Pacientes sin mutual con Covid-19 leve que llegan a la guardia respiratoria del Hospital Central reciben, desde sus respectivos hogares, el seguimiento de un equipo médico formado por siete profesionales, todas mujeres con distintas especialidades. En su mayoría son embarazadas o puérperas exceptuadas de asistir al sanatorio en forma presencial.
Si bien desde que comenzó la pandemia esta modalidad se había realizado con el propio personal contagiado, hace dos meses se oficializó con otros enfermos bajo la denominación “Seguimiento de pacientes en domicilio con Covid leve”, coordinado por la jefa de consultorios externos, doctora Adriana Brandi.
Las profesionales acceden desde sus hogares en forma remota a la historia clínica de cada una de estas personas, así como también a exámenes de laboratorio e imágenes.
En caso de el cuadro se agrave, el protocolo se activa y el paciente es derivado al hospital para su eventual internación.
Tanto los resultados como la aceptación fueron muy buenos, sostuvo Brandi, para agregar que las doctoras que integran el programa siguen a diario a los pacientes “como si estuvieran internados” y que más allá del aspecto médico, la contención en el proceso es fundamental.
“Cuando el paciente refiere agravamiento de su cuadro se deriva de inmediato a la guardia para su reevaluación y algunos quedan internados”, remarcó. Otros continúan aislados y medicados hasta recibir el alta epidemiológica.
La jefa del equipo de trabajo dijo que desde abril a la fecha se sigue a 134 pacientes, 14 de los cuales continúan activos; 88 fueron dados de alta y 19 requirieron volver a la guardia y ser internados debido a complicaciones.
Un total de 10 no respondieron al llamado; uno se negó al seguimiento y dos de estos pacientes padecieron neumonías aunque no por coronavirus.
La coordinadora asigna todos los días los pacientes a seguir quienes, una vez dados de alta, son derivados a controles en los centros de salud.
Agregó Brandi que poco después del inicio de la pandemia, en agosto, la iniciativa comenzó a aplicarse para seguir a pacientes con Covid leve sin neumonía, tanto personal de salud del Hospital Central como enfermos que acudían a la guardia y que no era necesario internar por tratarse de casos leves.
“Se los llamaba cada tres días hasta el alta epidemiológica y si alguno presentaba un empeoramiento de su cuadro se derivaba a la guardia del Hospital Central para reevaluación”, recordó.
No obstante, desde abril de este año la estrategia cambió y se comenzó a seguir en domicilios a pacientes derivados de la guardia con Covid positivo y comorbilidades (obesidad, hipertensión arterial, diabetes, transplantados) o que tuvieran, además, neumonía leve por Covid.
“Esto último ya sea con o sin comorbilidades y con niveles de saturación de oxígeno en sangre por encima de 95% y tomografía de tórax con patrón de neumonía leve”, dijo.
Este sistema, que descomprime la presencia en hospitales, da respuesta a la incertidumbre respecto de cómo actuar en los hogares frente a determinados síntomas, tal como llevan a cabo médicos privados u obras sociales durante el proceso.
En definitiva, se apunta a determinar la gravedad y a mantener el alerta frente a situaciones que puedan ameritar acudir una consulta de urgencia.
Fueron las doctoras Sonia Rodríguez, jefa de la guardia, y Mirna Cabral, del servicio de Infectología, quienes propusieron buscar la manera de seguir en forma remota al personal infectado y a pacientes ambulatorios.
En ese momento –2020—comenzaron a evidenciarse los primeros médicos y enfermeros contagiados mientras que la mayoría de los pacientes positivos eran internados.
Durante la segunda ola, la propuesta se aceitó, más allá de que el personal sanitario contagiado es más escaso que el año anterior. No obstante, sigue siendo importante el caudal de pacientes que ingresan por guardia y que presentan neumonías leves por Covid o comorbilidades.
Así, esta franja es recibida y atendida en la guardia respiratoria, se le toman sus datos personales y en el caso de que el criterio sea volver al domicilio, este equipo activa el trabajo de telemedicina y comienza a comunicarse diariamente con el paciente. Así, en medio de la alta demanda de atención a pacientes Covid que posee el hospital, se logra dar respuesta a las personas que deben regresar a sus domicilios.
Si bien las médicas van cambiando –algunas se reincorporan de manera presencial y otras se va sumando— el equipo está formado hoy por Elena Strada, Noemí Saldeña, Anabel Ledda, Betina Angel y Pamela Dafran. También por Ana Richiardi y algunos residentes de distintas especialidades, además de la coordinadora, Adriana Brandi.