Cada 20 de febrero se celebra el primer “Día Internacional del Gato” al año, ya que existen tres fechas diferentes dedicadas a conmemorar a este animal con fama de independiente pero a su vez muy cariñoso acompañante.
Esta fecha tiene su origen en el gato del expresidente de los Estados Unidos Bill Clinton, llamado Socks (Calcetines). La mascota se hizo tan popular que su muerte incentivó a que agrupaciones protectoras de animales propusieran el 20 de febrero como Día Internacional del Gato. Sin embargo, a pesar de ser el animal más celebrado al año, la eterna comparación con el perro, sigue poniendo en tela de juicio su gran corazón.
En Europa y América del Norte, la tendencia en los hogares está más inclinada hacia gatos que hacia perros, incluso, según Statista, portal de estadísticas alemán.
Rusia se posiciona como el país con más gatos domésticos, con aproximadamente 23 millones en 2021, seguido de Alemania y Francia. Y es que estos felinos fueron ganando terreno debido al acelerado crecimiento urbanístico, que obligó a la sociedad a habitar lugares más reducidos en los cuales se dificulta tener un perro de talla grande. A eso se suma que las rutinas que reducen el tiempo en el hogar y por lo tanto incentivan a tener un animal más autosuficiente.
“El gato no se considera tan sociable como el perro, necesita su lugar, es él el que te va buscar para unos mimos, es sumamente independiente, administra su propia comida, no le gusta que le estén encima y se podría decir que son más ariscos que los perros”, manifestó Melisa González Trajtman, Gerente de Marketing en Vitalcan Argentina, especializada en nutrición para gatos y perros. Y amplió: “Obviamente no todos los gatos son iguales, pero generalmente se comportan de esta manera. No obstante, el vínculo siempre es fuerte entre los humanos y animales, más allá de la especie, ambos nos reconocen como referentes, por ende, es importante responder ante ellos con mucho compromiso y cariño, promoviendo una tenencia responsable y cuidando su calidad de vida y salud .”
Recomendaciones para tener un gato o un perro
En caso de adoptar un perro o un gato, la manera de “elegir” entre uno y el otro, es pensar en qué se le puede brindar para su bienestar, basándose en el ambiente donde se va a tener, los costos que se deben afrontar, los cuidados que requieren y, fundamentalmente, el tiempo que se pueda estar presente en el hogar, sabiendo que los perros se consideran animales más dependientes y necesitan otros cuidados como pasear, salir a realizar sus necesidades y socializar con otros perros.
Sumar un gato a la familia trae consigo múltiples ventajas, son seres que detectan el estado anímico del ser humano, fieles, capaces de demostrar cariño y por sobre todo grandes acompañantes, ya que su compañía está relacionada con beneficios en personas con afecciones cardíacas incluso, su ronroneo o la conocida “gatoterapia” estimula la recuperación de accidentes cardiovasculares y previene la depresión y ansiedad.
“Creemos que el team perro – team gato va a seguir existiendo, porque sostengo que al que no le gustan los gatos, es porque nunca tuvo uno. Pero en lugar de centrarnos en el debate de perros vs gatos, debemos recordar que ambos son seres dignos de amor y atención, y que siempre se debe tomar una decisión responsable sobre la adquisición de un animal de compañía adaptado a nuestro estilo de vida y personalidad, puesto que, no son solo una mascota sino parte de la familia.” concluyeron desde Vitalcan.