Los días pasan, hay incertidumbre sobre la llegada de vacunas en mayor escala y el Gobierno ya no descarta endurecer el cierre de fronteras por el recrudecimiento de la pandemia en países limítrofes, mientras se derrumba un 50% las reservas de vuelos hacia el exterior por temor a las nuevas cepas de coronavirus, más contagiosas y mortíferas.
Este lunes, ministros nacionales se reunieron con los gobernadores de Jujuy, Salta, Misiones, Corrientes, Mendoza, La Rioja, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Catamarca. Se ratificó la decisión de más restricciones y controles.
Esto aleja una respuesta en favor del pedido que hizo el mendocino Rodolfo Suárez en febrero para abrirles las puertas a los chilenos que quieran venir a gastar su dinero beneficiados por la devaluación del peso argentino.
Entre los gobernadores hay pánico. Hoy el chaqueño Jorge Capitanich comenzó a evaluar una nueva barrera en la frontera interna con Corrientes, porque allí aparecieron casos de contagios con la denominada cepa de Río de Janeiro. Y el catamarqueño Raúl Jalil confirmó que Catamarca exigirá a los residentes que vengan del exterior una “autorización de ingreso”.
En la reunión hubo consenso para que los 27 mil argentinos residentes que están en el exterior (de los cuales el 70% son porteños y bonaerenses) hagan sí o sí una cuarentena mínima de siete días en un domicilio declarado ante las autoridades por más que el testeo de PCR arroje resultado negativo. Incluso deberán pagarse los test y el hotel hasta que sus provincias les confirmen el ingreso.
En la reunión estuvieron los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Transporte, Mario Meoni; y de Seguridad, Sabina Frederic. En un momento sonó un teléfono: era la titular de Salud, Carla Vizzotti, quien puso al tanto a sus pares que el ministro de Turismo, Matías Lammens, le había confirmado que las reservas al exterior se desplomaron 50% en una semana.
En la reunión se habló de la cantidad de argentinos que están haciendo turismo en el exterior, o salieron por estudio o por trabajo. Y Meoni puso al tanto que estaba avanzando en el ajuste de vuelos a y desde México, Europa, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Chile, Estados Unidos y Brasil. Hasta el momento, dijo el funcionario, “no hay varados”.
Hay casos sí de personas que se vieron obligadas a extender sus estadías en el exterior porque son casos confirmados de Covid-19, por lo que podrán volver recién cuando reciban el alta médica. Es el caso de un contingente de estudiantes que está en Cancún. Y ya hay pedidos directos a las principales agencias de viajes para que no organicen nuevas salidas de egresados, dado que esto será prohibido en las próximas horas.
Hoy se reunió el Comité de Expertos y el jueves habrá una reunión de la Comisión Nacional de Inmunizaciones. Durante dos horas los asesores externos del presidente Alberto Fernández debatieron sobre la segunda ola, cuyo desembarco fuerte se espera para fines de abril. Ante esto, recomendaron al Gobierno que impulse confinamientos locales y ya no cuarentenas prolongadas en zonas sin riesgo inminente.
En medio del encuentro llegó una alarma: se confirmó en Uruguay que la mutación brasileña del Covid-19 conocida como “P1” o “cepa de Manaos” está ya en siete de los 19 departamentos del país. Esta cepa, con mayor transmisibilidad y capacidad de contagio, ya prevalece en al menos trece ciudades del el estado brasileño de Rio Grande do Sul, que limita al oeste con Corrientes y Misiones y al sur con Uruguay.
En paralelo, a las 16:50 aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el vuelo AR1063 de Aerolíneas Argentinas proveniente de Moscú que trajo a bordo 500.000 dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus (300.000 del componente uno y 200.000 dosis del dos). Así Argentina cuenta con 4.880.540 de vacunas.
Y ahora esperan que comiencen a arribar las tres millones de dosis de Sinopharm. Vizzotti confirmó hoy en declaraciones radiales lo que anticipó este diario hace dos semanas. Se apunta a vacunar 1 millón de personas por semana para alcanzar las 10 millones de personas inmunizadas a fines de mayo.
Las personas mayores de 60 años y con condiciones de riesgo ante el Covid-19 son 10 millones en el país. Si se suman los “estratégicos” (médicos, docentes, personal de seguridad y de fronteras, entre otros), la población a vacunar hasta el 8 de agosto –cuando se celebren las elecciones primarias- son 14 millones.
Después de prometer tener vacunados diez millones de personas entre enero y febrero, en el Gobierno hoy son más cautelosos para dar plazos. Pero apuntan a poder lograr estas nuevas metas con las vacunas Sputnik V, Sinopharm, Covishield y también con las de AstraZeneca que se elaboraron en Argentina y serán fraccionadas en Estados Unidos.
Hasta este lunes. , la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) no autorizó la vacuna Sinopharm para mayores de 60. Esto es porque recibió información de China, pero la consideró insuficiente para una autorización de emergencia como le pidió Salud. Vizzotti está requiriendo más información a China y pide también que se apuren los proceso para que empiecen a llegar las tres millones de dosis que están compradas.
