Así como la crisis económica, agudizada por la cuarentena, ya resultó en el cierre de un buen número de jardines maternales, se teme que también tenga el mismo efecto en los colegios privados; algo que ya ha empezado a ocurrir en Buenos Aires. Por el momento, desde el Sindicato Argentino de Docentes Particulares no están al tanto de que se hayan producido cierres de establecimientos de gestión privada, pero temen que pueda suceder en los próximos meses.
María Ester Linco Lorca, secretaria general de Sadop Mendoza, reconoció que están preocupados porque hay muchas familias que dejaron de pagar las cuotas de los colegios privados, porque se quedaron sin trabajo o vieron reducidos considerablemente sus ingresos. Sin embargo, resaltó que los trabajadores de la educación pusieron todo de ellos mismos para sostener las clases durante la pandemia: desde sus equipos tecnológicos hasta Internet, y abrieron la puerta de sus casas a alumnos y sus familiares.
En este sentido, consideró que ahora los dueños y representantes legales de los colegios van a tener que hacer su parte y becar a aquellos niños que lo necesiten, y que el Estado tendrá que hacerse responsable de no quitar aportes si se caen las matrículas. Para Linco Lorca, lo principal es la educación de niñas y niños, y por eso cada uno debe realizar su aporte.
La titular del gremio recordó que el presidente, Alberto Fernández, lo planteó con claridad desde el primer día de la cuarentena: que de esta situación salimos entre todos. En esa misma línea, subrayó que cada parte debe ser solidaria en este momento. En particular, en el caso de aquellas escuelas que son confesionales y tienen cuota cero (se paga un monto mensual muy bajo, a través de la cooperadora).
Linco Lorca manifestó también su preocupación por el cierre de terciarios y señaló que hay uno en el sur que, luego de que le quitaran el aporte estatal –por no estar incluidas dentro de las que se consideran carreras prioritarias-, se ha sostenido con la cuota de los alumnos. Pero como este pago también se ha visto comprometido por la situación general, temen que se sume a la lista de cerrados.
Aunque en Sadop hasta ahora no se han enterado de colegios privados que se hayan visto obligados a cerrar, estiman que algunos casos se pueden llegar a dar. En la mayoría de las instituciones, las inscripciones para el ciclo lectivo 2021 comenzaron en agosto y todavía no han cerrado. De hecho, Linco Lorca opinó que probablemente se extiendan por un tiempo más.
Por su parte, Fernando Bertonati, apoderado de los colegios del Arzobipado y vicepresidente del Consejo de Educación Católica, explicó que las instituciones educativas que dependen del Arzobispado cobran una cuota un 25% por debajo del mínimo que fija el Estado, y que en algunas –ubicadas en zonas vulnerables- el importe mensual ronda los mil pesos mensuales. Por esto, no han ofrecido descuentos, pero sí se han acordado planes de pago para permitir a las familias ponerse al día en la situación actual.
En cuanto a las inscripciones, en general los colegios están siendo demandados, ya que los padres no quieren perder el banco; especialmente en nivel inicial. Pero reconoció que el panorama difiere según el lugar y en algunas escuelas la toma de vacantes se está demorando, pese a que también se han brindado facilidades para pagar la matrícula. De ahí que comparte la preocupación por los próximos meses, cuando estima que puede haber más recesión.