La vacunación contra el coronavirus continúa a buen ritmo en Mendoza y, en la mayoría de los casos, se están aplicando los refuerzos de la tercera dosis de los distintos componentes. Luego de un par de semanas en las que la afluencia de gente a los centros de vacunación se tornó verdaderamente caótica -en especial en aquellos en los que también se hacen testeos-, desde hace unos días se ha calmado un poco la situación. Pero lo que se mantiene alto y en números preocupantes son los contagios y casos diarios de Covid-19.
La semana pasada, la Nación y la Provincia anunciaron que todas las personas que sean convivientes de personas que hayan sido diagnosticadas con Covid-19 deben aislarse ya que se los considera como contagiados también (por nexo clínico). Esta medida responde a la imperiosa necesidad de descomprimir justamente la atención en los centros de testeo. Y ahora las autoridades provinciales recomendaron a aquellas personas que estén contagiadas o presenten síntomas compatibles de Covid-19 y que estén a la espera de la tercera dosis que aguarden 90 días -una vez recuperados- antes de ser inmunizados.
“Si una persona tiene síntomas, no tiene que vacunarse con ninguna de las dosis. Lo primero que tiene que chequear esa persona es si es caso confirmado o no (ya sea por testeo o por nexo epidemiológico, porque convive con un caso confirmado). En caso de que lo sea, para recibir la primera o segunda dosis debe esperar el alta médica y, solo en esos casos, puede vacunarse de inmediato una vez confirmada la recuperación”, destacó la directora de Inminuzaciones del Ministerio de Salud de Mendoza, Iris Aguilar.
Por qué hay que esperar 90 días para la tercera dosis si uno es positivo
Aguilar explicó, además, que en caso de que sea el refuerzo de la tercera dosis la que hay que aplicar, no solamente no debe hacerse cuando uno está con síntomas o contagiado, sino que -además- debe esperar que transcurran 90 días luego del alta.
”Esto se hace para evitar que haya interferencia de los títulos de anticuerpos que genera la inmunización con la vacuna y que no se neutralice el efecto de la vacuna. En pocas palabras, no poner anticipada e innecesariamente la vacuna, ya que se aprovechan los anticuerpos post enfermedad. Entonces te vacunás después de que pasen los 90 días, que es cuando se calcula -en promedio- que empiezan a disminuir los anticuerpos post enfermedad”, sintetizó Aguilar.
