Un grupo de investigadores del Conicet-UNCuyo y de la Universidad de La Plata especializados en arqueología y arqueoastronomía incaica, realizó en los últimos días (entre el 5 y el 11 de este mes) estudios de campo en el área natural protegida Laguna del Diamante. Este trabajo fue motivado por un hallazgo de dos sitios incas efectuado en marzo de 2022 a los que se les atribuyeron entonces, en forma tentativa, funciones ceremoniales y de observación astronómica.
A más de 3.400 metros de altura, se hicieron en este mes estudios arqueológicos en la caldera del volcán Maipo para confirmar que los incas, entre los siglos XV y XVI, realizaron peregrinaciones destinadas a venerar a esa formación y a la Laguna del Diamante y generar así un paisaje sagrado que consolidó su dominio en el límite Sur de ese imperio.
Participó en estos estudios un grupo de arqueoastrónomos de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de a Universidad Nacional de La Plata (UNLP), integrado por los investigadores Sixto Giménez, Gustavo Corrado y Rodrigo Haak, con la colaboración de Raúl Paz y Aniel Corrado.
Este grupo regresó el jueves desde San Carlos a La Plata para poder hacer la revisión y corrección de los datos obtenidos al medir los alineamientos y orientaciones de las estructuras pertenecientes a los dos sitios descubiertos el año pasado en el área Sur del volcán Maipo.
En esta oportunidad también se hicieron relevamientos y excavaciones arqueológicas durante una semana de clima riguroso, bajas temperaturas y nevadas, a cargo del nutrido grupo de trabajo, integrado por científicos mendocinos, Víctor Durán y Sol Zárate, y guardaparques de Laguna del Diamante, Mario Cataldo, Mariela Astudillo y Martín Aufrere.
Un paisaje sagrado
Los descubrimientos afectaron los faldeos Norte y Sur del volcán Maipo. En ambos casos, se trata de áreas intangibles donde no se puede acceder sin el permiso correspondiente de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza.
“En esta campaña se obtuvieron importantes resultados que pueden probar que los incas y las sociedades locales dominadas por ellos realizaron peregrinaciones al volcán Maipo y a la Laguna del Diamante y que construyeron allí un paisaje sagrado. Consideramos también que pudieron haberse realizado durante estas peregrinaciones observaciones astronómicas vinculadas especialmente al movimiento del sol”, dijo a Los Andes Víctor Durán.
Para probar la posible función astronómica de los sitios descubiertos, los investigadores de la Universidad Nacional de La Plata tomaron datos con equipamiento especializado (GPS de precisión y Estación Total). “Los datos obtenidos admiten la posibilidad de que algunas de las estructuras descubiertas hayan servido para hacer mediciones astronómicas, pero debe hacerse todavía una revisión y corrección de los datos como para poder afirmarlo”, advirtió Durán.
“Por supuesto que nos gana el entusiasmo y las expectativas porque la confirmación de esta posibilidad deque se hayan hecho observaciones astronómicas en la Laguna del Diamante representaría un gran hallazgo arqueológico. En caso de obtenerse el resultado esperado, este descubrimiento será publicado en forma inmediata en revistas científicas y medios de difusión”, anticipó Durán.
“Trabajar en Alta Montaña fue y sigue siendo un trabajo arduo y difícil, el cual no podríamos haber realizado sin la colaboración, insisto, de los guardaparques del área natural protegida Laguna del Diamante y de la Dirección de Recursos Naturales. Hemos dado un paso adelante y, si bien no quisiéramos adelantar información inexacta ni crear falsas expectativas, todo nos hace suponer que lo que esperábamos pronto podrá probarse”, puntualizó el experto consultado.
Un hallazgo extraordinario
Si bien hasta el momento se investigaban dos construcciones meridionales, el científico mendocino advirtió que la zona Norte puede ser clave. “En el sector Norte del volcán Maipo los guardaparques, amplios conocedores de este espacio de la cordillera de los Andes, hicieron en marzo pasado un gran hallazgo que vimos en fotografías y aún no habíamos podido visitar”, informó el especialista, que integra el laboratorio de Paleoecología Humana del Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, una unidad ejecutora de doble dependencia integrada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional de Cuyo.
Se trata de más de 10 sitios con estructuras pircadas que se ubican en el faldeo Norte del volcán Maipo y que podrían marcar vías de acceso a la cumbre. Algunas de ellas tienen rasgos arquitectónicos propios de actividades rituales. Para el científico mendocino, este nuevo descubrimiento tendría un valor enorme en el escenario de la arqueología inca y aumentaría sensiblemente la importancia patrimonial del área protegida.
Estos hallazgos arqueológicos, “en definitiva, no representan exclusivamente un plus para la belleza escénica del país sino un verdadero patrimonio de la humanidad”, había señalado Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables de la provincia, en diálogo con Los Andes, días atrás. Y amplió: “De confirmarse todo esto, tendría trascendencia ambiental, arqueológica y turística, entre otros aspectos, que nos convertirían en la zona más meridional del continente con este tipo de hallazgos”.
Los equipos de investigación mendocinos han venido trabajando en el área intensamente desde hace alrededor de 20 años.
Durán reiteró que si bien todo esto representaba una hipótesis, cada vez se acerca más a un resultado científico totalmente probado. “La Universidad Nacional de La Plata, de donde provienen los especialistas en arqueoastronomía, está en pleno receso de verano, por lo que seguramente deberán retomar el trabajo en el mes próximo y recién entonces comenzarán sus trabajos de revisión y corrección de datos”, anticipó.
Se revisarán y corregirán los datos obtenidos para comprobar si algunas de las estructuras que aparecen en los sitios arqueológicos considerados se alinean con puestas o salidas del sol durante los solsticios o equinoccios.