La autopsia de Francesca Mazza, la nena mendocina de 12 años que murió en un parque recreativo durante su viaje de egresados en Córdoba, indica que la menor falleció por un infarto masivo, por lo que se descarta que se haya ahogado en el parque acuático.
El resultado de la necropsia preliminar al cuerpo reveló que sufrió un infarto masivo, que no tenía agua en los pulmones, así como tampoco golpes en su cuerpo.
De este modo, se confirma que la menor que iba a 7° grado del colegio Sagrado Corazón no murió por ahogamiento, sino que durante la caída de uno de los toboganes de agua sufrió el infarto que derivó en su fallecimiento.
El caso está bajo secreto de sumario, pero según medios cordobeses se realizarán estudios complementarios para obtener mayor información sobre qué le pasó a la niña, ya que la autopsia no sería concluyente.
Mientras avanza la investigación, los compañeros de Francesca ya regresaron a Mendoza bajo un protocolo especial de contención.
El miércoles por la tarde, docentes, psicólogos, padres y especialistas acompañaron a los adolescentes en su llegada al colegio Sagrado Corazón. Y este jueves por la mañana, los seres queridos velaban los restos de la niña de 12 años en una casa funeraria de calle Maipú, en Ciudad.
La muerte de la estudiante sucedió el martes cuando ella y sus compañeros disfrutaban una jornada recreativa en el parque Mundo Cocoguana en las cercanías de Villa Carlos Paz durante su viaje de egresados. Justo era el último día antes de volver a Mendoza, tras una semana de estadía.
Según informó la Base de Patrulla de Malagueño, una ambulancia concurrió al lugar y los médicos realizaron maniobras de RCP a Francesca, pero constataron su deceso.
En relación a la mecánica del hecho, los investigadores cordobeses saben que la menor se tiró por el tobogán y que fue una compañera la que la vio primero.
“Una nena la vio cuando estaba hundida y la sacó del agua”, explicaron fuentes vinculadas al caso.