Los datos son contundentes y estremecedores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.350.000 millones de personas fallecen anualmente como consecuencia de accidentes de tránsito. De ese modo se convierte en la segunda causa de muerte a nivel mundial.
Por otra parte, los accidentes son la principal causa de mortalidad entre los niños y los jóvenes de 5 a 29 años, y se estima que, una de cada cuatro defunciones por esta causa afecta a peatones y ciclistas. Por otro lado, este tipo de accidentes causan lesiones a 50 millones de personas aproximadamente.
A nivel mundial, la OMS, en colaboración con sus asociados organiza semanas mundiales de las Naciones Unidas (ONU) para la seguridad vial. En 2023, se celebra la séptima edición de una semana que se centrará en el transporte sostenible. En particular, en la necesidad de promover los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. Se trata de un cambio de paradigma que se relaciona con la seguridad vial.
“En estas jornadas se busca tanto a nivel mundial como nacional, reflexionar sobre el respeto a las normas de tránsito para una mejor convivencia. Además, se pone en juego la necesidad de contar con políticas públicas y lograr así mayor conciencia vial para reducir el alto índice de víctimas por siniestros”, explica Valeria El Haj, directora Médica Nacional de OSPEDYC.
Las estadísticas en cuanto a las muertes que se producen por los accidentes de tránsito obliga a que diversas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales unifiquen esfuerzos para promover buenas prácticas en la ciudadanía, tales como el uso del casco o del cinturón de seguridad, así como la importancia que usuarios de vehículos sean conscientes a la hora de conducir, evitando beber y cometer excesos de velocidad en las calles y rutas.
Respetar y reducir la velocidad en la vía pública
Uno de los mensajes en que más se pone el acento es que resulta imprescindible que los conductores de cualquier vehículo respeten los límites establecidos, además de respetar las normas de tránsito.
Según la campaña de las Naciones Unidas “Calles para la Vida”, la velocidad es uno de los principales factores de riesgo tanto en la ocurrencia de colisiones como en sus consecuencias. Por ese motivo, esta iniciativa busca reducir a 30 km/h la velocidad en las calles a fin de poder disminuir el riesgo de muerte en atropellos. Al respecto, la profesional de OSPEDYC menciona que “la mayoría de los accidentes pueden evitarse si cada uno trabaja desde la prevención y respeta las normas vehiculares”.
A nivel nacional, específicamente en Buenos Aires, la Subsecretaría de Transporte de la Provincia, a través de la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial, se suma a la Semana Mundial de Naciones Unidas para la Seguridad Vial y acompaña la iniciativa de la ONU, al ratificar su compromiso con la seguridad vial y la sensibilización sobre el exceso de velocidad como una manera efectiva de reducir la siniestralidad en calles y rutas del territorio bonaerense.
Medidas de seguridad vial para cuidar la vida dentro y fuera del vehículo
● Controlar la velocidad: se recomienda disminuir la velocidad habitual en la que se suele circular. Además, no hay que exceder de los 90 km/h en ningún tipo de situación, inclusive si se encuentra permitido, si el clima lo amerita y si el camino está en buenas condiciones.
● Mantener la distancia: esto permitirá disponer de más tiempo para poder realizar la maniobra correspondiente en el caso de un accidente propio o ajeno. Este espacio de seguridad se debe respetar con los vehículos que estén delante, detrás o a los costados.
● Usar el cinturón de seguridad: se trata del mejor método para salvar una vida. Es importante aclarar que todos los individuos que viajen en el vehículo deben utilizar el cinturón de seguridad. Para colocarlo de manera correcta, el cinturón debe pasar por delante del hombro, sobre la clavícula, el pecho, y por la cadera, a la altura de la pelvis y se debe evitar que presione la parte alta del abdomen. En el caso de las embarazadas, se debe colocar la cinta inferior por la pelvis, debajo del abdomen, y la parte superior por arriba del mismo, y la mitad de la clavícula. Por otro lado, los niños deben permanecer sentados en butacas especiales con sus respectivos cinturones, ya que los del auto no los protegen de forma apropiada.
● Evitar el uso del celular: aunque la manipulación de dispositivos móviles se encuentre prohibida legalmente, existen muchas personas que lo hacen. Es fundamental señalar que estar utilizando el teléfono mientras se maneja, aunque sea usando manos libres, reduce la capacidad de concentración que se necesita para conducir y realizar las maniobras correctas en caso de un accidente.
