Revisan la estrategia de vacunación: ¿una o dos dosis de la Sputnik V?

El Gobierno nacional evalúa alcanzar más gente con una sola aplicación para controlar el rebrote, pero no hay certezas sobre la efectividad de la medida.

Revisan la estrategia de vacunación: ¿una o dos dosis de la Sputnik V?
Personal de la salud del hospital Humberto Notti. Foto: Orlando Pelichotti/ Los Andes

El Gobierno nacional evalúa colocar sobre todo la primera dosis de la Sputnik V, al menos hasta marzo, para poder inmunizar a más personas. La idea es dilatar la colocación de la segunda dosis, recomendada para 21 días después de la primera, sobre lo cual especialistas aseguran que se trata de un plazo mínimo sin que afecte en nada colocarla un tiempo después. Como en todo lo vinculado a Covid-19, las certezas son pocas.

“La decisión sanitaria más importante que nos tenemos que plantear es si queremos tener 10 millones de personas vacunadas a marzo con dos dosis o si preferimos tener 20 millones de personas con una sola”, señaló al diario Página 12 la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

“En este contexto de pandemia es muy lógico pensar que se pueda vacunar a más gente con la primera dosis y diferir la segunda para cuando ya esté controlado el brote”, explicó.

En Mendoza hay desconocimiento sobre las posibilidades de hacer esto efectivo y qué beneficios o riesgos podría implicar. Esto porque las decisiones se toman en Buenos Aires. A eso se suma que la información técnica sobre los inoculantes no abunda y. por ello, especialistas locales consultados prefieren no opinar y esperar. Desde la Dirección de Inmunizaciones local señalaron que no tienen ninguna información oficial.

Consultada por Los Andes, desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) manifestaron que no tienen nada para señalar por el momento. Dijeron que, en primera instancia, no es cierto que el gobierno esté estudiando esto. “El Ministerio de Salud solo dijo que le parece bien lo que están estudiando en Londres”, apuntó una fuente.

Flexibilidad

La vacuna Sputnik V es la primera en comenzar a ser colocada en Argentina. La campaña se lanzó de manera simultánea en todas las provincias el 29 de diciembre y ya se ha vacunado a más de 100 mil personas. El esquema requiere una segunda dosis cuya administración se recomienda para 21 días después. La composición es distinta de la primera y aún no ha sido enviada desde Rusia. Dadas las exigencias de la campaña y la incertidumbre que ha generado la falta de disponibilidad segura en el tiempo estipulado, las autoridades habían comenzado a destacar que ese plazo es un mínimo y que, si se extiende, no afectaría el proceso de generación de anticuerpos contra la Covid-19.

De hecho, el día de inicio de la campaña, la titular de Inmunizaciones, Iris Aguilar, destacó que como en el caso de cualquier vacuna, puede aplicarse sin un plazo máximo ya que el organismo tiene memoria y ni bien se aplica la segunda, se recupera.

“En el caso puntual de la Sputnik V se trata de dos componentes distintos y la segunda tanda de 300 mil que llegarán al país la próxima semana serán aplicadas a los que se dieron la primera dosis. Pensando en eso, para la segunda entrega estamos pidiendo más dosis del componente uno y no estamos pidiendo exactamente mitad y mitad como ahora”, explicó.

El tema está instalado: varios países, que usan vacunas de otros laboratorios han revisado la estrategia y comenzado a contemplar esta posibilidad. Sin embargo, lo han hecho con otras vacunas que tienen diferente fórmula. El Reino Unido ya lo implementó con la alternativa de Pfizer. Los desarrollos aprobados requieren dos dosis.

Lo cierto es que en muchos aspectos se va a tientas. Ante la urgencia por frenar la pandemia, las investigaciones se han enfocado más en la seguridad y efectividad que aporten los inoculantes pero no hay demasiadas certezas sobre el tiempo que dura la inmunidad que generan.

Se descubrió que una sola dosis de la vacuna de Pfizer tuvo una eficacia de 70%. Lo mismo se asegura de la vacuna de AstraZeneca.

Investigaciones que analizó la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) encontraron que la eficacia de una sola dosis de la vacuna de Moderna está entre 80% y 90%.

Dudas

Sin embargo, también surgen dudas sobre si el efecto que tendría esa inoculación postergada sería el mismo, es decir, si produciría el mismo nivel de anticuerpos.

Hace unos días, el grupo asesor de expertos de la Organización Mundial de la Salud consideró que es posible aplazar la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y BioNtech en aquellos países con restricciones en el suministro de vacunas y desafíos epidemiológicos. Pfizer se ha manifestado en contra dado que señalan que se requieren dos dosis para lograr el máximo de inmunidad. En tanto, la FDA tampoco concuerda: para la entidad podría ser “potencialmente dañino” no recibir la segunda dosis en el tiempo estipulado dado que es sobre lo que hay datos.

La escasa información también resulta un escollo para la toma de decisiones. De hecho, el desarrollo de la Sputnik es uno de los que más cuestionamientos ha tenido en este sentido. Lo que ha trascendido a partir de un informe del instituto Gamaleya, es que tiene una eficacia de 91.4% en una evaluación realizada a los 21 días y similar 42 días después de la primera inoculación.

Un gráfico publicado por el instituto ruso, muestra que tras la primera dosis se incrementa la respuesta inmunitaria primaria (igual que sucede con otras vacunas) y que es la que permite una defensa más rápida y de corto plazo. En tanto, luego del refuerzo, la curva de inmunidad casi se duplica al incrementarse la respuesta inmunitaria secundaria, que es la de largo plazo, asociado a los linfocitos T que son los que guardan la memoria y luego le permiten al organismo reconocer el germen.

Beneficios

El apremio por llegar a más personas está dado por dotar de inmunidad a la mayor cantidad posible antes de que se instale una ya casi segura segunda ola. Esta podría llegar a finales de febrero o marzo. De hecho, ya se está registrando un incremento de casos y, tal cual se ha advertido, las curvas ascendentes en las notificaciones de Covid-19 muestran que ya se está gestando, con el riesgo de que llegue antes.

Esta decisión permitiría llegar antes con la estrategia de defensa frente al nuevo embate del Sars CoV-2. Con esa inmunidad adquirida más la que tienen quienes ya lo adquirieron habrá menos susceptibles al virus y se atenuará la circulación en la comunidad. Asi, se dilatará la demanda sobre el sistema de salud y se evitaría la sobrecarga y riesgo de colapso.

La logística que requiere la campaña de vacunación. Por ello, de este modo podrán concentrarse los esfuerzos en aportar inmunidad (aunque fuese menor ) a mayor cantidad de gente y en este contexto eficientizar los recursos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA