Eliana Caballero (39) vive en Tunuyán, es esteticista y se ha especializado en pestañas y cejas (hace extensiones y permanentes de pestañas, además de delineados definitivos de cejas, entre otras cosas). Desde hace tres años se ha especializado en una meticulosa y compleja técnica para la reconstrucción de cejas: el microblanding. Consiste en dibujar y reconstruir esta parte del rostro simulando el pelo real. “La ceja es como el marco de la cara; y es fundamental tener una buena ceja. Yo la hago tomando una especie de mapa de la cara, con medidas y en proporción al tamaño. También hay distintos pigmentos que se utilizan”, destaca con la sabiduría que le ha dado la experiencia. De hecho, Eli –como la conocen todos en su Tunuyán natal- está actualmente especializándose aún más de forma remota y con especialistas de Perú.
Pero, además de ganarse la vida con su laboriosa y especializada profesión, Eliana Caballero es –además- la artífice de una novedosa y llamativa campaña solidaria que inició en el Valle de Uco; y que de seguro dará que hablar (¡y mucho!). De forma gratuita y desinteresada, Eli se ha ofrecido a reconstruir vía microblanding las cejas de aquellas mujeres que hayan tenido cáncer y, como consecuencia de la quimioterapia, hayan perdido las cejas.
“Mi hermana tuvo leucemia hace 5 años, y una de las primeras cejas que reconstruí con esta técnica fueron las de ella. Se llama Elena, tiene 54 años, y fue la primera paciente oncológica a quien pude reconstruirle las cejas. Ella perdió el pelo con la quimio y, aunque hay personas a las que les vuelve a salir el cabello, a otras no. Y es a ellas a quienes apunta esta campaña; la idea es devolverles algo de alegría después de tanto sufrimiento y dolor, que puedan recuperar la integridad”, destacó con humildad la solidaria tunuyanina.
Sin excepción y como requisito indispensable, Eli aclaró que las mujeres que quieran “recuperar” sus cejas; deberán contar con el alta médica de cualquier tratamiento oncológico. “Me he informado con profesionales y oncólogos sobre el tema, no es algo que haga caprichosamente. Y por eso lo primero que le pido a una paciente es que tenga el alta médica y no se encuentre haciendo otro tratamiento. Hace casi un mes a hablar con los responsables de la Liga de Lucha contra el Cáncer de Tunuyán (NdA: uno de los grupos de asistencia profesional a pacientes oncológicos de ese departamento del Valle de Uco) y avisé que ya estoy disponible para comenzar con la campaña. Allí me confirmaron que, contando con el alta, se puede hacer el microblanding”, reforzó Eliana Caballero.
Solidaridad
El hecho de que la reconstrucción de cejas con esta técnica no tenga costo alguno para las mujeres que han superado el cáncer, no significa que el procedimiento sea gratuito. De hecho, los insumos son por demás costosos.
“El microblanding es caro, sale entre 5.000 y 8.000 pesos. Porque primero hacés la ceja, pero después –a los 20 días- necesitás un retoque. Y te dura entre ocho meses y un año. Tampoco es tan simple, porque hay algunas mujeres que tienen reacciones alérgicas. Después de haberle hecho microblanding a mi hermana, y antes de la pandemia, se me ocurrió hacerlo para otras mujeres que hayan tenido cáncer. Y encaré una campaña solidaria para juntar fondos y que no tenga costo para ellas”, rememora la mujer.
Y es que tanto los insumos –principalmente agujas descartables, toallitas húmedas y cremas especiales- como los pigmentos son caros. “No tenía fondos para abastecerme de ellos, y mucha gente conocida me empezó a ayudar. Entonces me propuse juntar 20.000 pesos para los insumos, y poner mi trabajo sin costo. Mucha gente de Tunuyán que me conoce me dio una mano en la campaña y se sumó a la difusión; y pude juntar el dinero”, agregó Eli.
Con la primera meta que se propuso, la esteticista tunuyanina pudo adquirir 100 agujas y tres pigmentos. A ello le sumó las cofias y los guantes descartables, imprescindibles para hacer su trabajo. “La meta, para empezar, era poder hacer 100 cejas. Pero, teniendo en cuenta el retoque que hay que hay que hacer a los 20 días; con 100 agujas voy a poder hacer 50 cejas”, agrega Caballero.
De a poco
Si bien Eliana ya está preparada para comenzar con los tratamientos, aún no son muchas las mujeres que se han acercado. “Mucha gente tiene miedo, porque el cáncer es una enfermedad que trae dolor y la gente queda sensibles. El microblanding implica un poquito de dolor, porque yo voy haciendo rasponcitos; pero hay que saber hacerlo”, agrega.
Para colaborar
Más allá de que Eliana ya cumplió la primera meta que se había propuesto (juntar 20.000 pesos para comprar la primera partida de insumos), en la medida en que se vaya propagando su campaña solidaria; es un hecho que sumará más mujeres y precisará de más fondos. Por esto mismo es que la mujer aclara que cualquier ayuda o colaboración que los mendocinos quieran brindarle es más que bienvenida.
Quienes deseen colaborar con Eliana, pueden comunicarse a su celular (2622540306) y también donar por medio de la aplicación Mercado Pago; también utilizando el teléfono como destinatario de la donación.
“Yo soy muy reciente en esto, y he empezado desde abajo. Pero me gustó saber que podía ayudar a la gente a sentirse un poquito mejor; y lo vi con mi hermana. He estudiado y me he preparado en esto”, sostiene Eli. E insiste en que es indispensable que las mujeres cuenten con el alta médica. “Lo voy a hacer hasta que haga falta, no tiene una fecha de inicio y de fin; por lo que no hace falta que las mujeres se apuren a venir”, concluyó.