Sofía y Víctor son mellizos, tienen 6 años y cuando ambos tenían 3 les diagnosticaron TEA (Trastornos del Espectro Autista). Siempre inseparables, los hermanitos -que viven en Luján de Cuyo-, su madre, Ana y los abuelos de los pequeños -Sandra y Luis- comenzaron a transitar desde ese momento su camino “más unidos que nunca”, tal como describe su abuela, Sandra Lescano.
Hace unos días, Sofi y Víctor comenzaron primer grado. Pero, por primera vez en sus vidas -y por recomendación de los especialistas- lo hicieron en espacios educativos separados. Esto fue lo que motivó a Sandra -mamá de la madre de los niños, Ana Barraco- a ser la protagonista de una conmovedora acción que ha dado que hablar y en las redes sociales: en los lápices de colores de Sofía, la mujer le escribió hermosos mensajes de cariño y motivación. “Te amamos”, “Disfrutá la vida” y “Vos podés” son algunos de los mensajes que Sandra escribió a la altura de la base de los lápices de su nieta.
“Después de que les diagniosticaron TEA empezamos un camino más unidos que nunca, apoyándolos y buscando información. Todo fue cuesta arriba, pero siempre unidos ya que ellos nos enseñan día a día a tomarnos la vida con más calma”, destaca, emocionada, Sandra.
Siempre juntos, a todos lados
Luego de tramitar el Certificado Único de Discapacidad (CUD) para los hermanitos, la familia pudo inscribirlos en el Instituto Alas. “Es un instituto especializado para niños con autismo. Y el año pasado nos sugirieron que Sofía fuera a una escuela ‘común’ para escolarizarse. La inscribimos entonces en la escuela Mayorga, de Carrodilla, y allí vá más feliz que nunca. ¡Para ella todo es alegría!”, agrega la mendocina quien, junto a su ex marido y abuelo de los niños -Luis-, han estado siempre junto a Sofía, Víctor y a la madre de ambos -y su hija- Ana.
Sandra compartió en Facebook la foto con la iniciativa que tuvo de escribirle mensajes de amor y cariño a su nieta para ayudarla a encarar este momento tan importante en su vida. Con una cuchilla quitó parte de los lápices de colores a la altura de la base, y allí le escribió las frases para motivarla. Por lo general, los padres y tutores de los niños suelen repetir esta acción para escribir en ese sector el nombre del dueño o la dueña de los útiles. Pero Sandra pensé que sería mucho más importante escribir en el lugar esas mismas palabras que le repite a diario.
“Como abuela me surgió una idea para acompañarla en el aula. Pensé en los colores, en escribirle frases que saliesen de mi corazón. Para ella es todo un desafío todo. Por eso me pareció que ese detalle le hará entender a los demás la importancia del respeto y la empatía con los demás”, reflexiona Sandra, y agrega: “mi nieta es la dulzura personificada, ¡jamas se enoja, siempre sonriente, muy valiente!”.
“Sofía te amamos”, “Vos podés”, “Intentalo siempre” y “Sonríe siempre” son algunos de los mensajes que Sandra escribió a su nieta al costado de los 12 lápices de colores. “Sofía empezó primerito. ¡Tantos desafíos, tan valiente ella para enfrentarse a un mundo tan desigual, tan desenamorado! Lo mínimo que puedo hacer es hacerle sentir que ella puede y que estamos con ella. La amamos infinitamente. ¡Qué cada trazo sea juntos!”, publicó Sandra Lescano en su Facebook y junto a la foto de los colores. Y la publicación no tardó en ser compartida y viralizada.
Víctor, el hermano de Sofi (”el amor de mi vida”, como lo describe entre risas Sandra) sigue en el Instituto Alas. “Está en el proceso de socializar un poco más, sobre todo porque los ruidos y cuando hay mucha gente son cosas que lo afectan. Pero ahí vamos”, destaca con entusiasmo y optimismo Sandra. Y agrega que Sofía continúa con el acompañamiento de los equipos de Fonoaudiolgía y Psicopedagogía de ese mismo establecimiento.