A partir de ahora, los profesionales de la educación física que utilicen parques o plazas de Guaymallén para el dictado de clases, deberán estar registrados en el municipio, abonar un canon mensual y contar con seguro de responsabilidad civil.
Ayer, el Concejo Deliberante de Guaymallén, aprobó una ordenanza que le da un marco regulatorio a las clases que dictan profesionales de la educación física en los espacios públicos. La medida busca ordenar una situación que creció exponencialmente durante los meses de pandemia y cuidar a quienes participan, entendiendo que la actividad física es fundamental para la buena salud física y mental.
El profesional, con certificado habilitante, deberá inscribirse en el registro creado para tal fin y establecer días y horarios de trabajo en los espacios públicos disponibles. Según la cantidad de días y horarios solicitados, es el monto mensual que deberá abonar, calculado en Unidades Tributarias Municipales.
Según esta ordenanza, la actividad tendrá un valor de 100 UTM mensuales para el uso de hasta tres estímulos semanales y de 130 UTM para quienes desarrollen de cuatro a seis. Entendiéndose por estímulo el periodo de una hora y el conjunto de estímulos será denominado módulo. Es decir, a un valor de $6,20 por UTM los profesores de educación física deberán abonar entre 620 y 806 pesos mensuales, sumado al costo del seguro de responsabilidad civil.
Para Silvana Caponi, presidenta del Colegio de Profesionales de Educación Física, la ordenanza es “espectacular” y recordó que es algo que ya existe en Las Heras, donde se pagan 90 pesos mensuales por usar los espacios públicos. “Lo de Guaymallén es una buena propuesta porque los privados pagan entre impuestos municipales, gastos, alquiler y seguro de responsabilidad civil un costo mucho más elevado. En Capital, por ejemplo, un salón te sale 100.000 pesos”, aseguró.
Por otro lado, dijo que la medida ayuda al ordenamiento. “La idea no es dejar sin trabajo a nadie; lo que pasa es que la ilegalidad es total. Sólo pueden trabajar los matriculados”, señaló Caponi, recordando que existe la Ley 7.723 que regula a los profesionales de la educación física. “No podés competir con ellos. Encima cobran el mismo valor del gimnasio privado. Me parece correcto que paguen por usar un espacio que es de todos. Es un valor que no modifica sus ingresos”, añadió.
Respecto del seguro, Caponi dijo que los cubre ante un accidente de uno de los deportistas y que es una “irresponsabilidad” no tenerlo. “Creo que hay que cuidar al que tiene el emprendimiento y aporta”, cerró.
Seguro y protocolos
Los “profes” también deberán contar con seguro de responsabilidad civil, y regirse por los protocolos de Covid-19 vigentes, para cantidad de alumnos en simultáneo y procedimientos.
“La norma viene a regular una actividad rentada que creció mucho por la pandemia. La idea es poder llevar un control, cuidar a quienes realizan esta actividad mediante normativas y tratar de ordenarlo de manera coordinada entre la Dirección de Deporte y la Dirección de Comercio, sin perjudicar a nadie”, señaló la presidente del Concejo Deliberante, Évelin Pérez.
A su vez, quedó estipulado que aquellos clubes o entidades deportivas que ya cuenten con habilitación municipal y hagan o quieran hacer uso del espacio público sólo deben solicitarlo, sin pagar el canon.
Para el profesor Federico “Pity” Heredia, que da clases al aire libre en Guaymallén y en Godoy Cruz, por un lado la medida le parece correcta y por otro, no. “Me parece bien que se tenga un mayor control para los profes que realmente son profes. Se tendría que haber hecho hace rato”, advirtió.
Nicolás, profesor de educación física, opinó que en vez de generar espacios para trabajar o planes para que se pueda entrenar gente que no puede pagar desde la municipalidad se suma un nuevo impuesto. “Además, ¿cómo distinguís a un grupo de amigos de un grupo de entrenamiento? ¿Cómo se distingue entre un profesional y uno que no es? Es incoherente. Y si mejoraran los espacios públicos, al menos se justificaría. Es una vergüenza la gente que nos dirige”, disparó.