● Incorporar el uso de cascos en bicicletas y motos: el casco funciona como barrera y previene el impacto entre el cráneo y la estructura con la que se golpea (por ejemplo, la calle). Se absorbe la energía del golpe y, de esta manera, el cerebro golpea con menos fuerza contra el cráneo. Para que cumpla su función, el casco tiene que ser del tamaño correspondiente a la cabeza y quedar fijo, sin movimiento y correctamente colocado.
● Respetar y reducir la velocidad en la vía pública: es imprescindible que los conductores de cualquier vehículo respeten los límites establecidos, además de respetar las normas de tránsito. Según la campaña de las Naciones Unidas “Calles para la Vida”, la velocidad es uno de los principales factores de riesgo tanto en la ocurrencia de colisiones como en sus consecuencias. Por ese motivo, esta iniciativa busca reducir a 30 km/h la velocidad en las calles a fin de poder disminuir el riesgo de muerte en atropellos. Al respecto, la profesional de OSPEDYC menciona que: “la mayoría de los accidentes pueden evitarse si cada uno trabaja desde la prevención y respeta las normas vehiculares”.
● No consumir alcohol ni medicamentos que disminuyan la capacidad de reflejo al conducir.
● Hacer señales antes de maniobrar: al girar a la izquierda, a la derecha y para frenar.
● Llevar las luces reglamentarias: blanca adelante y roja atrás.
● Evitar el uso de auriculares: disminuyen notablemente la audición y la atención.
● Respetar todas las señales y normas de tránsito sobre todo la detención ante el semáforo en rojo y el respeto a la prioridad peatonal-
● Evitar zigzaguear o hacer piruetas que puedan desestabilizar el vehículo, y no tomarse de otro medio de transporte para circular.
Protección de los niños en los vehículos
Los niños deben viajar en butacas especiales según corresponda. Se debe tener en cuenta que todas las personas que viajan dentro del automóvil se desplazan a la misma velocidad que el vehículo, por lo que, en el caso de una detención brusca, todo lo que no se encuentre atado dentro del auto seguirá moviéndose en la dirección que venía hasta que chocar con algo (puede ser el tablero del auto, el parabrisas, los asientos delanteros, el asfalto, etc.); por ello, es importantísimo que los niños mayores. al igual que las personas adultas viajen con los cinturones de seguridad ajustados y los infantes más pequeños viajen sujetos en sus sillas especiales, las que se fijan al asiento con el cinturón de seguridad del vehículo ya que, por su estatura y estructura ósea, los cinturones de seguridad del auto solamente, no los protegen adecuadamente.
En el caso de los peatones, es importante destacar que son los integrantes más vulnerables o frágiles del tránsito, ya que no tienen ninguna protección corporal. En un choque entre un peatón y un vehículo, aún el más liviano, es el peatón el que con mayor probabilidad se llevará la peor parte.
Para este grupo, la Dra. El Haj recomienda especialmente respetar las señales de tránsito, cruzar por los caminos correspondientes y prestar atención al circular por la vía pública.
Mascotas seguras dentro del vehículo
Al igual que vos y tu familia, tu mascota necesita estar protegida dentro del vehículo. Y su mejor protección es viajar atada o en jaula cerrada.
Hay dos razones principales para esto, la primera es que ellos no entienden que no deben molestar al conductor. Se pueden venir encima de él restándole visión o movilidad y distrayéndose. Segundo, porque en caso de choque o desaceleración brusca le pasará lo mismo que a las personas o cosas que viajen sueltas: continuarán moviéndose en la dirección que el coche trae y a la velocidad que éste lleva, para chocar con las personas que viajan adelante, contra partes del vehículo o salir despedida. Puede morir el animal, pero también éste puede golpear mortalmente a los pasajeros del rodado. En conclusión, esta situación no es deseable ni para la mascota ni para el resto de los ocupantes del vehículo.
Por ello, las soluciones para su protección son varias:
● Caja transportadora para colocar fijada con el cinturón o en el piso de la parte trasera del vehículo. Este sistema es especialmente útil para los gatos y perros pequeños.
● Arnés de seguridad para que la mascota viaje sujeta con el cinturón de seguridad del asiento.
● Jaula grande o rejilla de seguridad. Especialmente útil para animales grandes, puede colocarse en el baúl del vehículo, si es suficientemente
“Es crucial recordarle a toda la población que es necesario asumir un rol protagonista y promotor de una seguridad vial, en donde cada ciudadano adopte conductas socialmente responsables, en cuanto a hábitos y prácticas preventivas. De este modo, podremos entre todos y todas garantizar el respeto y cuidado de la propia vida y la de los demás, disminuyendo las estadísticas de accidentes de tránsito que año a año se llevan la vida de muchos argentinos”, finaliza la Directora Médica Nacional de OSPEDYC.