Este lunes la ANMAT tuvo que salir a aclarar que la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca no tiene grafeno entre sus componentes. Esto se debió a un error de tipeo en uno de sus informes sobre dicho medicamento.
El grafeno es un material de átomos de carbono, obtenido del grafito, con unas condiciones extraordinarias de dureza y flexibilidad. También es un gran conductor del calor y la electricidad. Su producción industrial es compleja y extremadamente cara.
En tanto, Diego Peña, profesor de Química Orgánica en la Universidad de Santiago de Compostela e investigador del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares en España, aclaró a Newtral que el grafeno no es una sustancia soluble, por lo que sería difícil inocularlo en una vacuna.
Tal como lo explicó este lunes la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ninguna de las vacunas contra el coronavirus aprobadas en la Argentina ni en el mundo tiene entre sus componentes grafeno u óxido de grafeno.
¿ De donde surge la teoría sobre el grafeno y las vacunas contra el Covid?
Todo empezó en el 2020, cuando las vacunas contra el virus aún estaban en estudio. En aquel momento los movimientos anti vacunas y negacionistas empezaron a compartir teorías conspirativas en relación a la pandemia.
Las misma incluían todo tipo de conjeturas fantasiosas sobre la inoculación de nanobots, antenas o microchips de 5G.
Fue entonces cuando en las redes sociales comenzaron a circular videos donde las personas aseguraban, entre otras cosas, que tras vacunarse las cucharas y los imanes de la heladera se les pegaban en el brazo donde habían recibido el pinchazo.
Autoridades de Reino Unido y de Europa afirman que las vacunas no tienen grafeno
Además del organismo argentino, autoridades sanitarias de todo el mundo afirman que las vacunas contra el coronavirus no tienen grafeno entre sus componentes.
En el 2021, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés) negó que las vacunas tuvieran grafeno.
Asimismo lo hizo la Comisión Europea junto a la Agencia Europea de Medicamentos. “No hay material ferromagnético o metálico en todas las formulaciones de vacunas aprobadas para su uso en la Unión Europea”, explicaron.