La suerte, o buena suerte, es un objeto de búsqueda permanente para la mayoría de las personas. Ya sea para rendir un examen, para una entrevista de trabajo, para conseguir entradas para algún evento o hasta para conseguir alquiler, hay momentos de la vida cotidiana en los cuales siempre queremos que nos acompañe la suerte.
Mientras que algunos buscan atraer una pizca de suerte hay otros que se sienten desbordados, pero de mala suerte. Estos últimos siente que sobre ellos pesa una “maldición” y cada actividad se convierte en un drama, pues nada pasa como esperan.
Y aunque para muchos parezcan puros cuentos o supersticiones, el psicólogo e investigador Richard Wiseman reveló que existen algunos patrones particulares “llaman” a la buena o mala suerte.
En su libro The Luck Factor, Wiseman contó que las personas con buena suerte suelen ser más abiertas, tranquilas y sonrientes. En cambio, los individuos con “mala suerte” suelen estar más ansiosos, tensos y se sienten infelices.
Eso por el lado de la ciencia, si lo pensamos desde el punto de vista de la metafísica hay algunas coincidencias. Pues, esta última plantea que si tenemos pensamientos positivos atraeremos energía positiva y viceversa.
Cómo atraer la buena suerte
1 Aprovechar nuevas oportunidades
La clave es enfocar nuestra atención en la oportunidad y no en aquello de lo que carecemos. Al estar concentrado en aquello que no tenemos perdemos la posibilidad de probar o crear cosas nuevas e interesantes
2 Seguir nuestro instinto
Las personas con buena suerte son muy intuitivas, si algo les da buenas sensaciones, hacen un acto de fe y se lanzan a ello.
En tanto, las personas con mala suerte son analíticas y tienden a pensar demasiado en las cosas, lo que termina convirtiéndose en una gran desventaja.
Por esta razón, Wiseman aconseja concentrarse en las cosas buenas y seguir nuestros instintos.
3 Confiar en que todo saldrá bien
Las personas con buena suerte no se desaniman fácilmente. Si les pasa algo malo siguen adelante y confían en que las cosas se van a arreglar y todo estará bien otra vez.
“Esperan que las cosas salgan bien, y esa convicción se convierte en una profecía autocumplida”, afirma Wiseman.
4 Mantenerse positivo
No se puede estar en control de todo, todo el tiempo. La clave para cambiar mala suerte por buena suerte es responsabilizarse de aquello que está bajo tu control y dejar ir todo lo que no puedes controlar.