A ocho días de que entre en vigencia la obligatoriedad de la RTO en Mendoza -habrá una contemplación con vehículos que no la hayan hecho, pero tengan turno confirmado-, las dudas sobre qué es lo que se permite y qué no cada vez son mayores.
Además del correcto funcionamiento del tren delantero, de los frenos y de todas las luces del vehículo, se exigen otros requisitos como el kit de seguridad, la documentación completa del vehículo y la presencia de cinturones de seguridad, entre otras cosas. No obstante, hilando más fino, hay situaciones que se convierten en por demás específicas. Pero que, también, tienen sus limitaciones para inclinar la balanza para el lado del aprobado o del rechazado.
Qué fallas son “pasables” en los parabrisas
El presidente de la Cámara de RTO de Cuyo, Eduardo Toranzo, se refirió a dos situaciones típicas con las que suelen encontrarse con los dueños de autos que llegan a los talleres. La primera de ellas tiene que ver con los parabrisas con algún piquete o fisura.
“Al principio la ley establecía que no se habilite a ningún auto que tuviera cualquier fisura en el parabrisas. Pero gracias a algunas charlas y gestiones logramos que el rechazo se limite específicamente a fallas que estén dentro del recorrido de los limpiaparabrisas o que obstaculicen de forma directa la visión”, destacó Toranzo.
No a los bumpers y defensas
Además, el vocero indicó que un elemento que indefectiblemente llevará al rechazo de la RTO, incluso antes de comenzarla, es la presencia de bumpers y modificaciones de defensas en camionetas o vehículos particulares. “Es muy común este rechazo, y cuando vemos que llega un vehículo con bumper, le ahorramos a la gente el trámite, el tener que pagar directamente por la RTO. Le decimos directamente que no pasen por el control, ya que de entrada quedarían rechazados. Las modificaciones en la defensa y los bumpers están prohibidos y, lamentablemente, no se puede hacer nada por más que rueguen e imploren”, indicó Eduardo Toranzo, de la Cámara de RTO de Cuyo.
El referente destacó que Mendoza está “plagada” de vehículos con bumpers y que, salvo excepciones puntuales de vehículos oficiales de las fuerzas de seguridad, la circulación con estos elementos está prohibida.