Vecinos de dos barrios de Maipú mantienen un tenso conflicto y acusaciones cruzadas debido a la presencia de un cierre perimetral que se colocó para brindar seguridad a uno de ellos, pero limita la movilidad a los habitantes del otro.
Se trata de las personas que viven en el Procrear, de un lado, y en el Soberanía Nacional, de otro. Las tensiones llegaron a su punto máximo hoy, luego de que los integrantes de la segunda barriada cortaran un cierre perimetral metálico por motus propio y sin ninguna autorización más que el reclamo de que querían ingresa a ocupar los espacios verdes y acceder a las paradas de colectivos.
Según lo contó una vecina del Procrear, “Desde Maipú o de quien corresponda, han puesto paradas solo del lado de nuestro barrio. Hay un barrio complicado que está al lado del nuestro, no tienen colectivos y han empezado a romper la tela para hacer una pasada y no dar toda la vuelta para llegar a los colectivos”.
“Lo otro que nos están comentando nuestros vecinos es que quieren usurpar las casas que hay entre las calles Arenales y Chardonnay”, aseguró la mujer. Por su parte, los vecinos del Soberanía Argentina exigen más paradas de colectivos y que estén colocadas en puntos de mayor accesibilidad.
Tras el retiro a la fuerza de parte del cierre, se produjeron fuertes discusiones entre propietarios de uno y otro lado. A la vez, los insultos fueron y vinieron a la par que se realizaban acusaciones fundamentalmente por problemas de inseguridad.
Como la tensión fue creciendo, a lugar arribaron Preventores y efectivos de la Policía, que pusieron calma a la situación aunque el conflicto no se resolvió.