Con un cambio favorable y el plus de la cercanía y la comodidad del destino ya se viene advirtiendo que la llegada de chilenos a la provincia va en aumento. Los datos que arrojan los primeros días del fin de semana largo por la Semana Santa expresan la magnitud del incremento: en los primeros dos días ingresó el triple de personas que en todo el fin de semana de la Pascua de 2022.
En aquella ocasión llegaron casi 4.000 transandinos mientras que entre miércoles y jueves ingresaron 12.400 por el paso internacional Cristo Redentor, según los registros del Ministerio de Turismo y Cultura de Mendoza. El dato corresponde a quienes accedieron tanto en vehículos como en colectivos.
“Es el ingreso masivo de turistas chilenos más importante post pandemia”, aseguró la ministra, Nora Vicario a Los Andes.
Según los datos disponibles al del cierre de esta nota, 18 mil chilenos llegaron a Mendoza por Horcones desde el domingo al viernes.
El impacto de la pandemia y sus secuelas afectaron particularmente al sector turístico, pero durante 2022 comenzó a reactivarse con fuerte impacto en el turismo de cabotaje. En este punto el verano 2022 fue excepcional. Sin embargo, la recuperación del tránsito con Chile demoró más debido a que el país mantuvo los resguardos preventivos frente al Covid sosteniendo duras exigencias para el ingreso que paulatinamente comenzaron a relajarse desde mediados de año.
“En la Semana Santa anterior fue poco el ingreso porque Chile cambió la categoría Covid muy sobre la fecha (...) uno de los principales factores de la reactivación de la llegada de visitantes chilenos fue la flexibilización de medidas para entrar y salir de Chile, ya que los trámites y gastos para que los ciudadanos chilenos puedan salir y volver a entrar a su propio país, disminuyeron. Ingresaron casi 4.000 chilenos en ese momento; la medida la tomaron muy sobre la fecha y podrían haber sido mejores los números. Igual para Mendoza fue importante”, apuntó una fuente del área.
“El ingreso fue masivo”, aseguró Justo Bóscolo, Jefe del Centro de Frontera del Ministerio del Interior sobre lo que ha ocurrido entre jueves y viernes. Es que la cantidad de personas que ingresaron desde el lado chileno por el paso Cristo Redentor duplicó las salidas desde Argentina. En tanto, el jueves, se triplicaron.
Así, entre estos dos días, el total de entradas y salidas fue de 4.939 autos y 130 colectivos. Si bien el movimiento había comenzado el miércoles, la jornada siguiente se intensificó.
El jueves ingresaron al país 8.033 personas, 1.921 autos y 34 colectivos. En tanto, salieron 4.492 personas, 1.029 autos y 32 colectivos.
No puede asegurarse que todos los ingresos sean de chilenos ni los egresos sean argentinos, ya que debe considerarse la posibilidad de recambio aunque dada la fecha esto podría ser una proporción menor.
El miércoles hasta las 19 habían salido 4.100 personas mientras ingresaron 6.035.
En tanto, ayer, Bascolo aseguró que se mantenía el ingreso masivo. Desde las 00 hasta las 14 pasaron hacia Argentina por ese cruce 5.635 personas y 1.048 vehículos mientras que salieron 1.435 personas y 308 vehículos.
Interés de los chilenos
Los tiempos en que los mendocinos y otros argentinos viajaban ante cualquier oportunidad para aprovechar el cambio conveniente con Chile quedaron atrás. Hoy, solo conviene en algunos casos mientras que esa chance comenzó a abrirse para los trasandinos cuando el peso argentino empezó a devaluarse. Así, llegan cada vez más chilenos para aprovechar la coyuntura: hacer turismo, darse algunos gustos -sobre todo en enoturismo- y de paso hacer compras.
Los prestadores del sector turístico y vendedores lo aprecian, de hecho el centro de la Ciudad es testigo de una verdadera invasión.
“Sí, se puede asegurar que han ingresado muchos más chilenos que el año pasado”, dijo Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza.
Detalló que sobre todo buscan buena gastronomía y compras, de todo tipo, supermercado, farmacia e incluso, desde el ministerio de Turismo sostienen que también consumen servicios. Las compras incluyen mercadería ya que hay productos que les permiten ahorrar hasta 50% del valor que tiene en su país, mientras que hay quienes también aprovechan para llevarse el tanque lleno de combustible ya que su valor también les resulta conveniente,.
Es que una de las características de estos visitantes es que una alta proporción llega en vehículo particular. La cercanía es un privilegio y este beneficio les permite llevarse más productos sin problemas.
“No es un turismo únicamente de placer sino un mix de placer y compras”, apuntó González. Pero hay otra particularidad del segmento: aunque con excepciones, en general se trata de un turista que no consume tanto servicios de alta gama. Además, para esta fecha en particular suelen ser mayormente familias.
Desde Turismo han estimado que el gasto diario promedio de los turistas que llegan a Mendoza es de $11.000, aunque es probable que bajo estas condiciones este segmento lo exceda.
Demoras en el paso internacional
Lo cierto es que el paso internacional ha tenido un arduo trabajo este fin de semana lo que ha implicado las tradicionales demoras. Ayer al mediodía unos 700 autos aguardaban poder realizar los trámites migratorios de ingreso a Argentina y se había acumulado una fila de 6 kilómetros. La espera, para la que ya van preparados los viajeros en este punto, ascendía a 4 horas. Sin embargo, el tránsito desde Argentina hacia Chile había cedido y no había mayores dilaciones.
“Cuando los feriados son binacionales y por corto tiempo la gente, para aprovechar al máximo su tiempo, viaja en una misma franja horaria, generando grandes filas de autos”, advirtió Báscolo.
Entre jueves y viernes se recibieron las gestiones de entre 100 y 110 autos por hora en el sistema integrado.
Según detalló Báscolo se estaba trabajando con un plan de contingencia que incluye 8 puntos operativos, la ocupación máxima de infraestructura disponible.
Desde el 30 de setiembre de 2022 el cruce retomó el sistema de trabajo integrado. De este modo ya no deben hacerse dos veces los trámites de ingreso y egreso de un país a otro sino que solo se hace en el país receptor. La intención era agilizar los procesos debido a que en ocasiones de alta demanda se generan estas largas esperas.
Así, quienes ingresan a Chile tienen que hacer aduana en el complejo Los Libertadores y quienes ingresan a Argentina, en Horcones. Sin embargo, esta no ha sido la solución definitiva: las largas filas siguen generándose aunque la mayor dilación se produce del lado chileno debido, en parte, a sus exigencias, tal cual aducen las autoridades argentinas.
Cabe recordar que en el verano, en determinados momentos, la espera llegó a ser de entre 5 y 8 horas.
