Las demoras siguen, el furor por llegar a las playas chilenas no se detiene y son miles los que cruzan a diario por el paso internacional Cristo Redentor.
El complejo fronterizo Los Libertadores, aduana chilena, trabaja a full para revisar a los turistas y habilitarlos para cruzar la frontera. Las quejas por las requisas “excesivas”, sumadas a la burocracia contribuyen a que las esperas sean de horas.
Por esto, autoridades argentinas habilitaron playones en Alta Montaña para que le espera sea más segura (evitar filas en rutas y túneles) y un poco más cómoda.
Vialidad provincial, junto a organismos del Estado local, habilitó estos cuatro paradores a lo largo de la ruta hacia Chile. La municipalidad de Las Heras, en colaboración con Policía y Gendarmería, lidera la operatividad.
Los playones están ubicados en Uspallata, Punta de Vacas, Penitentes y Puente del Inca.
Desde Gendarmería se informó que hoy viernes 3 de enero la espera en Los Libertadores ronda las 5 horas.
La agobiante demora se hace un poco más amena ya que se distribuye entre estos paradores que comenzaron a funcionar este año. Es decir, los autos van avanzando mientras el próximo estacionamiento se va desocupando hasta llegar a la Aduana. Así se evitan largas filas en las rutas y se reducen las maniobras impudentes en el peligroso camino internacional.
El playón de Uspallata contiene a unos 250 vehículos. Muchos viajeros armaron un camping improvisado para esperar su turno para avanzar. Algunas familias habitaron el kit playero para usarlo en plena montaña.
“Está bien organizado y ordenado”, aseguran. Mediante un potente sistema de sonido van comunicando cómo tiene que ubicarse en el estacionamiento y dan aviso para que vayan retomando la ruta, por orden de llegada y evitando “avivadas”.