Domingo por la madrugada. Mucho frío en un barrio privado ubicado en el piedemonte lasherino, de esas temperaturas que llevan a cualquiera a intentar evitar salir de abajo de las colchas siempre y cuando pueda evitarse. Pero al dueño de casa no le quedó otra, sobre todo luego de despertarse sobresaltado al sentir que su perrita bajaba a toda velocidad de la planta alta y comenzaba a ladrar por ruidos en el patio de la casa.
El hombre siguió los pasos de la perrita y, sin salir del interior de la vivienda, observó a través de las puertas de vidrio -cerradas- que conectan el patio con el interior a un puma deambulando sigilosamente por el patio. Mientras tanto, la perrita -alertada por la presencia extraña del otro lado del vidrio- no dejaba de ladrar. Y el hombre tomó su celular y filmó la secuencia.
Todo el video, que incluye el contacto visual con el puma y llega a su fin en el momento en que el animal salta para escalar la pared y huir, no toma más de un minuto. No obstante, se viralizó en las redes y fue una de las noticias del fin de semana en Mendoza.
Sin embargo, y más allá de lo que pueda llegar a impactar la escena en sí, es un episodio por demás frecuente. Y no debería ser considerado como algo atípico. Primero, porque este barrio -como tantos otros- se encuentra ubicado en el piedemonte del Gran Mendoza (de hecho, la casa linda con un baldío y, luego, campo traviesa). Pero, además, porque es el hábitat natural de muchos ejemplares de la fauna silvestre.
De hecho, con el frío y los temporales e intensas nevadas en la parte alta de la montaña, muchos de estos animales bajan al llano o al mismo piedemonte en búsqueda de refugio y alimento.
“El mensaje tiene que estar referido a coexistir con la biodiversidad y la fauna. Y para ello es necesario un buen ordenamiento territorial y aprender a convivir con la fauna que nos rodea. Siempre entendiendo y comunicando y sin alarmar ni generar miedo. Comunicando se aprende”, indicó el jefe del departamento de Fauna Silvestre de Mendoza, Adrián Gorrindo.
Además, el referente se refirió a qué es lo que hay que hacer y lo que no en caso de encontrarse frente a frente con pumas, o con otros ejemplares de la fauna silvestre que llegan a lugares en los que hay concentración urbana (o, mejor dicho, la concentración urbana que llega a lugares que históricamente han sido hábitat de estos ejemplares).
“Cuando nos encontremos ante un animal como el puma -que es el predador tope de la fauna local-, es fundamental mantener la calma. Estar siempre erguido, nunca sentarse o agacharse. Y es importante que podamos mantener el contacto visual, e irnos retirando de a poco y sin darle la espalda”, destacó Gorrindo, quien resaltó que es fundamental que el puma vea a la persona como un enemigo y no como una presa.
En caso de que haya niños en este fortuito encuentro, es recomendable alzar a los menores. Primero, para mantenerlos a salvo, ya que son de menor altura que los pumas y, por ende, una presa fácil. Pero, además, esto permite aumentar la envergadura frente al puma, lo que incrementará su pulsión de huida.
“Nunca hay que correr ni acorralarlo, siempre hay que dejarle una vía de escape”, destacó Gorrindo.
ME PARECIÓ VER UN LINDO GATITO
El video firmado por el dueño de casa en el barrio La Bastilla (Las Heras) no tardó en viralizarse. Y esto llevó a que el episodio fuese “la noticia” del fin de semana.
El accionar del dueño de casa fue el correcto y recomendado ante estos casos. Primero, porque no salió del interior de la casa (ni tampoco dejó que lo hiciera su perrita). De hecho, se escucha cómo advierte a alguien que estaba con él en ese momento para que no abriese la puerta.
Además, llamó al 911 para dar aviso del avistaje. Y es que al escuchar a la perra ladrar desde adentro y percatarse de la presencia humana, el puma saltó la pared y continuó deambulando por la zona.
“Lo ideal en estos casos es llamar siempre al 911, ya que es una línea que está 24 horas activa. Desde allí se da aviso a los organismos correspondientes”, indicó el jefe de Fauna. Y agregó que durante todo el domingo y la mañana de hoy estuvieron haciendo patrullajes en búsqueda del puma o rastros del animal, aunque no los encontraron.
NO INTERACTUAR Y NO DEJAR BASURA O COMIDA
Hace unos días, incluso antes del episodio entre el vecino del barrio ubicado en las inmediaciones de calle Regalado Olguín y el puma en su patio, desde el Ministerio de Energía y Ambiente advirtieron que con las nevadas en alta montaña, muchos ejemplares se dirigen al llano o a zonas más bajas en búsqueda de refugio y comida.
No solamente los pumas, sino también puede ocurrir con zorros y aves como el cóndor, así como también serpientes y otros reptiles.
Por esto mismo es que resulta fundamental, entonces, no dejar a la intemperie posibles atractivos para ellos. Y esto va desde alimento y basura hasta mascotas o animales de compañía. Y es que, en su búsqueda de alimento, todo esto se convierte en “comida fácil” para los ejemplares silvestres.
“Una vez que aceptamos la coexistencia y que vivimos en esos espacios naturales donde es normal ver a esos animales, hay que evitar interactuar con ellos. No hay que tirar un pedacito de tortita para que un zorro se acerque a nosotros y así podamos sacarle una foto, por ejemplo”, advirtió Gorrindo.
En ese sentido, recordó que se trata de fauna protegida y que es delito alimentarla, arrojar basura que pueda intoxicar a estos animales y dejar sueltos a perros que puedan atacar a guanacos, zorros o aves.
Los perros u otras mascotas no solamente se convierten en protagonistas por la posibilidad de ser “comida fácil” para los pumas sino que, además, muchos de estos animales que son abandonados terminan conformando manadas de perros cimarrones que son una amenaza para las especies silvestres, sobre todo porque los atacan para comerlos o les transmiten enfermedades.
De hecho, otra deuda pendiente que hay en estos casos tiene que ver con la esterilización pública y para evitar que los perros callejeros y desprotegidos continúen diseminándose.
LAS PRINCIPALES RECOMENDACIONES PARA EVITAR INCONVENIENTES CON LA FAUNA SALVAJE
- Reducir las velocidades en rutas y caminos de montaña ante la posibilidad de cruce de estos animales
- No alimentar a la fauna ya que puede afectar su dieta y alterar su macrobiótica intestinal. No son animales domésticos.
- Manejo de residuos: siempre llevar una bolsa para guardar y traer de vuelta los residuos (para evitar que coman restos de comida e, incluso, recipientes de plástico).
- Cuidar de nuestros animales de compañía. No dejarlos solos ni descuidarlos si estamos en zona de cordillera o piedemonte, tenerlos con correa y chapitas identificatorias y con teléfonos de contacto y que cuenten con vacunas y desparasitación para evitar que transmitan enfermedades. No llevarlos a reservas o áreas protegidas.