Como cada año, Mendoza espera con brazos abiertos y la mirada hacia el cielo las lluvias de verano que traen toda el agua que no hay en el resto de la temporada. Este año no sólo ha precipitado a la altura de las expectativas sino que, para el meteorólogo Maximiliano Viale, las ha superado ampliamente: “Ya como estamos, es el cuarto inicio de verano con más lluvias en los últimos 40 años”, afirmó en diálogo exclusivo con Los Andes.
“Estos dos meses iniciales de esta nueva temporada de lluvia que empieza han sido más lluviosos de lo usual: al día de la fecha tenemos 94 ml de lluvia acumulada entre noviembre y diciembre de 2021, y lo climatológico que se acumula en esos dos meses de inicio de temporada es 45ml. Lo hemos superado bastante”, comenzó explicando Viale. A su vez, agregó que “hemos tenido 15 días de precipitación, cuando lo normal en esos meses es de 8.5 días en promedio”. “Todas estas estadísticas son calculadas con la Estación Mendoza Aeropuerto”, aseguró.
Mendoza tiene la particularidad de que “normalmente entre noviembre y marzo cae el 75% del total anual, es decir 150 ml de 200 ml”, y el escaso porcentaje restante son lluvias del resto de las estaciones. Por eso, habiendo precipitado 94 ml de lluvia en noviembre y diciembre, el análisis concluye que “representa el doble de lo que cae normalmente en esos dos meses y el 60% de lo que cae en todo el verano”.
Es importante destacar que la comparación está hecha con el promedio histórico de lluvias en Mendoza durante noviembre y diciembre. Es que la región geográfica de la provincia tiene sus particularidades y, con influencias de diferentes fenómenos meteorológicos, la cantidad e intensidad de las precipitaciones puede variar ampliamente dependiendo del contexto.
Para Raúl César Pérez, doctor en Física especializado en Atmósferas y Nubes y exdirector de Contingencias de nuestra provincia, “es normal lo que ha llovido dentro de esta época”, ya que estamos en transición hacia el fenómeno de El Niño”. Como ejemplo, recordó que “en 2015 llovió el 600% de lo normal de la media de Mendoza, fue un año de un Niño muy intenso y llovió muchísimo”. Y ya varias décadas atrás, “hace 50 años por ejemplo, que se inundaba la Av. San Martín por lo que llovía. Entonces no es que lo que haya llovido ahora está por encima de la media, depende de cómo calculas esa media”, manifestó.
Es por eso que para el Dr. Pérez “todo depende de cómo calculas la media”, es decir, la normalidad. En este caso en particular “se refiere al promedio histórico de lluvias”, detalló Maximiliano Viale, es decir, todos los años promediados juntos, sin distinguir entre aquellos años más influenciados por un fenómeno meteorológico o no.
A su vez, y en sintonía con Viale, el especializado en Atmósferas y Nubes aseguró que “en la época de verano de Mendoza llueve 1 de cada 3 días, lo que quiere decir que en una semana tenés por lo menos dos tormentas. Y en la época de otoño llueve muy poco, el 15% de los días”. Incluso Pérez se animó a pronosticar: “Creo que los próximos años va a llover más todavía”.
Pese a los informes y análisis de ambos especialistas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) “ha pronosticado un verano normal, por lo que si se ha iniciado con más lluvia debería contrarrestarse. Sino, de seguir así, estaríamos hablando probablemente de una temporada histórica, de un verano demasiado lluvioso”, dijo Maximiliano Viale. Ante la consulta de cómo continuará el verano, remató: “Ya como estamos, es el cuarto inicio de verano con más lluvias en los últimos 40 años”.
¿Por qué está lloviendo más?
Para el meteorólogo Maximiliano Viale, la transición hacia un fenómeno de El Niño no es el único factor que influye sobre el incremento de lluvias en Mendoza. Según explicó, se trata de la “South Antartic Modulation”, que es “una cuestión de por dónde se mueve el Cinturón del Oeste, como se le llama en meteorología, que son las tormentas en latitudes medias, que afectan mayormente a la Patagonia”.
Entonces, “lo que ha pasado en este noviembre y diciembre en Sudamérica es que ha habido un dominio de altas presiones en la Patagonia. Eso generó impactos en la región, por ejemplo en la Patagonia con mucho calor y escasez de lluvia, lo que ha favorecido los incendios que se han generado. En el centro-oeste de Argentina, hay menos lluvia y más calor”, detalló Viale.
Ahora bien, en el Oeste y Norte de Argentina, el meteorólogo expresó que “hay condiciones de mayor humedad, aportada por vientos del Este en forma más persistente que lo usual, entonces hay una acumulación de mayor humedad al pie de los Andes que ha favorecido para que haya mayores lluvias”. “Esa es la explicación de cómo se han configurado los sistemas de presiones, que son los que modulan los transportes de vapor y favorecen las lluvias a nivel regional”, añadió Maximiliano Viale, para luego concluir: “O sea que ha estado más lluvioso no sólo en Mendoza, sino también en San Juan, La Rioja, y las zonas que están al pie de la cordillera”.
