Sigue la conmoción por la muerte de Isabella Marino, la joven estudiante de 18 años que se tiró de manera inesperada de un colectivo en movimiento en la ciudad bonaerense de La Plata. Al parecer, la muchacha se habría confundido de línea.
El triste episodio sucedió el lunes pasado, en pleno mediodía, alrededor de las 13.30. Isabella Marino (18), que se había subido a una unidad de la línea 214, se bajó con el colectivo en movimiento en las inmediaciones de 60 y 123, en la localidad de Berisso.
Los testigos dieron aviso a las autoridades y varios patrulleros y una ambulancia del SAME llegaron hasta el lugar donde cayó la joven. Los paramédicos atendieron a Isabella, que estaba gravemente herida, y la trasladaron de urgencia al hospital Larraín, donde finalmente se le diagnosticó muerte cerebral a raíz de las heridas sufridas por el impacto. Se informó, además, que el conductor del transporte habría intentado evitar que la joven se arrojara, pero no logró hacerlo a tiempo.
Unión Platense, empresa que gestiona la línea 214, aclaró en ese sentido que se puso “a disposición” tanto de la familia de la víctima como de la Justicia, y explicaron que el chofer de la unidad involucrada en la tragedia y el resto de los pasajeros “no sufrieron ningún tipo de lesión”.
De acuerdo a lo informado por el medio local 0221.com, la chica era oriunda de Chubut, pero estudiaba en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata para comenzar con el curso de ingreso. Fuentes de esa unidad académica indicaron que había ingresado este año tras llegar desde su ciudad natal Gaiman.
En tanto, las autoridades de la unidad académica lamentaron con profundo dolor el fallecimiento de la estudiante. El Instituto Provincial de la Vivienda de Chubut, donde trabaja el padre de la víctima, participó “con hondo pesar el fallecimiento de Isabella Marino” y envió “mucha fuerza a toda la familia”.
La Escuela Agrotécnica Nº 733 “Benito Owen” de Gaiman, donde Isabella Marino cursó sus estudios secundarios, también recordó a la joven y mostró su dolor. “No hay palabras para expresar nuestro dolor por tu partida, ni explicación posible. Atesoramos en nuestros corazones tu sonrisa, tu frescura, las horas de todos los años compartidos. La familia de Agro733 abraza a la familia de Isabella, a sus compañeros y personal que fueron parte de su vida. En cada estrella del cielo y en cada huella de tu trabajo seguirás con nosotros. ¡Gracias Isabella!”, lamentaron.
