Tal como lo había anticipado el viernes, el presidente Alberto Fernández firmó el decreto 814/2020 que mantiene a ocho departamentos de Mendoza en fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) hasta el 8 de noviembre. De esta manera, continúan vigentes las mismas flexibilizaciones conocidas.
En la normativa se detalla que Mendoza está con “transmisión comunitaria y aumento sostenido de casos, principalmente en la región metropolitana de Mendoza, Gran Mendoza, Tunuyán, San Carlos y Tupungato, con el sistema de salud con elevada tensión, principalmente en Capital, presentando una ocupación de camas de UTI del 80% en toda la provincia (igual que en las semanas previas) y alcanzando al 87% en el Gran Mendoza”.
Con ese criterio, y de acuerdo al artículo 3 del DNU 814/2020, Fernández decidió que Capital, Guaymallén, Godoy Cruz, Luján de Cuyo, Maipú, Las Heras, Tunuyán y Tupungato sigan en etapa de ASPO, como sucede hace 15 días. En tanto, el resto de la provincia mantiene la fase de distanciamiento social.
De todos modos, tanto autoridades nacionales como provinciales ya anunciaron que no habrá cambios y que seguirán, como hasta ahora, las mismas habilitaciones y flexibilizaciones frente a la pandemia de Covid-19.
“Una vez que esté el decreto nacional, se lee, se estudia, se evalúa y de acuerdo a eso se toma alguna iniciativa”, expresaron días atrás desde el entorno del Gobernador.
Hace dos semanas, Mendoza y Nación tuvieron un “tire y afloje” previo al decreto. Las dudas y el temor por una “fase 1” se “salvaron” tras la reunión de Suárez con Fernández en Buenos Aires.
En la situación de ASPO es el Gobierno nacional el que tiene la palabra final frente a la autorización de nuevas actividades. Desde el oficialismo local aseguran que se siguen analizando nuevos pedidos y trabajando en nuevos protocolos sanitarios.