Potrerillos, en su nivel más bajo de agua para el verano

El embalse está a 75% de su capacidad cuando, para esta época, habitualmente tiene 90%. Por las “bajas” temperaturas en alta montaña hay menos deshielo. Descartan riesgos de provisión para riego, generación de energía y consumo humano.

Potrerillos, en su nivel más bajo de agua para el verano
Hay menos deshielo por las bajas temperaturas en alta montaña y se reduce el caudal del río Mendoza. Quedan a la vista sectores del dique que suelen estar sumergidos.

“Hasta la temporada pasada, a mediados de febrero ya podías remar entre los arboles sumergidos detrás del camping del ACA, pero hoy el agua está llegando hasta el sector de la Iglesia, falta mucho, fue una temporada con menos agua”, comenta Humberto Fernández, kayakista y acampante habitual de la zona del embalse de Potrerillos. Y acota: “este año tuvimos que conformarnos con los lugares que están más cerca del paredón, allí se reunió mucha gente durante el verano”.

Justamente, el embalse Potrerillos suele mostrar en esta época un importante aumento del nivel de agua, en la mayoría de los casos supera 90 % de la capacidad de embalse. Según las cifras oficiales, hasta el momento no supera 75%. Esa medida es incluso menor a la registrada a principios de febrero de 2020, cuando estaba a una capacidad de 78%, según las cifras aportadas por el Departamento General de Irrigación. En enero de este año, el organismo ya había anunciado que el nivel de la presa estaba más bajo de lo esperado, pero entendían que en marzo estaría prácticamente a su máximo nivel. Lo cierto es que el agua todavía no cubre la antigua traza de la ruta 7 y se estimaba que una importante ola de calor sobre la cordillera podría provocar un considerable aumento de deshielo en los picos más altos. Probablemente eso no ocurra porque ya estamos camino al otoño.

Especialistas señalan que las “bajas” temperaturas registradas en alta montaña generaron una disminución del caudal promedio, por efecto de un deshielo de menor intensidad que otros años. En un verano promedio, el caudal del río Mendoza es de 90 metros cúbicos por segundo, este año oscila entre los 45 y 60 m3/seg.

No obstante, Marcelo Landini, subdelegado de Aguas del río Mendoza, aclara que más allá de la baja del nivel, la generación de energía hidroeléctrica está asegurada. “Hoy erogamos 20 m3 por segundo para poder generar”, señala y agrega que tampoco se ve afectada la erogación de agua destinada al consumo humano y al riego de cultivos. Para el final de temporada (agosto), en tanto, esperan que la presa llegue a 88 o 90 % de su capacidad.

Landini comentó que como todo embalse, Potrerillos se construyó para usar el agua que almacena. “Se programa el manejo del agua a través de un pronóstico que se anuncia en octubre, que es cuando arranca la temporada de riego de cultivos. Allí se tiene una idea del agua que va a llegar. Este año proyectamos un año de escaso a seco y los parámetros se venían cumpliendo hasta el 20 de diciembre. A partir de ahí, empezamos a tener en alta montaña temperaturas que no eran de deshielo y empezó a bajar el caudal. Los aportes del río al embalse decrecieron según lo previsto. Hoy está a 75%, pero esperamos tener un embalse como el año pasado para el fin de la temporada. Hay que tener en cuenta que el río Mendoza tiene una caracaterística que es el destino de agua para la población, es decir que nunca se cierra el grifo para llenarlo, pero calculamos que vamos a terminar con los valores históricos”.

El Carrizal, en recuperación

Juan Pablo Villarruel, subdelegado de Aguas del río Tunuyán Inferior, se encarga de explicar la situación del otro dique cercano al Gran Mendoza. “El embalse se ha recuperado durante febrero, teníamos pensado que esto iba a suceder a medidados de abril, pero se adelantó por la gran cantidad de lluvias registradas en febrero. Hoy estamos al 60% de la capacidad de embalse. No tendremos inconvenientes el riego está asegurado hasta para los productores del Este que cultivan pasto, la dotación del río Tunuyán es buena”.

La recurrente limpieza de sedimentos

Yamila Arnosti, directora de Hidráulica de la provincia, explicó que desde noviembre a la fecha ya han realizado 8 aperturas de las compuertas del descargador de fondo de la presa Potrerillos. “Este año ha sido particular, con muchas aperturas, debido a las intensas tormentas en alta montaña. Estas arrastran mucho sedimento, que es lo que se deposita en el paredón de la presa y nos motiva a realizar la correspondiente limpieza”, explicó Arnosti. Y agregó: “La limpieza de sedimento es muy importante porque el descargador de fondo es la pieza principal de la presa ya que, entre otras cosas, permite un vaciado rápido de la presa ante una emergencia. Los manuales de operación establecen que cada vez que haya sedimento en esta parte, que se detecta mediante una observación visual, se debe retirar. ¿Qué pasa si no se hace?, se pregunta Yamila y continúa: “el sedimento se acumula , se consolida y puede generar problemas de apertura de las compuertas”. Finalmente aclaró que estas maniobras de limpieza demoran unos 30 minutos y son caudales muy bajos, que no impactan en el llenado del embalse.

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