Este ciclo lectivo será considerado como unidad pedagógica junto con el 2021 por la Dirección General de Escuelas (DGE). Esto implica que aquellos alumnos que no logren aprobar todos los saberes prioritarios en 2020 tendrán la posibilidad de hacerlo el próximo año. Pero sí será necesario que al terminar el próximo período hayan aprobado todos los saberes prioritarios correspondientes a ambos años para pasar al siguiente.
Estos son algunos de los detalles que se van definiendo en el marco de las clases no presenciales que debieron implementarse tras el aislamiento social por la pandemia. Con un creciente aumento de casos y la curva de contagios en ascenso, las posibilidades de retornar a las aulas este año se desvanecen.
Ayer el gobierno escolar puso fin a la incertidumbre e informó que las notas que los alumnos hayan obtenido durante este ciclo lectivo en clases no presenciales serán tomadas como acreditación de saberes para la libreta y se hará de forma anual. Esto dado que se prorrogó la vigencia de la resolución 804 que en mayo dispuso como medida excepcional, la suspensión temporal de la acreditación del primer trimestre y del primer cuatrimestre de la escolaridad obligatoria del nivel Primario y Secundario, de gestión estatal y privada.
Fue con la publicación en el Boletín Oficial de las Resoluciones N° 1813 de Nivel Primario y N° 1816 de Nivel Secundario.
La acreditación de saberes será para estudiantes de primaria y secundaria que hayan logrado continuidad y una buena respuesta. Hay que recordar que en la disposición de mayo se determinó que se incorporaran al sistema GEM las notas superiores a 7 y ellas serán el sustento para la acreditación. Sin embargo no se ha definido aún si habrá una nota final, lo que se llama promoción, pero sí que los alumnos pasarán al año siguiente que les corresponda.
Parte de estos aspectos se definirán en jornadas docentes que se realizarán el 21 y 22 de este mes.
Desde el gobierno escolar no pudieron informar cuántos son aproximadamente los alumnos que podrían estar en condiciones de acreditar porque han podido mantener cierta continuidad académica.
Según se dispuso en la resolución N° 804, quedaban con casillero en blanco quienes no hubiesen podido lograr los requerimientos. Podría estimarse, en principio, que son unos 8.990 alumnos, tal el número que informó el área recientemente respecto de alumnos con trayectoria interrumpida. Estos alumnos, reciben una devolución periódica de su desempeño que además permite hacer un seguimiento y generar acciones de acompañamiento. La DGE considera que ningún alumno debe resultar perjudicado por las condiciones del dictado de clases no presenciales, quienes hayan tenido trayectorias interrumpidas o dificultades continuarán en proceso. Deberá atenderse el nivel de logro y la trayectoria individual de cada estudiante y las calificaciones se cargarán en el sistema GEM, según destacan las resoluciones.
En manos de escuelas y docentes
Cada Institución Educativa deberá establecer sus acuerdos institucionales para determinar modalidad, dispositivos y formas de acreditación. En Primaria y Educación Especial deberá contarse como mínimo con una nota mensual del proceso que evidencie la trayectoria de cada uno de los alumnos. Para ello, se tomarán en cuenta los condicionantes individuales y el contexto de cada alumno.
El director de Educación Secundaria de la provincia, Emilio Moreno, explicó que para la acreditación podrán tomarse las notas obtenidas durante esta etapa pero no aquellas que sean un desaprobado. Por otra parte aclaró que “no se realizará un promedio sino una ponderación” es decir que el docente podrá considerar otras variables para obtener la calificación para la acreditación. Por ende, más allá de si se calcula un promedio, lo obtenido puede elevarse, por ejemplo, por otras variables como participación, cumplimiento, condiciones de presentación de trabajos, concepto.
No se acreditará por área sino por saberes prioritarios que hay al interior de cada una de ellas. Es decir que por el momento no habrá una nota de Lengua, por ejemplo. “No hay repitencia pero tampoco promoción automática”, subrayó Moreno y explicó que la unidad pedagógica implica que el chico que debe tener aprendido ese saber al finalizar 2021.
Los colegios y cada docente definirán las estrategias de evaluación y acompañamiento y un “Plan de intensificación y recuperación de las trayectorias escolares individuales interrumpidas o de baja intensidad”. Moreno detalló que no habrá una fecha determinada para colocar las notas sino que el docente podrá acreditar un saber a un alumno cuando considere que lo adquirió.
