La línea 102 recibe entre 13.000 y 14.000 llamadas por año por alguna situación de vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes.
Son, en promedio, 38 por día. Incluye una diversa gama de situaciones pero en el Programa Provincial de Prevención y Atención Integral del Maltrato a la Niñez y Adolescencia aseguran que el mayor número corresponde a maltrato físico. Sólo en 2023, como para tener una noción, recibieron 621 avisos de una situación de este tipo, lo que implica más de una por día.
Silvina Mollo, titular del programa señaló que no le llaman denuncia, porque eso sería en el plano penal, sino que les dicen llamadas o avisos de vulneración de derechos.
Aclaró que no se trata solo de hechos de violencia física sino cualquier situación que tenga que ver con una vulneración de derechos. En ese sentido enumeró que puede tratarse de chicos en situación de calle, trabajo infantil, ideación suicida, acceso a la Justicia, acceso a la salud, acceso a la seguridad social, cualquier situación que vulnere los derechos de los chicos o que sea una crisis para un niño, niña o adolescente.
Otros hechos sobre los que se reciben alertas son maltrato psicológico y falta de adulto protector, este último también con muchos casos (507 en 2023).
Para mejorar el abordaje, el programa junto con un área de la Universidad Nacional de Cuyo, ha desarrollado un sistema que permite georeferenciar las denuncias y problemáticas asociadas a la violencia infantil. Esto implica que a través de una aplicación, podrán verse ubicados en el territorio.
Mapa de la violencia
La intención es contar con un mapa de las áreas donde se presentan más o menos para definir una intervención más efectiva y tener información más ordenada y accesible.
La fuente de información será la línea telefónica 102, en la que se reciben este tipo de denuncias. A partir de esto, buscan determinar cuestiones como áreas de menor y mayor registro de llamados y una categorización de las situaciones de vulneración de derechos en el territorio provincial.
“Los resultados esperados son un mapa final, que permitirá visualizar a partir de diferente simbología y color el tema de la llamada a la línea 102. Asimismo, se creará una extensión de app para los profesionales que deban hacer abordajes en territorio, que puedan georreferenciar rápidamente los domicilios”, detallaron desde el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de Mendoza.
Este mapeo provincial de los avisos de vulneración de derechos permitirá -según anticipa el área- visibilizar en forma rápida y contextualizada situaciones que la comunidad pone en alerta. Así, la intención es tener una mirada integral en cuanto al maltrato en la niñez y adolescencia. Se ha realizado con Google Earth.
Con la información que manejan actualmente, la mayor frecuencia se da en el Gran Mendoza. “Pero esto también coincide con varias cuestiones: la densidad poblacional es una, y la visibilización y el trabajo que se hace, sobre todo en las escuelas del Gran Mendoza, en los lugares de mayor densidad poblacional, es otra, hay más instituciones y hay más visibilización”, explicó Mollo para sustentar por qué llegan más llamadas de este territorio.
“Las zonas de donde menos hemos tenido llamadas, para lo cual hoy estamos haciendo un proyecto de promoción, son el Este y el Sur”, agregó. Y dijo que allí de donde menos avisos hay es Malargüe.
“Porque hay situaciones de violencia que suceden en los puestos, en los lugares más alejados, y muchas veces no tienen forma de comunicarse o no tienen mayor acceso a llamar a la línea. Entonces, ahí estamos trabajando más el tema de la concientización y de la apropiación de la línea por parte de la comunidad, para que se sepa cuando hay alguna situación.
Según se informó, también estarán georreferenciadas todas las instituciones que abordan las distintas problemáticas de las infancias y adolescencias, como por ejemplo efectores del Programa (PPMI), los equipos técnicos interdisciplinarios (ETI), las fiscalías, las escuelas y los centros de atención primaria de salud (CAPS),entre otros.
Mollo explicó que además de identificar los avisos en un mapa, su ubicación y el tipo de caso, la idea también es identificar todas las instituciones que están en cercanía.
