Las redes sociales son espacios en los cuales sus usuarios pueden expresar opiniones de manera libre. Producto de la interacción entre internautas aparecen palabras o términos que rápidamente se hacen virales. Algunas aparentan ser insignificantes y graciosas; otras están llenas de crítica y esconden debajo un descontento social.
Tal es el caso de la palabra “tugo”, una contracción de “tu gobierno”. La misma surgió en Twitter y se emplea en respuestas a posteos que hacen referencia a alguna medida impuesta por el gobierno de Alberto Fernández.
¿Por qué usan la palabra “tugo”?
La particularidad radica en que el “tugo” se dedica a personas alineadas o simpatizantes del kirchnerismo y que ahora cuestionan las decisiones del Gobierno, en especial en esta semana de cambios en el gabinete, incluyendo figuras polémicas como Juan Manzur y Aníbal Fernández, y tras la derrota del oficialismo en las elecciones PASO.
Por ejemplo, si una persona que es simpatizante o alguna vez lo fue Fernández expresa su descontento por una medida de Alberto Fernández, es casi un hecho que su posteo estará lleno de estas respuestas y memes con el “tugo”. Una especie de recordatorio del voto ejercido en 2019 y de la defensa posterior de la gestión.
La periodista Estefanía Pozzo (C5N) vivió este hecho tiempo atrás. Ella manifestó su descontento por el dinero que ingresó al Estado luego de que intentara cobrar en dólares una nota que había hecho para un medio extranjero. Inmediatamente, los memes con la palabra “tugo” aparecieron, lo que llevó a Pozzo a bloquear a gran cantidad de usuarios.
Y así le volvió a pasar este fin de semana al expresarse en contra de la designación de Juan Manzur como jefe de Gabinete.
El todavía gobernador de Tucumán fue foco de críticas por la nena de 11 años a la que se le impidió la realización de un aborto y fue obligada a parir. También fue cuestionado por su rechazo a implementar la educación sexual integral (ESI) en la provincia, así como el protocolo de interrupción legal del embarazo (ILE), antes de la aprobación de la ley en 2020.
El “tugo” pone en evidencia la grieta que dista bastante de resolverse en la sociedad argentina. Las “chicanas” están a la orden del día y el diálogo constructivo parece imposible. Mientras sucede el fenómeno y los “carpetazos”, los funcionarios repiten patrones del pasado y sacan a la luz sus internas, en medio de una crisis social y económica de la que no se ven soluciones a corto plazo.
