Si bien el hallazgo arqueológico recientemente registrado en cercanías de la Laguna del Diamante podría ser de trascendencia mundial por tratarse, eventualmente, de un sitio sagrado del Imperio Inca, el director de Recursos Naturales Renovables de la Provincia de Mendoza, Sebastián Melchor, pidió ser “cautelosos” y continuar hablando en potencial, al menos hasta los próximos días, en que un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata continuará avanzando en este descubrimiento.
En la zona de la Laguna del Diamante y el volcán Maipo, situado en San Carlos, científicos mendocinos comenzaron a investigar algunas piezas y construcciones que podrían relacionarse con huellas del legado que dejó el Imperio Inca en el Cono Sur, tal como lo publicó el portal wwwelcucodigital.com en las últimas horas.
“Esto no solo tendría un valor enorme dentro del escenario mundial como uno de los más importantes de la historia sino que a la vez permitiría encontrar nuevos lugares dentro del área protegida. En definitiva, no representa exclusivamente un plus para la belleza escénica del país sino un verdadero patrimonio de la humanidad”, sostuvo Melchor, en diálogo con Los Andes.
Si bien por una razón de resguardo y seguridad para los científicos el lugar exacto no se dio a conocer, adelantó el funcionario que la siguiente fase investigativa tendrá lugar las próximas semanas.
“Por eso es tan importante apoyar a estos arqueólogos de la UNCuyo y el Conicet, además de la Gendarmería, a fin de que continúen indagando en esta línea. De confirmarse esto, tendría trascendencia geológica, ambiental, arqueológica y turística, entre otros aspectos que nos convertirían en la zona más meridional del continente con este tipo de hallazgo”, puntualizó.
Los equipos de investigación mendocinos han venido trabajando intensamente desde fines de 2021. “Tenemos todos los indicios de que estas piezas podrían tener relación con creaciones incas, pero insisto, debemos ser cautelosos, al menos por ahora”, sostuvo.
En ese sentido, el titular de Recursos Naturales Renovables también manifestó que, de corroborarse estructuras circulares alineadas, tal como solían realizar los incas, se deberían efectuar estudios astroarqueológicos.
“Por eso hablamos en potencial. Sin embargo, se considera que estos antepasados utilizaban este tipo de creaciones para marcar la puesta del sol, los límites y las distancias. Sería, definitivamente, un hallazgo de muchísima importancia que realzaría nuestras bellezas naturales”, dijo.
Tal como publicó el mencionado portal, este grupo de investigadores mendocinos, en coordinación con la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la Provincia, subió a 3.400 metros de altura con el objetivo de investigar la existencia de varias construcciones y elementos hechos en piedra y dibujos tallados en las rocas que fueron encontrados en marzo de este año en sectores próximos al volcán.
Concretamente se trata de estructuras arquitectónicas de baja altura hechas de piedra que conforman caminos, muros, recintos y espacios construidos en forma geométrica.
Según dijo Melchor a Los Andes, en todos los casos las piezas coindicen con el modo de construcción aplicado por el Imperio Inca a la hora de establecer espacios sagrados y específicos a lo largo del trayecto del oeste de América del Sur. En ese sentido, todo haría suponer que este sector mendocino fue, hace más de 500 años, un centro de peregrinación y observación astronómica.
Víctor Durán, antropólogo especializado en Arqueología e integrante del laboratorio de Paleoecología Humana de Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, una unidad ejecutora de doble dependencia integrada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), dijo en declaraciones periodísticas que el hallazgo arqueológico incluye más de veinte estructuras generadas mediante muros bajos o alineamientos de rocas. “Aparecen allí recintos o espacios pircados con formas rectangulares, uno de grandes dimensiones (57 por 10 metros), recintos con plantas circulares, un camino de acceso de 40 metros con sus límites demarcados con rocas medianas y pequeñas, otros caminos menores, un muro doble lineal de veinte metros y dos pisos empedrados”, enumeró.
Melchor advirtió, finalmente, que se espera que la Provincia habilite las zonas autorizadas para realizar visitas en la Laguna del Diamante, por eso los trabajos hoy se limitan a despejar las rutas de acceso y poner a punto el lugar para inaugurar la temporada alta de visitas.
En definitiva, continuó, queda mucho por descubrir, ya que se cree, incluso, que estos sitios fueron un instrumento trascendental de medición astronómica generado por el Imperio Inca para calibrar sus calendarios agrícolas y rituales.
Durán alertó que vincular estos sectores con la astronomía inca es apenas una hipótesis, teniendo en cuenta que algunas de las estructuras circulares están alineadas y otras pueden alinearse con puntos naturales que se destacan en el paisaje.
Finalmente, comentó que se hallaron también construcciones de forma cónica o piramidal ubicadas en cumbres menores, situadas al poniente. “Se observan claramente desde el sitio y pueden haber marcado la puesta del sol”, detalló.
La visita de investigadores de la provincia de Buenos Aires el mes próximo tendrá por objetivo comprobar si las estructuras que aparecen en los sitios mencionados se alinean con puestas o salidas del sol durante los solsticios o equinoccios o con movimientos lunares o de constelaciones.