La tormenta de granizo sorprendió a los mendocinos el miércoles en horas de la siesta. Es que lo que parecía ser una simple lluvia, terminó por ser una feroz tormenta de granizo que provocó serios daños en las calles y en viviendas de Mendoza.
Hacía años que no ocurría un fenómeno de estas características, incluso muchos ni siquiera tienen memoria de que haya ocurrido algo así antes. En tanto que los meteorólogos lo definieron como una “anomalía meteorológica”.
“Es una anomalía de la meteorología. Es algo que está fuera de la naturaleza de las lluvias a las que estamos acostumbrados en esta parte de la provincia”, explicó este miércoles el meteorólogo Fernando Jara en declaraciones a Canal 9 y agregó que nunca hubo evidencia de una tormenta con la intensidad que sacudió al Gran Mendoza.
A muchos mendocinos la tormenta los agarró transitando las calles de Mendoza, por lo que a la lluvia y al granizo se le sumó una bruma blanca que imposibilitaba la visión a pocos metros de distancia.
Durante y después de la tormenta permaneció esa bruma que llamó la atención de muchos. Y esto se debe al contacto del hielo del granizo con el suelo, lo que provoca que se evapore la humedad del suelo.
La mayor temperatura relativa de una masa de aire (saturada de humedad) hace que se eleve o que una masa gaseosa (húmeda) sea desplazada por otra masa más fría y, por tanto, más pesada (los gases al dilatarse por el calor pesan menos para un mismo volumen) provoca el ascenso del aire húmedo que, al enfriarse, se condensa dando así lugar a la formación de estas nubes bajas.
Una tormenta de granizo que nadie esperaba
La tormenta comenzó alrededor de las 16 con lluvias que luego se volvieron intensas, pero la situación empeoró cuando comenzó a caer granizo, ya que la cantidad fue mucha y el algunas zonas llegó a tener el tamaño de una pelotita de ping pong, lo cual causó severos daños en árboles, vehículos, chacras, edificios.
Jara reconoció que este tipo de fenómenos suele darse generalmente en zonas de campos incultos en el Este mendocino, pero que no es para nada usual que suceda en el radio céntrico.
“Este tipo de tormentas están asociadas a formaciones descendentes. Es la combinación de lluvia, granizo y vientos fuertes de dirección variable”, agregó.
Además, el meteorólogo explicó que la cantidad de agua que cayó durante los minutos que duró la tormenta equivale al 5% de lo que llueve en todo un año en Mendoza.