La cocina popular, esa que encuentra una inmejorable publicidad en el “boca en boca” antes que en costosas, complejas y elaboradas estrategias de marketing y comunicación tiene sus íconos en Mendoza. Y la Tía Rada (en Godoy Cruz), con sus milanesas en bandeja y la mística que encierra el lugar -no solo por el menú, sino también por el ambiente- es uno de estos emblemas que mendocinos y visitantes no pueden dejar de visitar.
Por esto mismo es que la sorprendente postal con que se encuentran quienes transitan por estos días por la clásica esquina de Paso de los Andes y Francia (Villa Hipódromo) es, cuando menos, llamativa. Y hasta llega a encender algunas alarmas. En la esquina exacta, donde se encuentra la puerta de ingreso principal a este bodegón (que con el correr de los años se extendió hacia predios lindantes -por calle Francia-, el cartel con el nombre del local brilla por su ausencia. Incluso, hasta hace unos días esa misma pared evidenciaba algunos manchones de revoque descubiertos y de pintura vieja que había sido removida. Las paredes que se extienden hacia el sur por Paso de los Andes y hacia el oeste por Francia también lucen desgastadas, como que -literalmente- se las estuvo raspando para despintarlas. Incluso, no faltaron los clientes habitués de este lugar que llegaron a temer lo peor: otra víctima de la pandemia.
Pero, por fortuna para la gastronomía popular y los clientes fijos de la Tía Rada, fue su propio encargado quien se encargó de llevar tranquilidad: Tía Rada no ha cerrado sus puertas, ni siquiera se les ha cruzado a sus responsables hacerlo y estas evidentes marcas que han aparecido en su fachada son parte de los trabajos de reparación y mejoras que se están haciendo.
“Era algo que teníamos que hacer desde fines de 2019. Pero con la pandemia en 2020 y 2021 y las bajas ventas que tuvimos durante varios meses, no se pudo arreglar ni pintar en ese tiempo. Llevábamos mucho tiempo si hacer refacciones y justamente por esto es que había mucho detalle fino que estaba quedando en evidencia y lugares donde, por ejemplo, la pintura se estaba descascarando”, destacó Marcos Jofré, encargado del lugar y nieto de la fundadora.
“Estamos trabajando con normalidad, con atención presencial. Nunca se nos ocurrió cerrar”, aclaró -y llevó tranquilidad- Marcos.
Un nuevo mural
La Tía Rada fue una de las construcciones elegidas por la Municipalidad de Godoy Cruz para ornamentar con murales artísticos las paredes del lugar. Y, como parte de las obras que se están llevando adelante en el lugar, se incluirá la confección de este trabajo artístico que quedará en manos de un muralista reconocido de Mendoza.
“El mural ya está definido, va a ser con estilo cubista e incluir líneas rectas y perfectas. Participamos de un concurso de la Municipalidad de Godoy Cruz y salimos beneficiados. Además, hace unos días tuvimos que que descolgar el cartel y preparar el frente del local, pero ya está pintado”, destacó Jofré, quien indicó que esta semana esperan que se comience con el mural.
“Estamos siguiendo todos los pasos, haciendo las cosas bien para embellecer el lugar. Esta semana tenemos que terminar justamente con la pintura en el frente, completar los arreglos en el patio y luego vamos a seguir por dentro”, explicó el encargado.
Más allá de estos trabajos, el lugar continúa trabajando con normalidad y así se lleva adelante la atención al público también. De lunes a sábado, Tía Rada está abierta de 11 a 3 -horario corrido-, mientras que los domingos solo trabajan medio turno, de 11 a 16 o 17 (dependiendo la cantidad de gente).
