Un yacaré que residía en las instalaciones del Instituto Carlos Malbrán, en la Ciudad de Buenos Aires, fue rescatado y reubicado en un centro de rehabilitación de fauna silvestre en Santa Fe. La intervención fue resultado de una denuncia anónima que alertaba sobre las condiciones inadecuadas en las que vivía “Ricardito”, lo que desencadenó una inspección por parte de las autoridades.
El operativo de rescate fue llevado a cabo por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), que comprobó que el yacaré overo vivía en un “piletón inadecuado para satisfacer todas sus necesidades”.
De esta forma, ante la evidencia de que el espacio no era apto para su bienestar, tanto las autoridades del Malbrán como quienes participaron en la inspección acordaron su traslado a un lugar más adecuado para su especie.
El Ministerio Público Fiscal explicó que el objetivo de la UFEMA con los animales es encontrarles un destino adecuado con el fin de que puedan volver a ser liberados en un medio natural, o si eso no es posible, que puedan habitar en las condiciones más propicias de acuerdo a su especie.
En esta ocasión, debido a que los yacarés overos son endémico de las regiones subtropicales y tropicales de Sudamérica, como los ríos y pantanos de Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina; se decidió su traslado al centro de rescate y rehabilitación “La Esmeralda”, en Santa Fe.
El rescate y posterior reubicación contó con la participación de especialistas en medio ambiente del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, así como personal técnico de la UFEMA y el Área de Fauna del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina.
En el escrito destacaron que el Ecoparque porteño colaboró con el resguardo del yacaré al proporcionar un habitáculo especial y adecuado para su traslado.