La donación de plasma de personas recuperadas de Covid-19 comenzó a estar en los titulares de los medios y en las campañas sanitarias oficiales a partir de la utilización del mismo en los tratamientos de pacientes con la enfermedad en curso. En un primer momento, eran auspiciosos los comentarios en cuanto a los resultados y su efectividad.
Sin embargo, parecían ser apresurados ante los tiempos que precisa la medicina. Un estudio doble ciego en 334 pacientes con Covid-19 severo, que recibieron plasma y placebo aleatoriamente, realizado por expertos del Hospital Italiano de Buenos Aires, permitió saber que el uso de plasma de convalecientes no produjo un beneficio clínico significativo en casos de gravedad, en comparación a los pacientes que recibieron solución fisiológica.
“No es efectivo en casos graves y al momento se ha registrado una baja en los días de evolución del virus para la utilización de plasma”, comentó Pedro Ruiz, director del Centro Regional de Hemoterapia de Mendoza. “Hay muy poco tiempo de investigación. En general, puede llevar años este tipo de estudios. En este contexto, hay papers de hace un mes que ya son obsoletos para nosotros”, habla desde su experiencia una profesional de la Salud que presta servicios en el Hospital Notti.
El desencuentro entre los tiempos de la medicina y los tiempos que han manejado los entes de gestión pública y los medios durante la pandemia ha tenido sus consecuencias. “Es un proceso muy complejo hasta determinar la eficacia. Además del plasma, hay un montón de medicamentos que se están evaluando. Lo que pasa es que al requerir promoción para poder obtenerlo a partir de las donaciones, se generó un sesgo de interpretación muy variado, y hasta se llegó a la idea de que cura. Esto quizás sea a partir de una mala comunicación oficial que los medios de comunicación replicaron”, reflexiona Ruiz.
“El plasma no cura, ayuda a la inmunidad frente al virus. Se ve una mejoría, pero no se puede determinar si se debe exclusivamente a eso o a una evolución propia del virus. Se necesita más tiempo de investigación”, analiza la médica del Notti. “No es la solución, no está demostrando que lo sea”, complementa Ruiz.
“Esta desinformación ha hecho que hoy se dé una alta demanda social que no ha permitido que se realicen los estudios que corresponden. Es muy difícil realizar ensayos clínicos porque no se ha podido reclutar pacientes para poder probar la efectividad del plasma a partir de un doble ciego (mismo procedimiento realizado por del Hospital Italiano de Buenos Aires). Los pacientes son informados de la metodología y ellos deben brindar su consentimiento, y no acceden ya que demandan que se les aplique el plasma, cuando ese tratamiento depende de una indicación médica particular”, explicó Ruiz.
El Director del Centro Regional de Hemoterapia informa que el 80% de los pacientes con Covid se recuperan solos, por lo cual se desconoce si aquellos casos de recuperados que recibieron plasma, la recuperación se debió a la evolución misma del virus o como respuesta al tratamiento.
“Se debería seguir trabajando para ver si demuestra eficacia en el estadio dos del proceso de la enfermedad, en el cual ya se presentan algunos síntomas”, dijo. Para tener una referencia, se considera estadio uno a un paciente asintomático.
“Quisiéramos hacer un ensayo clínico, pero no estamos preparados. No hay una consciencia ni una gimnasia en relación a esto. Se empiezan los estudios pero no se continúan, no se siguen protocolos. No hay apoyo para hacer un ensayo clínico”, cuestionó Pedro Ruiz. Un aspecto que da cuenta de esto es el tratamiento de la donación de plasma a nivel legislativo. Aún en una etapa experimental y sin sustento científico, se dictó una ley nacional sobre donación de plasma en agosto. Algunas provincias debaten sobre a la adhesión a la legislación nacional y algunas de ellas como Salta, cuenta con un proyecto que entre otras cosas establece como principio general que todas las personas enfermas de Covid-19 aceptan la donación de plasma, a menos que el paciente o familiar directo exprese lo contrario. En julio, una propuesta parecida fue desestimada en la legislatura bonaerense.
El titular del Centro Regional también expuso como ejemplo de esta modalidad apresurada y poco articulada entre los diferentes actores, el caso de los tratamientos con nebulización con ibuprofeno. Ya existen resoluciones municipales y provinciales que aprueban este método, que hasta el momento no cuenta con la aprobación de ninguna sociedad científica y no está aprobado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
“Las campañas deben continuar pero se deben plantear con un mensaje más claro, que no dé lugar a malas interpretaciones”, afirmó Ruiz, haciendo alusión a la falta de énfasis en la comunicación de que se trata de un tratamiento que está en etapa experimental.
Donación de sangre en tiempos de pandemia
“Hay un problema muy grande porque los pacientes graves con otro tipo de enfermedades que necesitan transfusiones de hemoderivados siguen existiendo”, afirmó la profesional del Hospital Notti. Como consecuencia de la pandemia y los temores e incertidumbre, ha disminuido considerablemente la donación de sangre en la provincia lo que se traduce en una gran preocupación dado que la transfusión de sangre tiene una eficacia comprobada en el tratamiento de afecciones graves. "Se están realizando campañas de donación de sangre en el Hospital con equipos deportivos, como fútbol y rugby, comentó.
Una paciente recuperada de coronavirus comentó que al momento de querer donar plasma, le informaron que no podía realizarlo por haber tenido una cirugía previa cercana en el tiempo, y que le sugerían que en unos meses volviera a donar sangre, “de esa manera salvas más vidas”, le dijeron. Por su parte, una mujer que también superó al virus comentó a Los Andes, que al ser informada de que su plasma no cumplía con los requisitos para ser donado sintió una gran tristeza por no poder ayudar a otros, sin embargo también le resaltaron la importancia de que igualmente su sangre si podía ser donada y era muy valiosa.
Los donantes de sangre que recibe el CRH se redujeron a una cifra de entre ninguno a cinco por día, mientras de plasma asciende a entre 15 y 20 donantes, según informó el titular.
Donación de plasma y la “solidaridad”
“Somos solidarios esporádicos, solidarios del momento. En un primer momento hubo un montón de donantes de plasma, se hacían largas colas, y no se podía atender con normalidad, porque la capacidad del Centro Regional también se ha visto reducida por la pandemia. Llegamos a tener 70 donantes por día, y muchos se enojaban porque les informábamos que debían sacar turno o por el tiempo de espera”, cuenta el director del Centro Regional de Hemoterapia de Mendoza. El proceso para la extracción de plasma no es rápido, hay una lista de espera muy larga y es un procedimiento muy caro por los descartables que precisa.
Para la donación, es necesario hacer previamente un análisis de sangre para conocer la calidad y cantidad de anticuerpos generados tras la recuperación de Covid-19. Muchos pacientes nunca regresaron a buscar los resultados, o al ser informados de la posibilidad de donar no regresaban a hacerlo.
“Hoy podría decirse que no hay donantes ni de plasma ni de sangre”, advirtió el director.
Cifras
Perfil de pacientes
80% de cuadros leves o moderados
15% de cuadros graves (disnea, hipoxia o más del 50% de afectación pulmonar)
5% enfermedad crítica (insuficiencia respiratoria, fallo multiorgánico)
2,3% de tasa de mortalidad