¿Se puede vivir siendo influencer? ¿cómo hago para ser influencer? ¿a cuantos seguidores tengo que llegar en las redes para poder cobrar? ¿cuál es la mejor red social para comenzar a probar?, estas son los principales interrogantes a los que se enfrentan los jóvenes, y no tan jóvenes, que se proponen obtener una ganancia económica a través de la generación de contenido.
Para intentar entender un poco mejor este mundo que evoluciona a ritmos frenéticos casi imposibles de seguir, en Los Andes Streming hablamos con una de la generadora de contenido más relevante de la provincia.
Mayra Zea Resa es abogada, pero consiguió alcanzar el “titulo” que muchos sueñan lejos del ámbito judicial: con su alter ego digital, la gitana May, alcanzó la etiqueta de influencer.
Esta letrada es conocida en las redes como la Gitana May. Junto a su amiga y socia Florencia Demaria (diseñadora gráfica y la gitana Flor) conforman lo que ya es una marca certificada en cuanto a reseñas gastronómicas Gitanas Mendoza.
Gitanas Mendoza cuenta en la actualidad con 93 mil seguidores en Instagram y más de 100 mil en TikTok.
¿Se puede vivir siendo infuencer?
La pregunta por la que generalmente comienza una charla con un creador de contenidos es si realmente se puede vivir de ser “influencer”, interrogante que no aplica a las celebridades que encuentran en estos espacios un lugar para expandir su marca personal.
Una “persona común” hace el camino inverso al de los famosos. Primero tiene que hacerse de un espacio relevante en las redes para luego poder conseguir rédito económico.
A esto May fue tajante con su respuesta: “Sí, si se puede vivir siendo influencer en Mendoza”.
La Gitana agregó: “Implica mucho trabajo y muchos conocimientos que uno va adquiriendo con la práctica. Nosotros fuimos autodidactas y nos fuimos capacitando y aprendiendo en el camino, algo que aún hacemos. Todos os días aprendés algo o descubrís algún aspecto para mejorar”.
Sobre el escenario particular de Mendoza, la generadora de contenido aseguró que recién este año comenzó a allanarse el camino para este sector. “Todavía cuesta un poco porque los comercios recién se están adaptando a lo que es el método de hacer publicidad en redes”, resumió.
“Es difícil que vean el trabajo que lleva armar una reseña para las redes. Son muchas horas de producción, filmación y edición”. Si bien ambas gitanas complementan su trabajo de influencers a sus profesiones, May aseguró que sí podría compensar sus ingresos privados si se dedica 100% a su actividad en redes, aunque “por el momento” no lo ve como una opción, ya que siente una gran pasión por la abogacía.
Cómo empezar en redes para llegar a ser influencer
May y Flor son amigas desde la adolescencia y sus salidas habituales siempre las llevaban a los mismos lugares. Esta rutina las impulsó a comenzar a buscar nuevas ofertas gastronómicas que derivó, en un principio, en la creación de reseñas y valoraciones de lugares para su entorno.
“Armamos un blog y un Facebook (”que sigue activo, pero yo no funciono como plataforma para un fin comercial”), luego armamos un Instagram cuando muy poca gente lo usaba en Mendoza”, recordó May.
Lo que le pasaba a May y su grupo de amigas no era una carencia aislada, sino que muchos jóvenes encontraron en sus publicaciones una especie de guía para conocer los emprendimientos mendocinos más allá de los polos más conocidos.
“Primero era una mezcla de todo, desde comidas hasta estrenos de cine. Con el tiempo y siguiendo los requerimientos de nuestros seguidores comenzamos a encontrar un camino y sumamos una oferta más amplia como ropa, cosméticos y hasta lugares turísticos”.
En 2019, su comunidad de seguidores comenzó a crecer exponencialmente y allí tuvieron que plantearse un interrogante que fue bisagra: “¿Seguimos de manera más profesional o lo dejamos?”.
La respuesta fue sumar esfuerzos y Gitanas Mendoza comenzó a ser una cuenta de referencia en Mendoza.
La pandemia fue otro “empujón” para que el segmento de publicidad en redes creciera: “Los emprendedores comenzaron a crear cuentas de sus negocios para poder vender sus productos en cuarentena y el interés de los comerciantes en los denominados influencers creció mucho”, aseguró.
