las Heras , Maipú y Ciudad desde ese año a esta fecha. Las ventas en las ferias han disminuido drásticamente, se sostienen por el ingreso de turistas. De modo que si Mendoza en este año sigue siendo una plaza atractiva para el turismo extranjero podremos sostener la actividad de los expositores. Nosotros promovemos la inclusión y es lo que nos motiva a sobrellevar los resultados en las ventas debido a que si nuestra feria no se realiza muchas de estas personas se quedan sin poder trabajar “, confesó la organizadora.
Feria del usado online, “una alternativa para muchos”
“Los feriantes que nos reuníamos los domingos tuvimos una idea hace cuatro años: crear una plataforma para que la gente pueda vender sus artículos y no tenga que pagar por un puesto ni salir de su casa. En estos días lo hemos concretado y ha sido increíble la cantidad de gente que se ha sumado en este último tiempo para vender sus artículos usados”, comentó a este diario Javier Perrotta, uno de los organizadores que está llevando adelante esta nueva propuesta en feriadelusado.com.ar.
“Me hablan para decirme que quieren vender porque no llegan a fin de mes y no les alcanza el salario, es bastante increíble lo que está pasando en este momento. Este jueves por ejemplo, tuve 48 consultas distintas para registrarse como vendedores”, se lamentó el organizador.
Javier es chapista, tiene su propio taller y en su poco tiempo libre se dedica a la feria: “Muchos también tienen su trabajo y es difícil estar todo el día en una carpa tratando de ganar unos pesos, por eso nuestra idea”
Artículos codiciados
Según Javier, las ferias están creciendo con el tema de las ventas porque la gente compra usado prácticamente la mayoría de las cosas.
Si bien se venden productos de todas clases, hay artículos antiguos con mucho uso que se siguen vendiendo, también se ha incrementado la venta de las garrafas y los ventiladores. Uno de los rubros más sorprendentes para los organizadores fue el de repuestos y artículos del automotor, así como la reutilización de herramientas que se consideran viejas “Hoy se está volviendo a usar el gato antiguo que era el de tubos”, agregó Perrotta.
“En el rubro automotor todo tiene un precio, un estado y un mercado. Hay un aumento del usado, por ejemplo las cubiertas, años antes con mucho uso se tiraban, hoy tienen mercado y precio. Igual que las cubiertas que están en un 50%, en un 30%, hasta en un 20% cuando prácticamente no tienen dibujo”, explicó.
Moda circular: “Ahora la gente vende más su ropa”
El rubro de la ropa circular o americana, se ha posicionado con gran firmeza en el mercado desde hace ya unos años con diferentes emprendimientos mendocinos. Esto porque la crisis económica golpea a todos los bolsillos y se vuelve casi imposible comprar prendas nuevas.
Además de economizar, esta nueva modalidad de compra de indumentaria sirve para cuidar el medio ambiente. La moda circular tiene como objetivo reducir, reciclar y reusar para lograr el menor impacto en el medio ambiente.
“Ahora la gente vende más su ropa” se sinceró Patricia, quien dirige la feria del usado en el Barrio Sismo de Las Heras, y quien hoy tiene más de 10.000 prendas de indumentaria de todo tipo y más de 5.000 calzados junto con tres puestos, con los que han creado una pequeña sociedad del usado.
Patricia lleva un año en la venta de ropa circular de bebes, niños y adultos, de todos los talles, y también calzados del talle 17 al 46. “Comenzamos reuniéndonos todos los sábados con otros feriantes donde pagaba un puesto, luego decidí comenzar a vender en la vereda en ese momento por 250 pesos la prenda, después realizando difusión por las redes sociales y con los vecinos empezamos a crecer”.
“Los vecinos nos venden por prenda y ahora venden más su ropa que en años anteriores, las mujeres del barrio principalmente, nos ofrecen su ropa para comprar pan y alimentos cuando no alcanza para dar de comer a sus hijos”, relató la feriante.
“Tengo clientas fijas, también vienen muchos feriantes que re-venden, pero también de forma particular, ayer una señora se llevó remeras por 400 pesos cada una y un jean a 500 pesos. Mientras en otros lugares se encuentran a más de 2000 por un jean usado y de nuevos ni hablar”, cerró Patricia.
Distinta es la situación de otros comercios, como el de “La Ropería Vintage” ubicado en el centro mendocino. Allí atiende Adriana con la simpatía de siempre, en este caso se trata de un local de ropa americana traída del exterior, por lo que las prendas son únicas pero de excelente calidad. “Fue un enero difícil con una merma desde hace varios días”, aclaró la dueña.