Una familia se llevó una enorme sorpresa al reencontrarse con su mascota luego de 11 años. La pequeña Crumpet se había perdido cuando apenas tenía tres meses, pero cuando la volvieron a ver ya era una anciana.
Todo empezó hace más de una década en la localidad de Sherborne, en el condado inglés de Dorset. Sarah Covell y su familia habían dejado a la cachorra en el jardín de la casa. Según explicaron a The Mirror, era un lugar seguro y difícil acceso.
La perrita, de raza Jack Russell, había estado jugando con la otra mascota de la familia mientras que la dueña de casa hacía otras tareas. Cuando Sarah volvió a ver a los perros se dio cuenta que Crumpet ya no estaba.
La familia desesperada comenzó a buscar a la perrita e incluso ofreció una recompensa de 300 libras. Sin embargo, con el correr de los meses y al ver que el animal no aparecía se dieron por vencidos.
Sarah dijo que la única hipótesis que manejaban era un robo: “Hubiera sido muy inusual que Crumpet se escapara, nunca lo había hecho antes y se encariñó mucho con mi perro mayor, que la estaba cuidando y siempre iban juntos”.
“Luego me puse en contacto con mi empresa de microchips, los veterinarios y todo el mundo. Y nada, absolutamente nada, simplemente desapareció. Me sentí realmente culpable de que no estuviera conmigo”, dijo.
Un encuentro que tardó 11 años
Los años pasaron y la familia de Crumpet siguió adelante. Sin embargo, una llamada telefónica los hizo volver en el tiempo. Un veterinario se comunicó con ellos y les dijo que había encontrado a su perra deambulando en un campo de Golf.
“Mi reacción al recibir la llamada fue un poco de incredulidad para ser honesta. Ni siquiera sabíamos si la reconoceríamos, sabiendo que habían pasado tanto tiempo. Obviamente, tan pronto como la vimos cuando llegamos nosotros, allí estaba moviéndose y moviendo la cola”, confesó Sarah.
“Siento que la abandonaron, ahora tiene 11 años, ya pasaron sus días de cría y no se encuentra físicamente bien. Obviamente ha tenido cachorros y necesita bastante trabajo médico ahora, no parece que haya visto a un veterinario nunca”, agregó.
Por último, la mujer contó que la clave para encontrarse con su perra fue el microchip que le habían implantado. “Ponerle un microchip a su perro y mantener los detalles actualizados. Es una de esas cosas locas, nunca se sabe cuándo tu mascota perdida puede volver a casa”, cerró.