En un nuevo capítulo de historias que nos roban el corazón en relación a la vacunación de los adultos mayores, Casilda Benegas Gallego se transformó este martes en la inoculada más longeva del país, con 113 años, al recibir la primera dosis de la Sputnik V en la residencia “Abuela Coca”.
Como si todo esto fuese poco Casilda superó la enfermedad en diciembre del año pasado aunque informaron que pasó el cuadro de Covid-19 de manera asintomática. De esta forma Gallego se transformó en la superviviente del coronavirus de mayor edad de la Argentina y la segunda del mundo.
La bisnieta de la mujer, Mayra, contó que “siempre fue muy sana”. “Nunca tuvo nada. Hace unos años la mordió una gata y la llevaron a una clínica. Los médicos no podían creer que le tenían que abrir una historia clínica con 111 años”, describió la joven.
“Siempre fue una mujer muy alegre, yo nunca la vi enojada. No es que mantiene una dieta estricta y sana, siempre comió y tomó lo que quiso. Tiene un estómago de hierro que ni el coronavirus le pudo arrancar”, agregó Mayra.
Casilda que nació en Paraguay el 8 de abril de 1907, se casó con un argentino y vivió en Jujuy, Corrientes, Chacho y finalmente se instalaron en Mar del Plata. Allí fue ama de casa donde cuidó a sus hijos y nietos.
