Analuz Pippia, la niña de 10 años que fue aplastada por un portón en la tarde del pasado jueves 23, en medio de la tormenta que azotó la zona este de Mendoza, continúa en terapia intensiva y su estado sigue siendo delicado. Su familia continúa pidiendo que se ore por ella.
“Nos dieron el parte médico y mi hermana Analuz está muy delicada. Sus pulmones no están funcionando, no está respirando por sí sola, está dependiendo de una bomba artificial”, contó una de las hermanas de la niña.
“Todo esto complica su cuadro, ya que al no respirar bien, su función neurológica no es buena. Todavía no se le realiza la cirugía de reconstrucción facial y eso lleva a qué permanezca más tiempo anestesiada y eso tampoco es bueno”, agregó.
La hermana pidió que “sigan sus oraciones por ella, necesita de un milagro, nos necesita a todos” y finalizó diciendo: “Vamos mi amor, te necesitamos en casa Anita, no te des por vencida, no podemos vivir sin vos”.
Analuz se encuentra internada en terapia intensiva del Hospital Humberto Notti, en coma inducido y con fracturas de cráneo y rostro.
La niña sufrió un gravísimo accidente a las 19:50 del jueves, cuando fuertes ráfagas de viento azotaban la zona de Junín y ya habían sido origen de una feroz tormenta en Santa Rosa.
La niña se encontraba junto al portón de ingreso de vehículos de la casa 7 de la manzana A, del Barrio Semiprivado Solares de la Posta, en la calle homónima, casi esquina 9 de Julio, en el distrito de La Colonia, en Junín
El padre de la niña estaba ingresando el auto a la propiedad para preservarlo de posible caída de granizo y Analuz se encontraba esperando en la vereda.
Una ráfaga de viento se embolsó contra el portón, hizo que la estructura metálica, de 2,20 de alto por 3,50 de largo aproximadamente, se desprendiera del carril sobre el que se debía desplazar y cayera sobre la niña, cuyo cuerpo quedó entre el portón y la vereda de hormigón.
