En los últimos veinte días, temas relacionados a la niñez han conmocionado a la sociedad mendocina: el caso de la niña en Tupungato asediada por sus compañeros en un caso de bullying que tuvo trascendencia nacional y que hasta ahora no ha tenido una resolución, hasta la muerte de una bebé a golpes en Las Heras, cuyos padres quedaron tras las rejas, pese a todos los intentos de ocultar el crimen o simular que se había ahogado con leche.
En este contexto, después de casi dos años de pandemia sin encuentros presenciales, el próximo 15 de mayo sesionará el Consejo provincial de la Niñez y Adolescencia con el foco puesto en brindar herramientas a las familias para el abordaje y la prevención de distintas problemáticas que involucran al niño y al adolescente.
De esta manera, se busca poder idear una estrategia en conjunto con todas las instituciones que forman parte del Consejo provincial de la Niñez para asesorar a los padres sobre los distintos programas para la contención del niño, tanto del Estado como de las organizaciones sociales.
En la vuelta a la normalidad, este cuerpo de carácter consultivo y de asesoramiento no vinculante en materia de Promoción y Protección de Derechos de las personas menores de edad, propondrá medidas para padres y madres en temas vinculados a la crianza y entorno a los derechos del niño.
Trabajo territorial
Según refirieron los miembros del organismo se busca comenzar por un mapa territorial sobre las principales problemáticas, identificarlas y trabajar en red.
La información está en los distintos organismos, como la escuela, el centro de salud o el centro comunitario, por lo que el trabajo será centralizar los datos para un trabajo integral.
El titular del Consejo de la Niñez y Adolescencia, Armando Aracena, recalcó el rol de los padres y el acompañamiento a las familias para el cuidado de las personas menores de edad.
“Siempre digo que un niño es tan frágil como una copa de cristal. Por eso, somos los padres, quienes en primer lugar debemos protegerlos, después está la responsabilidad del Estado y lo que se debe hacer desde las instituciones, pero primero está su familia y la responsabilidad como papás”, advirtió Aracena.
Situaciones de violencia en números
Desde el programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia, Silvina Mollo, destacó que es importante la demanda de asistencia por situaciones violencia física y abuso sexual intrafamiliar.
En todo el 2021, se recibieron 14.334 llamados al 102, que es la línea de atención para los niños y las niñas, de las cuales 2.000 dispararon dispositivos de abordaje.
Estos datos son compatibles a los del 2020, por lo que se observa que el problema continúa y en una estimación de los primeros cuatro meses del 2022, se pide más ayuda.
“Con la presencialidad en las escuelas, estos espacios volvieron a ser los lugares privilegiados donde los chicos cuentan los que les pasa y el sufrimiento puertas adentro de la casa. Generalmente son los docentes, o los profesionales de la salud los que advierten lo que pasa en una familia. La vuelta a clases plena hace que haya más visibilidad de estos casos”, señaló Mollo en diálogo con Los Andes.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en la aplicación de la Educación Sexual Integral en las Escuelas (ESI) para la prevención y la detección de situaciones de vulneración de la dignidad de los niños y niñas.
Los casos no bajan
Mollo indicó que están en proceso de cierre las estadísticas del 202, por lo que hasta el momento están disponibles los datos del 2020 los que arrojan que al menos unas 14 denuncias de situaciones de vulneración fueron detectadas y comprobadas por el equipo, dependiente del Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
El análisis estadístico se desprende que 7.552 fueron los casos atendidos, de los cuales más de la mitad fueron constatados fehacientemente.
“En 2020 hubo una disminución, pero por la misma situación de pandemia y el encierro en el que estuvieron los niños. En el último año estamos notando esa intensidad en la búsqueda de ayuda, siendo la violencia física y el abuso sexual, las principales causas de consulta y pedido de asistencia”, detalló la especialista.
