Erguida, con su trenza por la cintura perfectamente peinada, rimmel en los ojos, manos delicadas y brillo en las uñas. Así luce Sofía Vier, junto a nueve compañeros, a la espera de su diploma como piloto de caza y bombardeo de la Fuerza Aérea Argentina.
A sus 26 años, cuesta imaginarla al frente de combate piloteando un IA-63 Pampa II. Cuesta creer cuando asegura que es una chica como cualquiera; que adora juntarse con amigas y que sueña con tener hijos y formar una familia.
Es que a puro mérito y también como legado familiar, Sofía acaba de lograr lo que ninguna mujer había conseguido hasta el momento: ser la primera dama de la Fuerza Aérea piloto de caza y bombardeo.
Nacida en Córdoba el 1 de diciembre de 1993, es hija, sobrina y nieta de aviadores. Por eso no le quedó otra, apunta entre risas.
“Pero ojo, nadie me obligó, lo llevo en la sangre”, aclara, mientras se autodefine como una chica normal “pero con la vocación en el aire”.
Próxima a fijar rumbo en Villa Reynolds, donde se emplaza la V Brigada Aérea de San Luis, el diploma que recibió ayer fue durante un acto que contó con la presencia del ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi.
No obstante, contó con otro condimento especial: la presencia del brigadier (Retirado) VGM Jorge Alberto Vier, su papá, de quien estuvo alejada varios meses a raíz de la cuarentena.
“Hace poco me dijeron algo que me encantó: que compartimos el mismo espíritu de vuelo”, confiesa Sofía, con su sonrisa ancha.
Su abuelo, que falleció cuando ella era bebé, y su tío, helicopterista, también le dejaron este legado que en la tercera generación sólo ella heredó, ya que su hermana es ingeniera industrial y su hermano, abogado.
Acostumbrada a un ambiente masculino, la “Capitana Marvel” afirma que se siente una más y que de las muchas amigas que ha ido cosechando a lo largo de los años, algunas la entienden y otras no tanto. “A medida que crezco en esta carrera van sucediendo muchas cosas. Tengo amigas en ciudades distintas y, es cierto, algunas tal vez no comprenden mi trabajo”, se sincera.
Enamorada del paisaje mendocino y del aire libre, confiesa que la vista desde el avión es inigualable. “Pero también tengo grandes expectativas en mi próximo destino, San Luis, donde espero pilotear un A4”, agrega.
Sueño cumplido
Soltera y sin apuro, Sofía Vier anhela formar una familia y tener hijos pero se debate entre lo mucho que aún tiene por cumplir dentro de la Fuerza.
-¿Alguna vez sentiste miedo a bordo?
-Miedo no, pero sí algunas situaciones de estrés. En general lo disfruto muchísimo.
-¿Te sentís una más en el escuadrón?
-Absolutamente. Las mujeres nos vamos abriendo paso día a día y no es algo raro hoy día. Claro, entiendo igual que es difícil y requiere de mucho entrenamiento y esfuerzo. Pero insisto, es posible.
-¿Qué les dirías a otras mujeres que desean volar?
-Creo que el haber completado este curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate les dará impulso y esperanza a muchas chicas como yo.
-¿Cuál es tu sueño?
- Siempre quise ser piloto de caza bombardero. Nos entrenamos y preparamos para defender la soberanía nacional y esperamos hacerlo.
La “Capitana Marvel”
A Sofía sus compañeros la llaman “Capitana Marvel”, en alusión al personaje de Carol Danvers, una superheroína que protagoniza la película estadounidense del mismo nombre. “Así me apodaron”, se ríe.
“Fui a verla con mis compañeros apenas salió la película. Y como siempre conté que quería ser piloto de caza, ellos me bautizaron así. Dicen que soy como una versión de la Capitana Marvel”, agrega.
Algo tímida y de pocas palabras, ayer fue para Sofía un día inolvidable de los muchos que proyecta en esta actividad que es también su pasión.