El 19 de septiembre se celebra el Día Nacional del Chamamé, un estilo musical y de baile profundamente arraigado en el nordeste del país. Esta fecha conmemora el legado de Mario del Tránsito Cocomarola, uno de los músicos más influyentes en la historia del chamamé.
El Día Nacional del Chamamé se estableció en 2009 mediante la Ley Nacional 26.558 y se celebra en todo el país. La elección de esta fecha es un tributo al fallecimiento de Mario del Tránsito Cocomarola, un pionero y defensor apasionado de este género musical que es muy popular a lo largo de Argentina, pero en especial en la provincia de Corrientes.
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 2020 declaró al chamamé como Patrimonio Histórico de la Humanidad por su aporte trascendental a la cultura de todo el continente.
Quién fue Mario del Tránsito Cocomarola
Mario del Tránsito Cocomarola, considerado el padre del chamamé, nació en San Cosme, Corrientes, el 15 de agosto de 1918. Desde una edad temprana, se inició en la música, siguiendo los pasos de su padre, Felipe Cocomarola, un inmigrante italiano quien también tocaba el acordeón de dos hileras de botones. A los 13 años, comenzó a actuar profesionalmente para ayudar económicamente a su familia.
Su carrera despegó cuando se unió a la Orquesta Folklórica de Corrientes bajo la dirección de Ricardo Suárez. Luego, en 1940, se trasladó a Buenos Aires para continuar su carrera musical, donde se destacó como un embajador de la música chamamecera. Cocomarola es conocido por éxitos como “Kilómetro 11″, “Puente Pexoa” y “Las tres Marías”.
El apodo de “Taita” del Chamamé se ganó con cariño de sus seguidores. Trágicamente, Mario del Tránsito Cocomarola falleció a una edad temprana, a los 56 años, el 19 de septiembre de 1974, como resultado de complicaciones después de una cirugía de vesícula que se agravó con una hemorragia estomacal.