“Una vez que las identificás por capas, podés ir viendo qué escuelas tienen cerca, qué centros de salud, qué uniones vecinales, que cuáles son todas las instituciones, los recursos que nosotros, los trabajadores sociales, tenemos para poder abordar esa situación. Y no solamente la situación en sí; por otro lado, en un pantallazo, podés ver cuando están todos los tickets cargados de todas las situaciones de violencia, cuáles son las zonas en donde se dan mayormente violencia física, cuáles son las zonas que se dan violencia sexual, y en función de eso nosotros vamos organizando las actividades preventivas. O sea, podemos planificar a partir de eso las actividades preventivas en función de qué situaciones de violación de derechos tenemos que hacer, trabajamos con la escuela por ejemplo o con las instituciones vinculadas a esos chicos que están en esas zonas”, refirió.
Por lo pronto, se ha firmado un convención para el diseño del sistema. Estará a cargo del Programa, área que se unió a la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) para concretarlo.
Es que los mapas serán elaborados por el equipo Crisol de la UNCuyo y tendrán en cuenta todos los llamados categorizados como avisos que la comunidad realiza a la línea 102, la “línea de los chicos”.
“Los resultados esperados son un mapa final, que permitirá visualizar a partir de diferente simbología y color el tema de la llamada a la línea 102. Asimismo, se creará una extensión de app para que los profesionales que deban hacer abordajes en territorio, puedan georreferenciar rápidamente los domicilios”, detalló el Ministerio.
Prevención de la violencia en la primera infancia
En cuanto a la prevención dijo que últimamente se están enfocando mucho en primera infancia. Es que consideran que se trata de un segmento más desprotegido.
“En las escuelas generalmente se ha trabajado el tema de la violencia, tienen un protocolo, tienen una ley específica de situaciones emergentes. Además, en las escuelas los niños, a partir de los 5 años, usan mayormente el lenguaje y le dicen a las maestras cuando le pasan cosas dentro de su casa”, explicó la funcionaria. Por el contrario, “en los jardines maternales es más difícil, porque los chicos tienen una dependencia de sus adultos, que son los que generalmente los violentan, de los adultos que los acompañan en la crianza. Entonces es más difícil para los cuidadores y las maestras jardineras, además, identificar si un niño está vivenciando una situación de violencia. Entonces ahí empezamos a trabajar con algunos talleres con los padres, talleres con las docentes para que puedan identificar situaciones de violencia y con la comunidad”, explicó.
La carga de todas las instituciones y de todas las situaciones de vulneración de derechos en la provincia de Mendoza ya está hecha en la aplicación, aseguró.
Si bien han empezado con una prueba piloto en Ciudad y Godoy Cruz, la información ya está disponible para ser utilizada. “Desde la coordinación ya podemos ver la concentración de determinadas situaciones de acuerdo a la georreferencia”, comentó. Ahora se deberá avanzar en la capacitación para su uso en el resto de los territorios.
Si bien los llamados del día quedan en los registros de la línea 102 con un número de ticket, que luego permite hacer un seguimiento del caso, la idea de la app es “que sea rápido, que le podamos pasar toda la info casi al momento para tenerla actualizada”, apuntó.
Aprovechó para señalar que las personas que detecten o sufran alguna situación de esta índole, pueden llamar a la línea 102, “los vamos a recibir, los vamos a escuchar, vamos a valorar la gravedad y en función de eso vamos a coordinar con alguna institución para poder empezar a trabajar con ese tema”, detalló.
Agregó que además reciben llamada en las cuales asesoran a las personas, por ejemplo, en el caso de un familiar que quiere saber alguna cuestión legal o algunas cuestiones que no llegan a coordinarse con una institución para que intervenga el Estado, también a docentes, estudiantes, o cualquier persona que tenga alguna duda con relación a una situación de vulneración de derechos.