A poco más de dos meses de concluir la investigación por la muerte de Diego Armando Maradona, durante este miércoles por la mañana el juez de Garantías del caso, Orlando Díaz, dio lugar al pedido de los fiscales y firmó la elevación a juicio de la causa. El proceso judicial comenzaría entre finales del 2023 y principios de 2024, y podría durar varios meses.
Fue a mediados de abril cuando los encargados de investigar los últimos días de ídolo argentino antes de su fallecimiento tomaron la decisión de concluir con la etapa de instrucción y solicitaron formalmente la elevación a juicio oral de la causa. Ellos fueron los fiscales Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, bajo la conducción del fiscal general John Broyad.
Después de 504 días de investigación, presentaron un expediente de 4 mil fojas con testimonios, indagatorias, estudios médicos, chats y conversaciones telefónicas del entorno de Maradona. Esto fue suficiente para el juez de Garantías del caso, que decidió elevar la causa a juicio justo en el Día del Futbolista Argentino, que se conmemora en esta fecha por conmemoración a “El gol del siglo” que Maradona le hizo a Inglaterra en el Mundial 86′.
Los acusados, ocho en total, son el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
Todos ellos están acusados del delito de homicidio con dolo eventual, que prevé una pena de entre 8 y 25 años. En el inicio del pedido de elevación a juicio presentado en abril, los fiscales realizaron una introducción en la que plantearon, con firmeza, la existencia de un “cúmulo de conductas penalmente relevantes” que “condujeron” a Maradona a su “triste fallecimiento”, según reveló el periodista Martín Candalaft, de Infobae.
Además, el profesional contó que los investigadores escribieron: “La prueba conducía, inicialmente, a mostrar la responsabilidad de los doctores Luque y Cosachov, con injerencia directa en el resultado muerte, permitieron dar andamiaje a otras pruebas. Eso condujo a detectar la responsabilidad de Díaz como integrante del cuerpo médico tratante, de los responsables de las empresas que coordinaron la fallida internación domiciliaria (Forlini y Perroni), de los enfermos presentes en el momento más crítico (Almirón y Madrid) y del médico clínico designado para esa temeraria internación domiciliaria (Di Spagna)”.
Con la elevación a juicio oral confirmada, ahora resta el último paso para determinar si los acusados fueron culpables de la muerte de Maradona. Para eso habrá que esperar hasta el año que viene, como mínimo, ya que se espera que el proceso judicial comience entre fines de 2023 y principios de 2024, y además el proceso duraría varios meses.
