La Justicia impidió que una pareja de italianos, que quería viajar con una bebé recién nacida, abordara un avión en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Las autoridades sospecharon de la situación al ver la actitud de la madre de la menor, quien días antes había ido hasta la aerostación para autorizar la salida del país de la niña de apenas días.
Según informó diario La Nación, la justicia federal había abierto una causa penal y ordenado de urgencia una prohibición de salida de los dos hombres, la madre y la bebé.
Se trata de un caso de gestación por sustitución o subrogación de vientre. Los hombres le pagaron a la mujer para que gestara y diera a luz a su hija, quien posteriormente sería criada en Italia.
Pero la menor fue anotada como hija de la mujer y uno de los hombres, un médico oncólogo de Padua. La Justicia tiene elementos para sostener que la mujer lo hizo porque necesitaba el dinero y no, como declararon en los papeles, con un fin meramente altruista y sin contraprestación alguna.
Esta aclaración es clave ya que el vacío legal que existe en Argentina y que permite este tipo de procesos es, justamente, el consentimiento por parte de la mujer de forma desinteresada y solidaria.
Sin embargo, la mujer, de 28 años, tiene una muy mala situación económica, no tiene trabajo, no terminó el colegio y cría sola a una hija menor. “Está en una situación de extrema vulnerabilidad”, relató un funcionario que conoce el caso.
Fue el personal de Migraciones el que detectó algo extraño en la situación. La mujer y el hombre anotado como padre de la niña quisieron tramitar la autorización para la salida del país dos veces.
Una vez en Aeroparque y otra vez en Ezeiza. Los intentos se realizaron con un día de diferencia, en las dos oportunidades se la negaron.
Los papeles estaban en regla, pero ella tenía domicilio en un asentamiento de Rosario y él, que vivía en Italia, tenía registrado un solo viaje previo a la Argentina, en agosto de 2023. Eso descartaba la posibilidad de una concepción natural de esa pareja, sin tratamiento.
Migraciones se comunicó con el juzgado federal número 1 de Lomas de Zamora, con jurisdicción en el aeropuerto, y radicó una denuncia. El juez Federico Villena envió el caso al fiscal Sergio Mola, que requirió para que se iniciara una investigación penal por tres posibles delitos: trata de personas, venta de niños o apropiación de menores.
Finalmente, la pareja hizo un último intento. El viernes pasado trataron de viajar los cuatro a Europa: los dos hombres, la mujer y la recién nacida. Sin embargo, Migraciones ya había emitido una alerta y los frenaron en el preembarque.