En pleno invierno e instaladas las bajas temperaturas, hay cuidados que deben tenerse para cuidar la salud y evitar riesgos. Por eso, el Ministerio de Salud y Deportes de Mendoza difundió una serie de recomendaciones para que la población tenga en cuenta.
“Es necesario cuidarse del frío, particularmente en algunos grupos de riesgo como las personas mayores y otras con enfermedades crónicas. Y cuando estos eventos son excepcionalmente extremos, pueden afectar incluso a la población sin factores de riesgo”, advirtió el área.
Mantener la buena salud
“Como medidas generales, se recomienda cumplir con las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, que protegen contra muchas enfermedades y disminuyen las complicaciones en la salud y la mortalidad por infecciones respiratorias, en especial en niños y niñas, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y personas mayores”, subrayó de manera prioritaria.
Otra medida es mantener la temperatura corporal. Por eso, se debe evitar la exposición por tiempo prolongado en exteriores cuando hace frío. Otra estrategia es generar más calor corporal mediante el movimiento con actividades como caminar, levantarse y sentarse, mover las extremidades. En tanto, no se debe olvidar tomar mucho líquido.
Además, es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden provocar enfermedades del sistema respiratorio y, en lo posible, no fumar en ambientes cerrados.
“Es importante destacar que, ante algún síntoma, no hay que automedicarse y se debe consultar a un médico o dirigirse al centro de salud más cercano. En caso de tener medicación recetada, se deberá mantener el plan de acción actualizado”, señaló la cartera.
Prevención de intoxicaciones en invierno
Pero hay otras cuestiones vinculadas a la calefacción de los ambientes.
El Ministerio mencionó la recomendación de preparar el hogar asegurando que las puertas y ventanas tengan burletes para mantener el aire caliente adentro y tapar cualquier filtración de aire en taparrollos, grietas, sellado de conductor, unión entre las paredes y el techo.
Pero por otra parte, hizo referencia a los riesgos de intoxicación con monóxido de carbono.
En ese sentido, mencionó que lo ideal es que antes del comienzo de las bajas temperaturas, se verifiquen los sistemas de calefacción y calentamiento del agua por un profesional matriculado. Quienes no lo hicieron, deberían contemplarlo ahora.
Pero además, para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono, se deben ventilar los ambientes de forma constante.
“Si se utiliza estufa a leña, se debe revisar el estado de la chimenea, para la correcta eliminación de gases de combustión, y aprovisionarse de la cantidad de combustible necesario (leña, gas u otro) para el tiempo que dure el frío extremo”, explicó.
Alimentación y uso de alcohol durante el frío extremo
Como ocurre cuando se trata de mantener la salud, la alimentación es una pata fundamental. Por eso, recomendó tener una alimentación saludable, con todos los nutrientes y energía necesaria para llevar adelante las actividades diarias. “Se debe priorizar el consumo de alimentos frescos y mínimamente procesados, además de realizar cuatro comidas diarias, respetando, de ser posible, el horario de cada una”, remarcó.
Por otra parte, señaló que el consumo de bebidas alcohólicas durante el frío extremo produce una falsa sensación de calor, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos, pero en realidad lo que genera es acelerar la pérdida de calor en todo el cuerpo, y se corre el riesgo de sufrir hipotermia.
“Además de producir deshidratación, el consumo de alcohol no ayuda a combatir el frío, sino que, por el contrario, expone al cuerpo a cualquier reacción adversa que se pueda producir. Por otra parte, es un depresor del sistema inmunológico, por lo cual las personas están más expuestas a contraer enfermedades”, advirtió.
Recomendaciones para la prevención en invierno
- Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
- Ventilar todos los ambientes a diario, aunque haga frío.
- Los braseros y estufas a leña deben ser encendidos y apagados fuera de la casa.
- No usar el horno o las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente, porque consumen el oxígeno y es ineficiente y caro.
- No poner recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor, porque la humedad favorece el desarrollo de hongos.
- No arrojar al fuego plásticos, goma o metales, porque desprenden gases y vapores tóxicos.
- No fumar y mantener los ambientes libres de humo.
- No automedicarse ni usar remedios caseros. Hacerlo podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave.
- Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagios.
- Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
- No compartir artículos personales como mate, vasos, cubiertos y utensilios.
En caso de enfermedad
En el caso de aparición de síntomas de enfermedad respiratoria como fiebre u otros que dificulten las actividades habituales:
- Quedarse en el hogar y evitar el contacto con otras personas hasta sentirte mejor y que hayan pasado al menos 24 horas de la desaparición de la fiebre.
- Evitar especialmente el contacto personal con personas vulnerables -inmunocomprometidas o con factores de riesgo para enfermedad grave por infección respiratoria- durante al menos 5 días desde el inicio de los síntomas y, luego, extremar cuidados hasta el día décimo: usar barbijo, ventilar los ambientes, lavarse las manos.
- No automedicarse ni usar remedios caseros ni hacerlo con los bebés ni los niños/as. Esto podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave.
Frente a la presencia de síntomas leves, es importante tener en cuenta:
- Evitar el contacto con personas susceptibles de presentar complicaciones.
- Extremar medidas de cuidado dentro del hogar para evitar la transmisión a convivientes: ventilación de ambientes, lavado regular de manos, cubrir la nariz y la boca al toser y estornudar, evitar visitas.
- Limpiar las superficies en contacto con personas enfermas con agua y detergente o jabón, o solución de alcohol al 70%.
- Si los síntomas empeoran o persisten, realizar una consulta médica.