Ya en 2021 las Gitanas pudieron establecer sus redes como un ingreso extra al tradicional.
Cómo destacar en redes sociales
Más allá de algoritmos, métricas, equipos sofisticados, Mayra destacó un aspecto por sobre los anteriores: “Hay que ser auténtico”.
Luego enumeró una serie de recomendaciones:
-Buscar un contenido que realmente te apasione.
-No copiar
-No mostrar una vida solo inventada para redes.
-Generar una comunidad.
-Probar cosas nuevas
-Mirar las estadísticas y métricas para entender qué es lo que nuestro público valora más.
-No mentir, si lo que ofrecemos es malo o no nos gustó, “nosotras no lo subimos”.
Si la reseña es mala no se sube
Cómo ganar plata con Instagram
Mayra relató el detrás de los videos y las fotos instagrameables y cómo el el proceso para poder acceder a una ganancia económica.
“Instagram no paga en Argentina por visualizaciones, algo que sí ocurre en otros países, acá aún no está permitido. Con TikTok ocurre lo mismo”, contó.
Entonces, con este escenario, la ganancia se obtiene directamente a través de los clientes: los emprendedores o empresas que se contactan para que muestren su producto o servicio.
“No todo se hace solo por el canje. En la mayoría de los casos se establece un canon previo por dar a conocer sus locales o productos”, confesó.
Es decir que la ganancia real no es el la hamburguesa o la pizza que vemos comer a los influencers, eso es el producto, su “negocio” se traduce en el alcance que sus reseñas logran con su comunidad.
“El precio es variable. Acá en Mendoza nos solemos juntar los generadores de contenidos para establecer de alguna manera un precio, pero lógicamente varia si el cliente es un emprendedor chico o si es una gran empresa”, aclaró Mayra.
Para para ir a negociar este la Gitana recomendó algo indispensable para todo influencer. “Tiene que armar su social media kit”.
Esto es un documento en PDF que muestra lo que verdaderamente les interesa a los posibles clientes: cantidad de seguidores, alcance de las publicaciones, métricas de rendimiento, el público que compone la comunidad (lugar de residencia, edades, generó, entre otras).
Qué red social es Mejor para empezar
Mayra hizo diferencias puntuales entre las redes sociales del momento, Instagram y TikTok.
La primera es donde se puede construir una comunidad más cercana por la que el cliente se interesa más. Es decir, los seguidores son más difíciles de conseguir, pero generalmente son personas que comparten el lugar de residencia y son más fieles.
En cambio, en TikTok es más fácil conseguir un interesante número de seguidores, pero termina siendo un público más global, algo que no es tan atractivo para “vender”.
“Nosotras conseguimos más seguidores en TikTok que en Instagram en la mitad de tiempo, pero muchos influencers buscan migrar ese gran número a Instagram. El algoritmo es más amigable para los videos y se viralizan más rápido”, explicó.
Una radiografía de Mendoza gastronómica
Las Gitanas han recorrido gran parte de los establecimientos gastronómicos y los polos emergentes y aseguran que la provincia ha crecido exponencialmente en cuanto a oferta y calidad. “Ya no todo es vino, hay muchas opciones muy interesantes y la mayor exposición en redes ha llevado a los comerciantes a perfeccionar cada vez más sus productos para destacar de la competencia”.
“El mendocino no consume mucho la oferta bodeguera por el elevado precio, pero sí busca mucho nuevas opciones más económicas, pero no por eso resigna la calidad”, analizó Mayra.
El punto malo que destacó la influencer es la “en general” mala atención. “Comparados con otras provincias, acá el servicio no es muy bueno. Creo que tiene que ver por los sueldos bajos y la gran rotación que hay de los trabajadores. Esto es algo que nuestros seguidores también nos comentan mucho”.
Qué hacer con los haters (nombre que se les da a los “odiadores” de internet)
“Al principio en Mendoza las críticas eran más agresivos, parecería que nos tenían rabia. Por suerte con el tiempo comenzaron a desaparecer y ahora son mucho menos los comentarios malintencionados”, contó Mayra.
“Pero los que decidan exponerse en redes, tiene que entender que van a aparecer los haters. Nosotros no dejamos que nos afecten y muchas veces decidimos exponerlos para que pierdan el anonimato que ellos piensan que les da inmunidad para insultar”, finalizó.