Mendoza logró concertar por primera vez una donación de órganos pediátrica con la modalidad de asistolia controlada. Se trata de algo destacado como un hito ya que, además, es la tercera que se realiza en el país. Fue el mismísimo gobernador, Alfredo Cornejo, el que se encargó de realizar el anuncio, que destacó que posiciona a la provincia y al país como pioneros en este procedimiento en Latinoamérica.
“Mendoza marcó un antes y un después en la historia de la salud pública”, remarcó el mandatario al informar que se concretó en el Hospital Pediátrico Alexander Fleming, que pertenece a Osep, Obra Social de los Empleados Públicos. Naturalmente, el procedimiento se hizo con la intervención del Instituto Coordinador de Ablación e Implantes de Mendoza (Incaimen).
Se avanzó en este sentido gracias a la incorporación de un protocolo nacional para el procedimiento que se estableció hace poco más de un año a nivel nacional.
“Refuerza nuestro compromiso con la donación de órganos como un acto solidario que salva vidas”, subrayó el mandatario.
Además resaltó: “Quiero destacar el profesionalismo del equipo de salud de OSEP y, especialmente, la generosidad de una familia mendocina que, en un momento de profundo dolor, decidió dar esperanza y vida a otros”.
Qué es la donación en asistolia
La donación en asistolia es el proceso de extracción de órganos realizado luego del fallecimiento de una persona y certificado mediante la determinación del cese irreversible de la función circulatoria. El procedimiento esta regulado por la Ley N° 27.447. Ocurre que lo habitual en Argentina es que la donación de órganos para trasplante se realice a partir de donantes fallecidos en unidades de terapia intensiva (UTI) a consecuencia de lesiones encefálicas catastróficas, con sostén artificial de funciones cardio respiratorias, es decir en muerte encefálica.
Avances en la legislación del país han permitido contar con un marco normativo adecuado para dar este paso, porque por sobre todas las cosas se busca que haya seguridad para dar todas las garantías necesarias a la comunidad. Por eso, en setiembre del año pasado, a través de la Resolución 327/2023, se estableció un protocolo para este tipo de procedimiento.
“El avance tecnológico generó la posibilidad de obtener órganos para trasplante de donantes cuyo fallecimiento se produjo por el cese irreversible de las funciones circulatorias, lo que se conoce como donación en asistolia. En nuestro país, la Ley N° 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células ha incluido en el artículo 36 la certificación de muerte mediante la determinación del cese irreversible de las funciones circulatorias o del cese irreversible de las funciones encefálicas, según sea el caso”, detalla la resolución.
“Históricamente lo que se hacía era la donación en pacientes fallecidos bajo criterio neurológico, es decir, con muerte cerebral, diagnosticada por un método que es el electroencefalograma, que es similar a lo que nosotros conocemos como el electrocardiograma, pero con la actividad eléctrica del cerebro”, explicó Rodolfo Fernandez, coordinador jurisdiccional del Incaimen.
Ahora, se incorporó por resolución del Incucai y existe la donación bajo criterio circulatorio. En relación a la asistolia, el médico explicó: “A es la preposición de sin, y sistolia es la sístole, que es la contracción del corazón; básicamente es donación en pacientes que tienen un paro circulatorio, un paro cardíaco, y que no registran actividad circulatoria, o sea que se certifica la muerte bajo criterios circulatorios”.
En relación al posicionamiento del país al respecto detalló que es un procedimiento que se hace en países de Europa, sobre todo en España, que es pionero en el tema de las donaciones, y en Estados Unidos. Pero no se hace en Sudamérica ni en los países menos desarrollados de Centroamérica.
Cómo y cuándo se hace la donación por asistolia controlada
El protocolo hace referencia a la posibilidad de obtención de órganos de pacientes en los que se ha decidido el retiro de las medidas de soporte vital.
Según se explica, en la mayoría de los casos, la posibilidad de donación de órganos en asistolia controlada se concreta en pacientes con lesión cerebral gravísima, en coma profundo, que no cumplen los criterios de muerte encefálica, o en aquellos con otras patologías severas irrecuperables en los cuales los tratamientos son fútiles y, por ello, el equipo de salud plantea la posibilidad de adecuación de esfuerzo terapéutico y retiro del soporte vital.
En el caso mendocino se trató de un donante pediátrico pero los receptores pueden ser niños o adultos. Como en la estrategia anterior, no siempre pueden usarse todos los órganos pero, además, en Argentina por ahora se han hecho ablaciones solamente de córneas, riñones e hígado. No se han hecho de otros como corazón o pulmones, aunque la legislación lo permite y el equipamiento para hacerlo existe.
Fernández explicó que esto puede darse cuando se presentan ciertas condiciones. Detalló que todas las terapias intensivas tienen protocolos de adecuación del esfuerzo terapéutico que es adecuar las terapias y asistencia que se proporcionan a las condiciones del paciente.
“Hay personas con daño cerebral muy grande, irreversible, donde ya se hizo todo lo posible y ya el sistema de la medicina no tiene más que ofrecer. Y son personas que están conectadas a un respirador y que al pasar las semanas vos ves que se van deteriorando”, refirió el profesional.
Es entonces que el equipo médico evalúa las expectativas y llega un punto en que consideran que ya no hay más por hacer, que no hay vuelta atrás.
“Entonces consensúan con la familia si se realiza la adecuación del esfuerzo terapéutico que es ir retirándole todo el soporte vital que está manteniendo a esa persona viva, básicamente: respirador, drogas que hacen que funcione el corazón. Entonces cuando la familia acepta esta adecuación del esfuerzo terapéutico, recién ahí se le pregunta si quiere ser donante de los órganos de su familiar o cuál era la voluntad de su familiar, que evidentemente no puede expresarse en ese momento, sobre la donación, si están a favor, se procede a la donación.
“Gracias a esta técnica, que complementa las intervenciones tradicionales por muerte encefálica, se amplían las oportunidades para los más de 10.000 pacientes en lista de espera a nivel nacional, de los cuales 319 son mendocinos”, remarcó Cornejo.
Y agregó: “Como Gobierno, seguimos trabajando para fortalecer nuestro sistema de salud y alcanzar estándares internacionales, convencidos de que logros como este son fundamentales para construir una Mendoza más solidaria y comprometida con el bienestar de todos”.
